
Joaquín Parra, en una rueda de prensa del CD Badajoz.
El empresario Joaquín Parra solicita recuperar la propiedad del Badajoz tras incumplirse el contrato de su venta
El expresidente sevillano se vio obligado a vender el club en 2022 por una cantidad muy inferior a la que invirtió después de recibir graves amenazas.
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La presidencia del Club Deportivo Badajoz ha abierto un conflicto legal tras la reclamación de Joaquín Parra de recuperar la propiedad del club. Desde que el empresario sevillano cogió las riendas de la dirección deportiva en 2019 asumiendo una deuda de un millón de euros, el equipo vivió su etapa más dorada asentándose en Primera RFEF y con posibilidades de ascender a Segunda División.
Seis años después, la realidad es muy diferente a pesar de los esfuerzos de un empresario que llegó a invertir 4,6 millones de euros, el capital social que tiene ahora el club. Y es que todo cambió en 2021 cuando Parra fue detenido y encarcelado provisionalmente por un presunto delito fiscal que aún no se ha demostrado.
Ante este escenario, se produjeron "graves amenazas y daños en el patrimonio de la familia de Joaquín Parra que le obligaron a vender el club por una cantidad muy inferior a lo invertido", 1,5 millones de euros.
El empresario terminó vendiendo el CD Badajoz a la empresa Lanuspe, después de hacerle creer que el propietario de dicha sociedad era David de Gea. No obstante, la familia Oliver, la cara visible de esta sociedad, no llegó a pagar la cantidad pactada.
En la venta, aprobada por el juzgado, se recoge claramente que "el impago de cualquiera de las cantidades pactadas por el comprador suponga la resolución del contrato y que vuelva la titularidad de las acciones, representativas del 99,75% del capital social de la sociedad Club Deportivo Badajoz S.A.D., al vendedor".
Los argumentos de Parra
Bajo esta cláusula, Joaquín Parra debería volver a ser el propietario del Badajoz debido al incumplimiento de contrato. El empresario está luchando para recuperar lo que es suyo y es por ello que ha solicitado a Ignacio Gragera, alcalde de la ciudad, una reunión para solucionar este asunto.
Parra denuncia "el engaño sufrido y su propósito de recuperar el club". De hecho, ha reconocido que en julio sentará en el banquillo de los acusados a Luis Díaz-Ambrona, el primer presidente que nombró Luis Oliver en el Badajoz, por un delito de calumnias, ya que le acusó de forma falsa de haberse quedado con la recaudación de una taquilla.
Durante su etapa en la presidencia del Badajoz, se batió el récord histórico de abonados y eliminaron a equipos como Las Palmas y Eibar en la Copa del Rey, llegando a jugar la eliminatoria de los octavos de final.

Joaquín Parra en su etapa como presidente del Badajoz.
No obstante, nada queda de aquellas gestas, puesto que el club milita ahora en Tercera RFEF, la quinta categoría del fútbol español, tras haber sumado varios descensos consecutivos y ser incapaz este año de lograr el ascenso.
Además, Joaquín Parra realizó una importante inversión en el estadio Nuevo Vivero, cambiando sus casi 15.000 butacas, reformando la sala de prensa, los vestuarios y demás instalaciones.