Image: Chus Martínez rememora los días de verano con Félix de Azúa en Suiza

Image: Chus Martínez rememora los días de verano con Félix de Azúa en Suiza

El Cultural

Chus Martínez rememora los días de verano con Félix de Azúa en Suiza

Para la directora del Museo del Barrio del Nueva York la diversión empezaba cuando llegaba el filósofo

2 julio, 2013 02:00

Pasar unas semanas en verano en Suiza me parecía un verdadero castigo. Idílico, si uno quiere, pero si has nacido en una aldea de la costa más agreste de Galicia, como es mi caso, lamentas la falta de paisanos y macarras que son parte de mi fundamental entendimiento del "campo". Sin sardinas asadas con tripa y sin Ribeiro, sólo me quedaban los paseos con las "razones personales" que cada año me forzaban a pasar una temporadita en la región de Zúrich. La llegada de Félix (de Azúa), que anunció su visita bajo el pretexto muy serio y legitimo de ver unas arquitecturas, la viví como la llegada de un misionero a la carga contra la calma chicha. A la natural elegancia y desenvoltura en un medio familiar (de la cual tengo todavía mucho que aprender), hay que sumarle los comentarios más histéricamente graciosos que uno pueda imaginar, comentarios que se producían sin cesar en trenes, museos y en las incesantes visitas a los grandes y a la vez humildes hitos de la arquitectura contemporánea en el país helvético. Nunca "esos" días del verano con los suegros fueron tan divertidos. Félix, vuelve...


Chus Martínez (Ponteceso, La Coruña) es la conservadora jefe del Museo del Barrio de Nueva York y da clases en la Academia de artes y diseño en Basilea. Una de las personas más inluyentes en el mundo del arte según la revista Artreview (y una de las pocas españolas), antes de llegar a Nueva York ha sido comisaria jefe de la oficina curatorial de la Documenta 13 de Kassel, conservadora en el MACBA de Barcelona y directora de la Frankfurter Kunsteverein y de la sala Rekalde de Bilbao.

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