Han Laguna.

Han Laguna. Montaje Raúl Rodríguez.

Famosos ENTREVISTA

Hans Laguna, biógrafo de Julio Iglesias: "Era un 'workaholic', alguien muy obsesionado con su trabajo"

'Hey! Julio Iglesias y la conquista de América' (Contra, 2022) es el nuevo libro donde se analiza la trayectoria del primer cantante español universal.

14 mayo, 2022 03:30

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"Yo no conquisto nada. La conquista fue hace quinientos años. Yo canto, soy un cantante", comentó Julio Iglesias (78 años) en el programa de Phil Donahue. Sin embargo, 'conquista' parece un término bastante apropiado para referirse a la campaña que en 1984 le permitió convertirse en una estrella de primer orden en Estados Unidos.

De ello se habla largo y tendido en Hey! Julio Iglesias y la conquista de América (Contra, 2022), un libro donde el sociólogo y músico Hans Laguna analiza la trayectoria del primer cantante español universal (quien durante sus primeros años concibió el oficio de cantante como algo provisional), su peculiar relación con el país del Tío Sam, la construcción de su marca personal y su relevancia social más allá del meme en que ha acabado convertido. JALEOS ha charlado con el autor.

Comenta en su libro que, a principios de los setenta, Julio Iglesias estaba estancado en España, y que por ello empezó a expandirse internacionalmente. ¿Lo hizo sin expectativas de que la cosa fuese a cuajar?

Sí. Cuando él empezó en el mundo de la canción, vio que le estaba yendo bien pero no terminaba de creer en sus posibilidades, así que el paso lógico era expandirse más allá de España. Por lo que cuenta su mánager, cuando iban a Latinoamérica Julio no estaba nada convencido. Lo que pasa es que, poco a poco, le fue yendo bien y él fue haciéndose a la idea y alimentando su ambición. Al principio, él entendía su carrera como cantante como algo provisional y transitorio. Pensaba que se iba a dedicar al fin y al cabo a lo que parecía que estaba más predestinado, ser abogado o diplomático.

Portada del libro 'Hey, Julio Iglesias y la conquista de América'.

Portada del libro 'Hey, Julio Iglesias y la conquista de América'.

¿En qué momento empezó a creer en sus posibilidades?

Supongo que no hay un momento concreto sino que vas viendo que te va funcionando la cosa. Los principios fueron duros y cuenta su mánager Alfredo Fraile que, cuando iban a otros países, Julio tocaba en sitios como prostíbulos, que nadie iba a los conciertos y que la gente no sabía quién era él.

Alfredo Fraile contaba que Julio sufre "una adicción enfermiza al éxito". ¿Dónde situaría los orígenes de esa obsesión?

Psicológicamente, no sé. El propio Julio ha dicho siempre que ya desde pequeño tenía una gran ambición, y que estaba muy obsesionado con diferenciarse y sobresalir. En alguna entrevista ha dicho que esto le viene de niño, cuando quería llamar la atención de sus padres, un matrimonio que no funcionaba y del que quería ganarse su afecto. También cuenta que, ya de adolescente, se metió en el fútbol como manera de destacar y de que le aplaudieran.

¿Cuáles fueron las principales claves del éxito de aquel plan con el que Julio lo petó en América a mediados de los ochenta?

Hay un montón de variables. No te puedo decir una en concreto, pero lo normal es referirse siempre a los factores personales: su carisma, sus cualidades como cantante, etc. Aunque a mí, como sociólogo, me interesaba más la parte estructural, los factores empresariales,... Aparte de las cualidades de Julio, me centro mucho en la gran campaña de comunicación, márketing y promoción que hubo por parte de su agencia de relaciones públicas y su agencia de contratación. Fue un plan muy bien montado desde todos los frentes.

Una campaña que se anticipó a las estrategias de las estrellas globales del pop en la era de Internet....

Sí, ahora la cosa ha cambiado a nivel mediático pero los mecanismos son los mismos, o muy parecidos. Julio tampoco se los inventa, pero sí es el primero que, siendo latino, consigue conquistar Estados Unidos. Yo también analicé la campaña de conquista de Estados Unidos por parte de los Beatles en el año 1964, y me di cuenta de que había paralelismos entre ellos, Julio Iglesias, Rosalía y otros artistas. Básicamente, lo que tienen que hacer es conseguir generar una expectativa ante el público y ante la prensa siendo desconocidos.

Julio Iglesias con el cantante Vicente Fernández.

Julio Iglesias con el cantante Vicente Fernández. Gtres

Habla de Julio como una persona "de estados emocionales oscilantes". ¿Por qué cayó en depresión tras su conquista de los Estados Unidos?

Piensa que él se fue a Miami a finales de los setenta y conquistó Estados Unidos en 1984, pero lo suyo fue un camino de varios años orientados a crecer como artista y, en última instancia, a triunfar a nivel mundial. Eso tuvo un gran precio a nivel personal, familia y psíquico. Puso toda la carne en el asador con ese objetivo y entiendo que, cuando lo consigue, le sobrevino un vacío. Por un lado, lleva muchos años destinados a conseguirlo, y hay un punto de euforia, pero luego viene cierta conciencia de que se ha tocado techo, que todo lo que venga después no va a ser ya tan estimulante.

Al volcarse siempre en su carrera, el madrileño llegó a descuidar las labores tradicionales de padre. ¿Motivó eso el distanciamiento entre el cantante y sus hijos mayores?

Eso parece. Él medio lo ha reconocido, y Alfredo Fraile lo dijo varias veces. Julio era lo que hoy se llama un workaholic, alguien totalmente obsesionado con su trabajo y con crecer como artista. Uno de sus hijos decía que solo lo veían en casa una vez al mes, así que parece lógico que con este ritmo de trabajo y de vida no seas el mejor padre del mundo.

A pesar de sus logros profesionales, la crítica musical ha ignorado siempre a Julio. ¿Lo percibían como un artista más preocupado por su imagen que por hacer buenos discos?

Sí, desde que empezó a despuntar en España ya recibió críticas. No era un gran cantante según los cánones y, desde el punto de vista escénico, era alguien muy paradito. Luego, a medida que fue creciendo, siguieron las críticas por ser una especie de producto de márketing en vez de alguien auténtico, por estar muy preocupado por su estética, y por aparecer mucho en las revistas del corazón.

Ha dicho: "Se puede además señalar la antipatía que un personaje a priori derechoso como Iglesias —cercano a los poderosos, machista y patriotero— despierta en un colectivo, el de los críticos culturales, que suele manifestar una ideología presuntamente progresista"

Sí, de hecho, al principio se ve que la prensa española más conservadora lo aúpa y la prensa un poco más progresista lo detesta de forma más o menos abierta. Para los críticos musicales, que venían más del rock y la contracultura, Julio representaba todo lo que había que rechazar en términos musicales, políticos y estéticos, y eso también ha lastrado su reputación como artista.

Julio Iglesias, Isabel Preysler y sus hijos Chábeli, Julio José y Enrique.

Julio Iglesias, Isabel Preysler y sus hijos Chábeli, Julio José y Enrique.

¿También piensa que la exagerada exposición mediática de Julio, sobre todo en la prensa del corazón, no le ayudó a granjearse una buena reputación entre la intelectualidad y progresía nacionales?

Totalmente, porque es un arma de doble filo. Aunque la ha controlado muy bien, él ha querido maximizar su presencia en los medios. Ha considerado que la presencia en la prensa del corazón, también como don juan, beneficiaba de algún modo su personaje global, pero también hace que se le vea como alguien más preocupado por el faranduleo y esas faldas que por hacer buenos discos.

Desde hace décadas circula el rumor de que Julio se ha acostado con tres mil mujeres. ¿Considera, como Jesús Mariñas, que todo fue un mero "eslogan para promocionarlo"?

Creo que Julio Iglesias se habrá acostado con muchísimas mujeres, no sé la cifra, pero a mí lo que me interesa destacar es cómo ha utilizado él esta reputación a su favor, abonando su imagen de latin lover. No sé exactamente qué pasó entre Jesús Mariñas y Julio, pero eran amigos y acabaron muy enfrentados. Jesús ya lleva unos años en los que solo dice cosas negativas de Julio, hay bastante inquina por su parte.

Su libro también habla de su adicción al sol. ¿Por qué le gusta tanto achicharrarse?

Él siempre ha dicho que tomaba dos o tres horas de sol al día, aunque Julio dice muchas cosas contradictorias; en una entrevista dice una cosa y en otra dice lo contrario. Más allá del placer que le pueda dar, él dice que también es un instrumento de trabajo, porque el bronceado le hace estar guapo. Además, le da este toque de clase alta, de jet set ociosa y, para el periodo que a mí me interesa, en Estados Unidos le da también esa ambigüedad étnica.

Nunca pareció tenerle miedo a las consecuencias de la exposición excesiva al sol, aunque la periodista Pilar Eyre desveló que, en los últimos años, le habrían tenido que extirpar varios carcinomas de la cara y el pecho…

Sí. No parece sorprendente que haya sufrido alguna consecuencia después de tantísimos años con semejante exposición. Él siempre ha considerado que no era algo peligroso, y ha hecho apología del bronceado.

Tengo entendido que Julio tiene ganas de volver a los escenarios, pero su estado de salud sigue siendo un misterio. ¿Ha descubierto algo al respecto?

No, no tengo información de Julio ahora. Él mismo manifestó hace unos meses que quiere volver a los escenarios y retomar la gira que hacía y que se interrumpió con la pandemia. En los programas del corazón dicen que no está en condiciones los propios paparazzi que lo han visto en un carrito de golf porque no puede caminar. No se sabe muy bien cómo está, porque tampoco está compareciendo ante los medios últimamente, pero él mismo ha afirmado que está mejor de lo que todo el mundo rumorea, y que su intención es volver a los escenarios.

¿Le ha enviado un ejemplar del libro a Julio?

Sí, se lo hemos mandado y nos consta que lo ha recibido y que tiene interés en leerlo. Está contento por el hecho de que alguien lo haya analizado a ese nivel y reconozca sus logros artísticos, porque siempre se ha centrado más la atención en los temas del corazón y demás. Ya tiene un ejemplar y espero que en breve me diga qué le ha parecido.

Julio Iglesias en un concierto en Mónaco en 2017.

Julio Iglesias en un concierto en Mónaco en 2017. Gtres

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