El Cultural

Cristóbal Halffter

“Yo mismo he sido mi Quijote y mi Sancho”

18 junio, 2010 02:00

A Cristóbal Halffter (Madrid, 1930) se le acumulan los homenajes este año, en que se hace octogenario, aunque no lo crea. El miércoles le entregan el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, después de que la ORCAM le dedique un monográfico, mañana y pasado, en los Teatros del Canal.

PREGUNTA: En la entrega de los Premios BBVA Fronteras del Conocimiento lo acompañarán científicos de primer orden. ¿Está la música donde se merece?
RESPUESTA: La música siempre ha estado al lado del conocimiento. Era uno de los pilares del Cuadrivium en la universidad europea más antigua, al mismo nivel que la astronomía, la geometría y la aritmética.

P: El lunes es el Día de la Música. Y aún no está del todo claro para qué diantres sirve...
R: La verdadera ciencia no tiene ni busca la utilidad o el beneficio. Eso viene luego, y sólo en algunos casos. El número "i", raíz cuadrada de menos 1, por ejemplo, no tiene aplicación práctica alguna, salvo para la belleza del propio concepto. Y ahí está.

P: Y los intelectuales, ¿se siguen jactando de su sordera?
R: En cierto modo... como el resto de la sociedad española. Desde el siglo XVII la gente no tuvo una formación completa. Se padecía ausencia musical.

P: ¿Existe una vacuna contra la vulgaridad?
R: La educación de la sensibilidad y la cultura. Ahí es nada.

P: Reconoce que prefiere hablar de física cuántica que de fútbol. ¿Lo dice en serio?
R: Completamente.

P: ¿Y cómo vivió la final de la Eurocopa entre Alemania y España?
R: Cuando juega España quiero que gane. Veo a la selección y me doy cuenta de que son buenos chicos.

P: ¿Verá el mundial?
R: Siempre que no tenga otra cosas que hacer, con mucho gusto.

P: Se ha hablado de una afinidad "germánica" entre usted y Mortier, que ya ha anunciado el estreno de su Lázaro en el Teatro Real.
R: La afinidad nunca es nacional, sino personal. Mortier y yo conectamos enseguida.

P: Como él, ¿se siente europeísta?
R: Desde luego. Somos Europa desde hace siglos. Por la filosofía griega, el derecho romano, el cristianismo, la ciencia, el arte, el pensamiento. El resto, lo económico y monetario, es lo que nos separa.

P: ¿Y cuántos años luz separan Königsberg de Málaga, las tierras de sus dos abuelos?
R: Muy pocos. Kant se entiende igual en Málaga. Y Picasso es el mismo genio en Königsberg.

P: ¿Cuánto le queda a su tercera ópera?
R: Sólo diré que el libreto de Haendeler trata sobre el ajedrez, y que voy a buen ritmo. Pronto la terminaré.

P: Si los rockeros componen en el baño, los "contemporáneos" ¿donde se esconden?
R: En la mente, componemos en la mente.

P: ¿Sin fórmulas?
R: El mejor brebaje es un madrugón. Acudir al espectáculo de la vida a las 6 de la mañana te entona el día entero.

P: ¿Y escribe a mano o en pantalla?
R: Siempre a lápiz, y luego a tinta. Tengo sincronizada la velocidad de pensamiento con los músculos de la mano.

P: ¿A qué tipo de literatura acude?
R: La literatura que me interesa es la que me hace pensar. Nunca he leído un bestseller. Al menos, mientras lo fue.

P: Conquistado el horizonte musical, ¿estamos condenados a repetirnos?
R: Muchos han empuñado esa frase, pero es una barbaridad, porque nada se repite en el universo. Una sinfonía de Beethoven cambia cada vez que la escuchamos, porque nosotros nunca somos los mismos.

P: ¿Y cómo es la vida a los ochenta?
R: Pues tengo la sensación de que alguien se ha confundido. En mi DNI figura una fecha de nacimiento, pero yo no me identifico con ella. Sigo teniendo las mismas ilusiones y aspiraciones de cuando empecé.

P: ¿Algo de lo que arrepentirse?
R: Quizá de no haber podido conectar antes con mi generación en Europa.

P: ¿Ha pensado en la jubilación?
R: Nunca. Retirarse sería desconectarme del mundo, de mis lecturas, de mis conocimientos, de lo que veo y escucho, de los sobresaltos.

P: ¿Como cuáles?
R:La Teoría de Cuerdas. Si se demuestra su verdad, sería la teoría que unificaría la gravitación de Newton con la relatividad de Einstein.

P: Seguro que a veces se ha sentido incomprendido. ¿Cuál ha sido la mayor quijotada de su carrera?
R: Toda ella. Dedicarse a la composición en España era una temeridad. Yo mismo, como otros muchos compañeros, he sido mi Quijote y mi Sancho.