El fútbol, sin esperanza de paz en Ucrania: los clubes dicen adiós a la temporada con un futuro incierto

Tras la suspensión, ha llegado la cancelación definitiva. El fútbol de Ucrania ha tirado la toalla cualquier expectativa de paz a corto plazo que les permitiera que las principales ligas pudieran regresar antes de que acabe el año. Mientras tanto, el futuro de la mayoría de los clubes, con sus instalaciones afectadas por la guerra, es incierto. En el otro lado de la invasión, Rusia sigue viendo sus ligas y sus copas intactas, ya sin los jugadores que pidieron la rescisión de sus contratos.

Como anunció la liga ucraniana el martes por la noche, la tabla de la clasificación que existía el 24 de febrero, el día en que las tropas rusas invadieron, se consideró definitiva. Eso sí, no se ha elegido campeón alguno por el momento así como no ha habido descensos. Los que sí se pueden ver afectados son los equipos que puedan estar en la Champions League la próxima temporada. Shakhtar Donetsk lideraba la tabla dos puntos por encima del Dinamo Kiev y deberían de ser los clubes clasificados.

Si vuelven a poder jugar con normalidad. Por el momento estas entidades están llevando a cabo giras de amistosos en busca de reclamar la paz de una vez por todas en Ucrania. Todos ellos también están lejos, evidentemente, de sus ciudades ucranianas. Algunos ubicados como un circo ambulante, con sus jugadores cedidos, hasta el punto de que algunos han recalado en entidades como la del Real Madrid, están muy lejos de cualquier realidad que vivieron en el pasado.

Desplazados

La gira que está llevando a cabo el Shakhtar está sirviendo para tener en cuenta opciones para jugar la Champions la temporada que viene. Rinat Akhmetov, el propietario de la entidad, están considerando la opción de disputar los encuentros como local en Gdansk, Polonia. Allí jugaron ante el Legia Varsovia un amistoso y les gustaron las instalaciones. No es para menos, ya que este coliseo fue sede de la Eurocopa que precisamente compartieron con Ucrania en 2012.

Lo que tiene claro el Shakhtar es que, si Donetsk siguiera invadido por Rusia en el futuro, jamás se van a adherir a la liga rusa y a regresar a esta ciudad. "En 2014, dejamos Donetsk y estuvimos jugando por toda Ucrania: en Leópolis, Járkov y Kiev. Pero todo este tiempo solo tuvimos un sueño: regresar a Donetsk. Seguimos soñando con ello y creemos que en el futuro Dombás y Donetsk volverán a Ucrania, y nuestro país volverá a estar unido", sentenció Serguei Palkin, CEO del club.

El Shakhtar y el Zorya Lugansk han estado jugando fuera de casa desde que estalló el conflicto en 2014. Matviyenko, el lateral del equipo de Donetsk, recuerda todo lo que ha vivido desde entonces: "Tenía 17 años y acababa de regresar en tren de las vacaciones de verano. Al día siguiente, prácticamente no había estación de tren y nos evacuaron a otra ciudad". Esa estación no sería el único lugar de la ciudad que se vería afectado.

El Shakhtar Stadium, un nuevo Donbass Arena financiado con 176 millones de euros por el oligarca ucraniano y presidente del club, Rinat Akhmetov, se inauguró en 2009 en presencia del expresidente ucraniano Viktor Yushchenko y la cantante Beyoncé. Sufrió bombardeos cuando estallaron los combates en 2014, al igual que el recién inaugurado Aeropuerto Internacional de Donetsk, que fue escenario de dos grandes batallas entre las fuerzas ucranianas y los separatistas.

Aún no está claro si el Shakhtar tendrá una plantilla completa para la próxima campaña. A principios de marzo, la FIFA permitió que los jugadores extranjeros de Ucrania rescindieran sus contratos y se unieran a nuevos clubes para la próxima temporada. Es el caso de Vinicius Tobias, cedido por dos temporadas al Real Madrid. El lateral está enrolado en el Castilla de momento e incluso ya ha debutado; cosa que no pudo hacer con el equipo ucraniano ya que llegó durante el parón de invierno.

Rusia sigue

Lejos de los vetos impuestos a todos los niveles y, por supuesto, en el mundo del fútbol, este deporte sigue desarrollándose sin dificultades en Rusia. Sin ir más lejos, la Premier Rusa seguirá jugándose este fin de semana cuando solo restan cuatro jornadas para el final. El Zenit está muy cerca de hacerse con el título después de que el Dinamo Moscú fallara en la última jornada en el derbi ante el CSKA. Les separan seis puntos y el calendario es benévolo para los de San Petersburgo.

Lo que no parece posible es que estos clubes jueguen competición europea la próxima temporada si sigue prolongándose el conflicto. Si ya antes de que se recrudeciera en febrero se evitaban emparejamientos entre ucranianos y rusos, ahora la UEFA tiene una postura de censura ante todo lo que viene desde Rusia. Todo apunta a que seguirá siendo así al menos durante una temporada más como castigo.

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