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El Cultural

Milly Thomas: "El teatro británico vive una nueva ola más diversa"

La actriz y autora participa en el ciclo Read/Play/Meet/Repeat del British Council y el Teatro Kamikaze dedicado a la nueva dramaturgia británica.

1 febrero, 2019 17:55

Desde 2017, la joven dramaturga y actriz británica Milly Thomas viene cosechando éxitos con su obra Dust [Polvo], que ella misma en solitario lleva a las tablas. Estuvo programada en el Festival Fringe de Edimburgo de ese año, donde ganó el Stage Edinburgh Award por su interpretación. Tras agotar todas las entradas, el montaje estuvo en cartel en el Soho Theatre de Londres en febrero de 2018. De ahí pasó a estar programada durante seis semanas en el West End, donde recibió nominaciones a Mejor Espectáculo Revelación y Mejor Producción Off West End en los Premios WhatsOnStage 2019.

De carácter "personal pero no autobiográfico", Dust cuenta la historia de una chica que se suicida y después se ve obligada a ver los daños colaterales de su decisión. El objetivo de Thomas con esta obra es fomentar la reflexión y el debate sobre un asunto que tradicionalmente se ha mantenido alejado de la esfera pública y los medios de comunicación, lo cual no es incompatible con el empleo un tono mordaz con el que provoca más de una risa involuntaria entre el público.

La autora y actriz también ha abordado en otras obras suyas asuntos polémicos o poco tratados, y siempre relacionados con la sociedad contemporánea. Por ejemplo, en Clickbait [neologismo que significa "cebo de clics" y que designa las prácticas sensacionalistas para captar lectores o seguidores] trata sobre la sexualidad en los tiempos de internet al contar la historia de una mujer que decide abrir su propio canal de videos pornográficos. En Brutal Cessation [Cese brutal] trata las distintas aristas del acoso y la violencia en una relación de pareja.

Thomas visita Madrid los días 1 y 2 de febrero para participar, con el apoyo del British Council, en el ciclo Read / Play / Meet / Repeat del Teatro Kamikaze, que explora las nuevas manifestaciones del teatro británico. La autora dirigirá un taller sobre su obra el viernes 1, y al día siguiente, al mediodía y con entrada libre, dialogará con el público sobre su estilo, sus temas de interés y sus influencias a partir de la lectura dramatizada de fragmentos de sus obras.

Pregunta. Dust cuenta la historia de una joven que se suicida. ¿Por qué eligió este tema?
Respuesta. He tenido depresión e ideas suicidas durante mucho tiempo y no me sentía representada por lo que veía en teatro y televisión. Tenía el anhelo de contar una versión de mi historia. Es personal pero no autobiográfica.

P. Ha tenido un gran éxito como dramaturga y actriz con Dust. ¿Cómo ha sido la experiencia?
R. Ha sido una experiencia maravillosa y aleccionadora. Ha sido un gran alivio saber que lo que cuento no solo me pasa a mí y ver que mucha gente ha empatizado con la obra.

P. ¿Cree que el suicidio es todavía un tabú en nuestras sociedades? ¿Debería tratarse más y mejor en el teatro, el cine, la televisión y la prensa?
R. Todavía hay mucho tabú al respecto y definitivamente hace falta un manejo más sensible del tema. Percibo que se usa convencionalmente como gancho. Raramente se investiga y a menudo se usa en términos muy crudos con poco o ningún miramiento por aquellos que sufren o el impacto que tiene en la gente que se encuentra cercano al problema. Es un asunto con muchos más matices.

P. Ahora está trabajando en la adaptación televisiva de Dust. ¿Con qué enfoque la está llevando a cabo?
R. Es una alegría volver a abordar el tema para un medio diferente y estamos explorando todo aquello que nunca llegamos a mirar en la obra de teatro. Es un ejercicio constante de equilibrio: es comedia, es divertida, pero al mismo tiempo es sincera. Y es terriblemente seria. Te tienes que reír porque, si no, llorarías.
P. ¿Conoce la serie 13 Reasons Why, que también trata el sucidio en adolescentes? ¿Cree que tiene algo en común con Dust
R. Creo que la serie tiene mucho por lo que responder en términos de cómo ha afectado a la salud mental de los jóvenes. Si te suicidas, no llegarás a ver los efectos colaterales. Nunca sabrás lo que ocurre después. En Dust quería usar el mismo marco narrativo que utiliza la serie pero dándole la vuelta: si pudieras ver todo lo que pasa después, quizá no sería lo que querías ver. Y en mi opinión es irresponsable mostrar la alternativa. La respuesta no puede ser el suicidio, tiene que ser la vida. Esto es lo que pretendimos mostrar en DustRecibimos cartas de jóvenes diciendo que estaban lidiando con ello pero que ya no querían suicidarse, lo que hace que todo esto haya merecido la pena.

P. Otras obras suyas tratan asuntos importantes en la actualidad. ¿Cree que los dramaturgos deben comprometerse con los asuntos que atañen a la sociedad ahora mismo?
Respuesta. Sí. Creo que tiene que haber una necesidad de urgencia en nuestras obras porque los teatros tienen el deber de programar con el objetivo de conectar con sus audiencias. La gente tiene que sentirse apelada. Dicho esto, a menudo su alguien pregunta "por qué ahora" la respuesta muy a menudo es "¡porque no pensé en ello antes!".

P. Viene a Madrid para participar en un taller sobre su obra y darla a conocer al público. ¿Qué va a hacer en el taller y qué espera de ello?
R. Estoy más que entusiasmada de venir a Madrid. Nunca tengo expectativas cuando se trata de hablar de mi trabajo, ya que las repsuestas suelen ser muy variadas, pero me hace ilusión que nos centremos en Brutal Cessation [Cese brutal], que fue un punto de partida para mí en cuanto al tono, así que me apetece explorar eso con los participantes del taller.

P. El ciclo Read/Play/Meet/Repeat, en el que han participado ya los autores Ché Walker, Anna Jordan y Tim Crouch, le da al público español la oportunidad de saber qué está pasando en la dramaturgia británica contemporánea. ¿Cómo la define usted? ¿Se siente parte de un movimiento con rasgos comunes?
R. Estamos viviendo un momento muy interesante, ya que ha habido bastantes directores artísticos que han sido nombrados para otros cargos y hay muchos nuevos directores ocupando sus lugares. Siento que estamos viendo crecer la ola de un nuevo teatro más diverso, pero me preocupa que la cosa acabe ahí. Mi esperanza es que no seamos autocomplacientes y no pensemos que simplemente porque las cabezas han cambiado, todo lo demás cambiará. Tenemos que seguir esfrozándonos por corregir la desigualdad del teatro británico sostenida durante tanto tiempo y encontrar vías para hacerlo más accesible.

@FDQuijano