Patricia Pérez, jefa de prensa de la selección femenina de fútbol, a su entrada en la Audiencia Nacional

Patricia Pérez, jefa de prensa de la selección femenina de fútbol, a su entrada en la Audiencia Nacional EFE

Fútbol CASO RUBIALES

El juez pide los datos del móvil de la jefa de prensa de la Selección tras sus múltiples contradicciones

Patricia Pérez ha declarado en la Audiencia Nacional que estuvo casi un mes "en estado de shock". Sólo denunció las supuestas presiones de Rubiales una vez éste había dimitido como presidente de la RFEF. 

28 septiembre, 2023 14:40
Jorge Calabrés Javier Corbacho

El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge ha ordenado el volcado de mensajes de Whatsapp del teléfono de la la jefa de prensa de la Selección femenina de fútbol, Patricia Pérez (alias Poki), ante sus múltiples declaraciones de lo ocurrido tras el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. 

Pérez ha acudido a declarar en calidad de testigo y ha asegurado que denunció el 15 de septiembre de 2023 las supuestas presiones de Luis Rubiales y de su padre ante el departamento de Compliance de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). 

Según la versión de la jefa de prensa de la Selección, éstas se produjeron el 22 de agosto de 2023. Este jueves, la defensa de Luis Rubiales, expresidente de la RFEF, ha incidido en el gran tiempo transcurrido entre su declaración original y su denuncia, lo cual supone grandes contradicciones en sus diferentes versiones de los hechos.

La denuncia a Rubiales por "sugerir" respuestas ante su declaración en el departamento de Integridad sólo se interpuso una vez éste había dimitido de su puesto y había sido suspendido cautelarmente por la FIFA. Poki ha sostenido en la Audiencia Nacional que estuvo casi un mes "en estado de shock", una versión refutada por la defensa de Rubiales, ante lo que considera que podría ser considerado un falso testimonio.

La jefa de prensa de la Selección ha declarado que Enrique Yunta, mano derecha del director de comunicación, Pablo García Cuervo, le había mandado, vía Whatsapp, las preguntas que debía contestar.

Patricia Pérez ha afirmado que las respuestas que dio en aquella ocasión son casi idénticas a la declaración que prestó luego ante el director de Integridad, Miguel García Caba, por lo cual la defensa de Rubiales pone en duda que pudieran existir dichas presiones. 

Ante las diferentes versiones y contradicciones de la trabajadora de la RFEF, el juez Francisco de Jorge ha solicitado el volcado de los Whatsapp para saber si existen diferencias que demuestren las presiones o las sugerencias denunciadas por Poki

Por su parte, García Caba, que también ha declarado este jueves como testigo, ha negado cualquier tipo de actuación tendenciosa en su labor como director de Integridad y ha declarado que no tuvo ningún tipo de relación con los hechos que se denuncian, más allá de realizar un informe jurídico con las versiones de las que dispuso en su momento. El juez ha decidido mantenerle en su condición de testigo. 

Luque y Rivera, el día 10

Este jueves, Patricia Pérez ha declarado como testigo ante el juez Francisco de Jorge. Una de las condiciones de los testigos cuando son interrogados es que deben decir la verdad. De no hacerlo, podrían cometer un delito de falso testimonio.

Pasadas las 11.45 de la mañana, Pérez ha accedido en el edificio de la Audiencia Nacional que alberga las instalaciones destinadas a, entre otras cuestiones, el volcado de los teléfonos. 

Además de Poki, ha declarado en la misma condición Miguel García Caba, exresponsable de Integridad de la Real Federación Española de Fútbol, recientemente cesado de su cargo tras la petición de las jugadoras por su informe sobre los hechos, el cual llegó a las mismas conclusiones jurídicas que el Tribunal Administrativo del Deporte.

Estaba previsto que este jueves también lo hicieran los directores de la Selección masculina, Albert Luque, y de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera. No obstante, el juez De Jorge decidió este miércoles que Luque y Rivera declaren el próximo 10 de octubre y como investigados, misma condición en la que está Luis Rubiales.

El pasado martes, declaró como testigo el hermano de la deportista, Rafael Hermoso, quien manifestó que el beso "no fue consentido" y señaló a varios dirigentes próximos a Rubiales como los autores de las coacciones a Jenni y a su familia para tratar de que restase importancia a lo sucedido.