Image: Francisco Nieva

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El Cultural

Francisco Nieva

“Al teatro voy siempre que se lo merece”

1 julio, 2004 02:00

Francisco Nieva, por Gusi Bejer

El caso de Francisco Nieva es el de una auténtica vocación disfrazada de bohemia galantería. Director,
autor, figurinista, surrealista, barroco... Su estela literaria le ha llevado a ocupar uno de los respetados sillones de la RAE, a trabajar con Pasolini y Marsillach y a obtener los galardones más prestigiosos. El autor de Pelo de tormenta acaba de recibir el Premio Ducado de Loeches por su novela La mutación del primo mentiroso (Eds. Irreverentes).

Pregunta: Ha escrito una novela que es casi un tratado sobre la mentira. ¿Se confiesa mentiroso?
Respuesta: La imaginación es un estimulante de la mentira.
P: ¿La mentira es, creativamente, más atractiva que la verdad?
R: Sí, pero siempre se acaba confesando la verdad, aunque no se quiera.
P: Este primo mentiroso, ¿no será usted?
R: En parte soy yo y, en parte, una persona que se ganó mi admiración y mi... desconfianza.
P: ¿Ha tenido que mentir mucho para crear este personaje?
R: Apenas... Creo que "nos hemos retratado" con bastante fidelidad.
P: Dice en el libro que "el arte es corruptor". ¿Con qué le ha seducido a Francisco Nieva para que lleve tantos años dedicándose a él y de forma tan diversa e intensa?
R: Con una droga de la que estoy colgado.
P: ¿Cuál es "el estilo que mata", como lleva por subtítulo su libro?
R: El decadentismo, el modernismo histórico, la arquitectura de Gaudí, la música de Debussy y la poesía de Mallarmé.
P: Usted es un autor prolífico en obra narrativa. ¿Qué satisfacciones le ofrece la novela que no encuentre en la escritura dramática?
R: Más libertad y menos compromiso.
P: Teatro o novela, ¿con qué suda más?
R: Con el teatro. Se impone siempre tener un éxito, o de lo contrario, no podemos estrenar por años.
P: Usted ya escribió sus memorias hace un par de años bajo el título Las cosas como fueron, aunque sigue desgranando su biografía en sus obras. ¿Qué se dejó por contar en aquéllas?
R: Lo dije todo y estoy un poco avergonzado.
P: En teatro, menos interpretar ha hecho de todo. ¿Por qué se le resiste la actuación, a qué está esperando?
R: Yo interpreto para los actores con los que trabajo y me doy por muy contento con esto.
P: Confiesa en sus memorias que decidió "ser artista porque para un chico tímido el mejor modo de imponerse a la larga era declarar que quería dedicarse al arte". ¿Fue la inseguridad adolescente lo que le condujo al arte?
R: Sí, sí, absolutamente. No tenía otra salida y, además, era muy mal estudiante.
P: Durante la Guerra Civil residió en Sierra Morena, donde escribía pequeñas piezas de teatro y cuentos. ¿De qué escribía un adolescente en plena guerra civil?
R: De cosas que me alejasen de la tragedia y del miedo, fantasías y disparates, que me hicieran olvidar la realidad amenazante.
P: La pintura, para usted, ¿es un complemento de la escritura, u otro modo de percibir la realidad -o mentir sobre ella-?
R: Las artes son una bella mentira que sólo afirman la verdad del arte.
P: Todos sus trabajos están teñidos de un surrealismo que jamás abandona. ¿Así ve el mundo Francisco Nieva?
R: El surrealismo es tan profundo y tan complejo como el arte barroco. Yo he pretendido fundir a los dos y de eso vivo.
P: Conoció a Breton y a los representantes del surrealismo francés. ¿Cómo influyeron en usted? ¿Qué añora de aquella época?
R: Me reafirmaron, pero yo iba bien advertido por el surrealismo español, por Gómez de la Serna, por Dalí. Echo de menos mi juventud indecisa.
P: Trabajó con Pier Paolo Pasolini en Accatone. ¿Cómo fue su relación con él?
R: A Pier Paolo, en ciertas circunstancias de trabajo, había que sacarle las palabras con alicates. Sólo me di por muy contento escuchándole decir varias veces: "Mi piace, mi piace".
P: ¿Cree que, tal y como está la escena actual, sería necesario rescatar aquel "Teatro Furioso"?
R: ¡Si me dan la oportunidad...!
P: ¿Acude mucho al teatro?
R: Siempre que se lo merece, allí estoy.
P: ¿Qué le parece el nivel de nuestra escena? ¿Destacaría algún nombre?
R: A Albert Boadella y a Josep Maria Flotats, de un nivel excelente.
P: ¿Cuántas horas al día dedica a la escritura?
R: Todas.
P: ¿Qué manuscrito, admirado por usted, le hubiera gustado encontrarse.... en Zaragoza?
R: Aquél que me encontré de una vez por todas, una novela fascinante.
P: ¿Qué le satisface más de su labor en la Real Academia Española?
R: Volver a definir las palabras del diccionario, del modo más pulcro y preciso.
P: ¿Hay algo en la actualidad que le ponga los pelos de tormenta?
R: La injusticia y la brutalidad del mundo.
P: Después de la publicación de esta novela, ¿tiene algún proyecto teatral?
R: Lo estoy esperando.