⁠Parece Marte, pero está en España: el paisaje de otro planeta que fascina a la NASA por sus similitudes

En la provincia de Huelva, se encuentra el Río Tinto es uno de esos lugares en el mundo que parecen estar sacados de otro planeta. Con su terreno rojizo, su cielo despejado y sus extrañas formaciones geológicas, este paisaje ha fascinado no solo a los turistas, sino también a los científicos de la NASA.

El río, que da nombre a la comarca, ha sido objeto de estudios científicos durante años debido a sus sorprendentes similitudes con las condiciones que podrían encontrarse en Marte, lo que lo convierte en un sitio ideal para realizar experimentos sobre la vida en el planeta rojo.El proyecto “M.A.R.T.E.” (Mars Analog Research and Technology Experiment) llevado a cabo por un equipo conjunto entre la NASA y el Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) ha demostrado la importancia de Río Tinto como un laboratorio natural.

En este paraje, los científicos estudian los microorganismos que habitan en el río y en su entorno, ya que este ecosistema tiene condiciones extremas que recuerdan a las que podrían encontrarse en Marte, como una alta acidez, bajas concentraciones de oxígeno y la presencia de minerales similares a los que se encuentran en el planeta rojo.

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Lo que hace único a este río es su agua de color rojizo, que se debe a la alta concentración de hierro que contiene. Este fenómeno natural ha creado un paisaje de otro mundo, donde el agua parece provenir de un entorno extraterrestre. El río es el resultado de la actividad minera de la zona, que comenzó hace miles de años, y cuyas aguas ácidas provienen de la lixiviación de minerales como el cobre y el oro.

Aunque este proceso ha sido devastador para el ecosistema local en términos de biodiversidad, ha dado lugar a un ecosistema adaptado a estas condiciones extremas, con organismos capaces de sobrevivir en este entorno hostil.La investigación realizada por la NASA y el Centro de Astrobiología no solo se ha centrado en estudiar los microorganismos que viven en el río, sino también en entender cómo podrían sobrevivir formas de vida en Marte.

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Los científicos han analizado cómo estos microorganismos, que tienen la capacidad de vivir en condiciones tan duras, podrían ser análogos a las posibles formas de vida en Marte, que también podría albergar vida microbiana bajo su superficie. Esta relación entre el paisaje de Río Tinto y el planeta rojo ha atraído la atención de investigadores, astrobiólogos y astronautas de todo el mundo.