El Cultural

Donde las dan las toman: versiones

14 octubre, 2011 02:00

MGMT, el dúo que ha firmado esas dos iluminaciones del rock contemporáneo que son Oracular Spectacular y Congratulations no dejan de ser noticia en los últimos tiempos, casi siempre por su genio y en relación con versiones.

Por ejemplo, a finales del pasado mes apareció apresada en la red de nuestros ordenadores, todavía vivita y coleando, su versión de "Lucifer Sam" dentro del homenaje que el talk show de Jimmy Fallon para NBC le dedicaba a Pink Floyd durante una semana. Andrew VanWyngarden y Benjamin Goldwasser con su banda atacaban con ganas y corrección el clásico de los británicos insuflados de espíritu de Syd Barrett y ataviados con petos amarillos de pescadores de altura, ayudados por un Bradford Cox (Deerhunter, Atlas Sound) caracterizado como Joey Ramone que los acompañaba haciendo ruidos de cinta magnetofónica.

Por otra parte (como puede verse en el video anterior, en la presentación de Mr. Fallon), hace unas semanas se publicó la particular recopilación que MGMT han hecho para la serie LateNightTales, donde se invita a músicos relevantes a mostrar sus preferencias musicales, creando una selección para la madrugada. Allí, además de compilar una lista de oscuridad psicodélica de canciones de nombres imprescindibles y prestar luz a otros menos conocidos, el plato fuerte es la maravillosa versión que los mismos MGMT perpetran de "All We Ever Wanted Was Everything" de Bauhaus. La compilación puede oírse completa en Spotify.

MGMT parecen una especie de polo magnético que atrae a las versiones. Donde las dan las toman y, además de sacar algunas suyas como las citadas, recientemente se han convertido en objeto de homenaje por parte de músicos tan variopintos como Katy Perry, The Kooks, The Flaming Lips o Weezer (éstos la unen con algo de Lady Gaga). Dos de los singles inapelables de Oracular Especular como son "Kids" y Electric Feel".









En los tiempos que corren todo el mundo versionea, tributa, guiña. Por ejemplo, webs de por aquí como Hipersonica incluso tienen su propia sección dedicada al tema.

Pero MGMT me parecen un ejemplo paradigmático de cómo funciona el bucle del rock o el pop y su mecanismo de tradición-traición. Como ocurre con cualquiera de las artes que dan lugar a artefactos que justo antes no existían (magia, literatura, cine, dibujo, cocina, etc.), la música se nutre sin duda de lo que hacen y han hecho los otros. Sobre todo de aquello que ha supuesto una influencia cardinal en el afianzamiento de un impulso, un apetito y un gusto creadores. Para el que construye e idea (últimamente "escribir canciones" no me parece la construcción adecuada) canciones pop, beber de la fuente es casi inevitable porque no hay una escuela, ni una academia donde se aprenda. Para forjar el estilo, la voz e incluso los temas, suele ser necesario aprender cómo lo hace el prójimo. Tocar lo que otros han sacado de la mina y han sabido dar la categoría de metal precioso para comprobar su brillo. Aprender el adorno de la tabla tallada anteriormente. Analizar el flitro, la escala, la secuencia, la gama, por el que aparece el brillo, la textura. Para ello grabar las músicas que otros compusieron o esbozarlas para uno, analizar o simplemente toquetearlas para ver cómo se les dio vida y forma, pulmones y extemidades, alma.

Ceo que este asunto de la versión distingue a la música de las otras artes, que toma y da y vuelve a tomar. Mientras para aprender a escribir o a hacer cine no es necesario copiar o remozar los libros o películas de otros, el músico suele necesitar copiar primero, para crear luego. Pero, además, acaso la música sea distinta por otro motivo: la versión puede ser copia pero (como, en cierta medida, la remezcla) también es posibilidad de cosa completamente nueva. Incluso tomando con exactitud el original (cosa en absoluto necesaria), la canción puede convetirse en algo nunca oído. Lo mismo es por eso que se decía con respecto a Sinatra: el intérprete es la canción.