Andrea Benatti en un partido con Italia.

Andrea Benatti en un partido con Italia.

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El jugador de rugby al ver a sus hijos asesinados por su mujer: “Qué ha hecho, qué ha hecho”

Andrea Benatti se encuentra devastado tras la tragedia familiar en la que se ha visto inmerso. "He hecho una cosa horrible, merezco morir", dijo su esposa. Los problemas psicológicos le llevaron a perpetrar las muertes.

9 diciembre, 2017 20:45
Roma

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Cuando el pasado jueves los Carabinieri llamaron a Andrea Benatti contándole lo sucedido, todo hacía presagiar lo peor. Un pastor había encontrado el cuerpo de una mujer gravemente herida en un coche aparentemente abandonado a las orillas del río Po, en la provincia italiana de Mántova. Se había clavado un cuchillo de cocina en el vientre y junto a ella, tapado con una manta, se hallaba muerto su hijo Lorenzo, de cinco años, al que había apuñalado a la altura del corazón.

No había noticias de la otra hija de la pareja, Kim, de dos años. De modo que los Carabinieri acudieron a la casa familiar acompañados del marido. Encontraron a la pequeña, fallecida, en la habitación matrimonial con signos de asfixia. Según la reconstrucción de los agentes, publicada por los medios locales, Andrea se terminó de derrumbar. “Qué ha hecho, qué ha hecho, no lo puedo creer”, fue todo lo que pudo decir.

Los medios italianos recogen que en el ambiente familiar reina el silencio, aunque sí que se ha difundido que la mujer se encontraba bajo tratamiento psicológico con anterioridad. Ella, Antonella Barbieri, de 39 años, había hecho carrera como modelo años atrás, aunque en los últimos tiempos se ocupaba únicamente de la casa y sus hijos.

Ingresada en el hospital de Santa Maria Nuova de Reggio Emilia, su vida no corre peligro tras el intento de suicidio. Sin embargo, según narran también distintos medios, le habría dicho a los médicos que no quiere recibir tratamiento. “He hecho una cosa horrible, merezco morir”, recoge la prensa local.

Ella misma confesó el doble homicidio, aunque las fuerzas de seguridad tratan de investigar si hubo alguna causa que desencadenara el arrebato de locura. Para ello se investigarán las cámaras de seguridad instaladas en el domicilio de la pareja, como sugirió incluso el padre poco después de encontrar el cuerpo sin vida de su hija pequeña.

El matrimonio vivía en una casa con jardín. Andrea Benatti no era una gran estrella del deporte, pero sí había tenido una carrera exitosa. Fue campeón de Italia de rugby en 2002 con el equipo del Viadana, con el que ganó también una Copa y una Supercopa. Debutó en la selección un año antes, aunque sólo jugó cinco partidos. Tras más de una década en la élite, se vio obligado a retirarse en 2011 por un problema en la retina.

El perfil que se ha difundido de él es el de un hombre disciplinado, buen atleta, educado y algo tímido. A sus 38 años, ahora trabajaba en una empresa familiar, en la que se encontraba además cuando los Carabinieri le comunicaron que habían encontrado a su esposa y el cuerpo sin vida del pequeño Lorenzo.

En cuanto a Antonella, los diarios italianos especulan con el cuadro psicológico de una mujer deprimida tras una carrera frustrada y que ya venía arrastrando problemas psicológicos. La familia ha pedido respeto para no divulgar más detalles del caso, ya que se encuentran “devastados”, según la prensa local. Las autoridades de la zona también han mostrado su apoyo a Andrea Benatti por la “impactante tragedia”.