Image: Juan José Ballesta

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El Cultural

Juan José Ballesta

"Lo mejor que me han dicho es que soy un animal cinematográfico"

26 noviembre, 2010 01:00

Juan José Ballesta en un fotograma de Entre lobos.

Protagoniza 'Entre lobos', de Gerardo Olivares, que llega este viernes a las salas

Juan José Ballesta, que ha mamado cine desde niño, tiene en mente otro futuro más allá de los papeles de chico de barrio. No desea ser El Bola duplicado, una y otra vez, y en cada una de sus edades. Más bien se ve haciendo películas a lo Leyendas de pasión, o con un papel tipo Scarface en Estados Unidos, meca a la que se dirigirá en cuanto acabe de grabar la serie de televisión Hispania. Mientras tanto, este joven de 23 años que no puede ir al cine porque es padre de un niño de tres, estrena este viernes Entre lobos, de Gerardo Olivares, en la que se le ha pedido una de sus interpretaciones más complejas: a base de gestos y sin apenas lenguaje se ha transformado en Marcos Rodríguez Pantoja, el hombre que, desde la infancia, vivió solo en el monte rodeado de fieras. Una historia tremenda y entrañable que uno de los actores con más tirón del país recomienda "a todos los públicos".

PREGUNTA.- ¿Cómo conoció la historia de Marcos Ordóñez y qué le pareció?
RESPUESTA.- Me llegó a través de mi representante y, cuando me enteré de qué iba, pensé que no podía faltar, que yo tenía que estar ahí. Porque era una historia real en mitad de la naturaleza, y eso me encantaba. Así que me lié con Gerardo Olivares, luego conocí al verdadero Marcos Rodríguez Pantoja y por fin me metí en el proyecto, nos metimos, los lobos y yo.

P.- En la película apenas tiene diálogos, ¿es más complicado ese tipo de papel?
R.- Más que nada lo que he hecho es fijarme en los lobos, porque yo interpreto la etapa salvaje del Marcos adulto. Trabajar sin texto es infinitamente más difícil, es otro mundo.

P.- ¿Cómo fue la experiencia de conocer al verdadero Marcos Rodríguez Pantoja? R.- Tendrías que conocerlo. Es un tío genial, no tiene ninguna maldad porque no la ha conocido. Dice que los humanos tenemos maldad, porque él se mete en el grupo de los animales. Es un hombre que te llena, un tío chapó. Se lleva a los lobos de calle, en cuanto aparece. El primer día de rodaje ya se los metió en el bolsillo, y eso que no los conocía, que eran los lobos de España. Tiene un feeling especial con los animales.

P.- ¿Y usted lo tiene o ha logrado tenerlo con la película?
R.- A mí ya me encantaban, soy un campero. Me gustan todos los animales, pero si fuera uno sería un pittsburgh, aunque no soy nada agresivo, pero me encantan.

P.- ¿Ha visto películas que aborden historias similares para prepararse el papel? ¿El pequeño salvaje, por ejemplo?
R.- Pues, mira, he visto El libro de la selva, que es la favorita de Marcos. La de dibujos también, porque tengo un niño pequeño y me las veo todas con él. También vi Las montañas del lobo, que va de un hombre que se metió también a andar con estos animales y en la que me he basado mucho a la hora de interpretar. De todas formas mis personajes me los creo yo y son siempre únicos. Lo hago todo por intuición. Me trabajo mi personaje y 'pa'lante'. Pero películas como esa me han ayudado a saber cómo hacer como un lobo.

P.- ¿Cuál es el fondo de Entre lobos?
R.- Es una historia de aventuras para todos los públicos, de esas que estás deseando ir a ver con tu familia y con tus hijos. Pero además te enseña a valorar más la vida, al menos a mí me ha ayudado. Cuando me quejo por estrés de cosas que se me juntan, por la cantidad de entrevistas, etcétera, pienso en la vida de Marcos.

P.- El papel se sale mucho de la trayectoria de personajes que ha afrontado usted a lo largo de su carrera.
R.- Siempre procuro cambiar. Si hoy he interpretado a un delincuente, mañana procuraré hacer de galán. No quiero encasillarme.

P.- ¿Y algún papel que le atraiga especialmente?
R.- Me gustaría hacer de un chaval autista o de un chico con problemas. Me encantaría, me parece un reto que hay que afrontar sólo a través de los gestos.

P.- Ahora que ha probado la televisión, ¿le apetecería quedarse?
R.- Estoy con la serie Hispania hasta mayo, y estoy contento porque está teniendo audiencia. Pero la televisión no te deja disfrutar de tu trabajo. En televisión se rueda una emboscada de 30 planos en una mañana y en cine en una semana. He firmado 16 capítulos y luego mi intención es cruzarme el charco.

P.- Ah, entonces lo que le tienta es Hollywood.
R.- Sí, es mi sueño desde pequeñito. Hablo algo de inglés, pero en cuanto acabe con la serie me voy allí, me apunto a un cursillo y a ver qué me sale.

P.- ¿No le da pena abandonar el cine español, en el que se ha criado?
R.- El cine español está fatal, pero yo siempre lo apoyaré, aunque me vaya a América.

P.- ¿Le ve mal apaño?
R.- Con la crisis que hay, hija, se está yendo todo a pique. Está en todas partes, y en el cine también. No hay subvenciones, no hay películas...

P.- ¿Y del cine americano, a quién le gustaría parecerse? ¿Qué tipo de papeles quisiera hacer?
R.- Parecerme, pues a Pacino, a De Niro... y de España a Imanol Arias. Pero yo soy independiente, soy yo mismo. Yo soy solo yo. Sobre pelis, pues Scarface, El padrino... o Leyendas de pasión, esa sí que me gustó.

P.- Así, variado, ¿no?
R.- Sí, no me pienso encasillar.

P.- Nombra mucho ese asunto del encasillamiento. ¿Es su gran temor?
R.- Es que me llegan muchos papeles de delincuencia y de drogas, y yo sé que los hago y los hago bien, pero no quiero ser sólo eso ni me apetece ser un mal referente para los chavales. Ni que vayan al cine y luego al salir hagan lo mismo que he hecho yo en la pantalla.

P.- Porque los jóvenes de su edad acuden a las salas todavía...
R.- Me imagino, pero es verdad que la gente está sin un pavo. Es como lo del bar y la tienda de chinos, ahora en vez de tomarte unas cañas en un local le compras la litrona al chino y te la bebes en casa. Se gasta menos dinero en cine, y luego con lo de la piratería y demás...

P.- Si, por ejemplo, un amigo suyo le dijese que por falta de dinero se ha bajado una película suya, ¿le regañaría?
R.- La verdad es que no soy el más indicado para hablar de ir al cine porque yo llevo sin ir tres años. Pero es porque soy padre, tampoco soy de descargarme películas. Sobre la piratería, si no existiera la gente no lo haría. Esto pasa porque existe, y cada uno es libre de hacer lo que quiera. Pero a mí que no me lo cuenten.

P.- Para cerrar, ¿qué es lo mejor que le han dicho de sus capacidades interpretativas?
R.- Me han dicho tantas buenas palabras que no sé. Una vez me dijeron que era un animal cinematográfico. Eso me encantó. Pero acepto también las malas, ¿eh?