El presidente francés, François Hollande, ofrece su lado más personal.

El presidente francés, François Hollande, ofrece su lado más personal. Philippe Wojazer REUTERS

El Estilo

François Hollande y las mujeres: confiesa que Angela Merkel es una de las que más admira

El presidente francés concede una entrevista sobre su lado más personal a la revista ‘Elle’ en la que evoca su papel como padre y las figuras femeninas que le inspiran.

3 marzo, 2016 14:10
París

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François Hollande se ha colado este jueves en la versión francesa de la revista Elle para tratar temas tan dispares como las agresiones registradas en Colonia la pasada Nochevieja, su relación con la moda o su papel como padre. Junto a 'Los 100 mejores looks primavera verano' que protagonizan la portada de la publicación, se lee: “Exclusiva: Las mujeres y yo. François Hollande se abre”.

“NO HICE LO SUFICIENTE COMO PADRE”

A lo largo de tres páginas que llevan al presidente de la República a evocar temas de actualidad y también recuerdos de su infancia, descubrimos que Hollande lamenta no haber dedicado más tiempo a la familia cuando sus hijos eran todavía jóvenes. Interrogado sobre su papel como padre, Hollande no duda en invitar a la periodista a preguntar a su expareja y hoy ministra de Medio Ambiente, Ségolène Royal.

“Ella, como muchas otras mujeres, sí fue capaz de conciliar su carrera y su vida de familia. Yo intenté estar presente todo lo posible. Hacía la compra o cocinaba. Contaba a mis hijos cuentos por las noches o les llevaba a hacer deporte”, recuerda. “Si preguntan a Ségolène Royal, imagino que os dirá que sin duda no hice lo suficiente...”, lanza. “Y es verdad. Lamento realmente no haber hecho más de lo que hice”.

El presidente galo no duda en enumerar las figuras femeninas que han marcado su vida. Para sorpresa de la periodista, que le pregunta si entre ellas se encuentra Valérie Trierweiler (la que fue su compañera sentimental durante 8 años) o Julie Gayet, (actual pareja, con quien mantuvo la relación extraconyugal que salió a la luz en enero de 2014), Hollande esquiva el enfoque buscado por la revista y cuenta la importancia que su madre tuvo en su visión del papel de la mujer en la sociedad.

“Mi padre era médico y mi madre era enfermera”, cuenta. “Ella trabajaba a su lado, pero poco a poco se fue liberando. Lo que pudo y no pudo hacer, lo que consiguió y también las pruebas que atravesó, me abrieron los ojos sobre la situación de las mujeres”, continúa Hollande, que poco después nombra a Marie Curie y a Yvette Roudy (que adoptó la primera ley sobre la igualdad laboral en 1983), como mujeres que han marcado su vida.

“ANGELA MERKEL ES UN EJEMPLO DE SUPERACIÓN”

Entre las féminas que inspiran al presidente francés se encuentra la canciller alemana Angela Merkel. “A menudo se habla de ella como una mujer poderosa. En cambio, ha debido luchar para imponerse en el paisaje político alemán”, defiende. “Todavía más viniendo de la Alemania del Este”. Hollande -socialista- añade que a la canciller -conservadora-, a la que él mismo describe como “más feminista de lo que ella misma piensa”, la vida no le ha regalado nada. La revista Elle aclara que Hollande “sonríe” al pronunciar: “Es un ejemplo de voluntad y de éxito para muchas mujeres. Probablemente se sorprenderá con mi declaración...”

El jefe del Ejecutivo francés añade además que se considera feminista, pues para él, la mejor definición del socialismo incluye el sentido mismo del feminismo. “Ser socialista, es ser un feminista”, explica. “¿Cómo podríamos pretender querer la igualdad sin confirmar primero la existente entre los hombres y las mujeres?”, apostilla.

Elle intenta sin éxito en una segunda ocasión abordar su vida amorosa, de la que Hollande se ha mostrado celoso durante su carrera política en general, y más concretamente desde que su affaire con la actriz francesa le obligara en 2014 a pronunciarse sobre su vida personal.

“De cara a la campaña de 2017, ¿se presentará usted esta vez ante los franceses como un hombre soltero?”, lanza la entrevistadora. “Su pregunta es extremadamente hábil”, contesta Hollande. “Lo que se le pide a un presidente es que cumpla su mandato, que actúe por el interés de los franceses, y que respete sus compromisos”, dice. “Nuestros conciudadanos eligen un presidente o una presidenta, no una pareja ni una familia”, concluye. “¿Significa eso que Julie Gayet es un tema tabú?”, insiste la periodista. “Lo que significa es que no tengo nada que hablar sobre este tema”, responde Hollande.

Interrogado a continuación sobre su posible cara a cara en la segunda vuelta de la elección presidencial de 2017 con Marine Le Pen, el presidente galo dice estar seguro de que Francia está completamente preparada para elegir a una mujer como presidenta de la República yaclara que el problema de su contrincante del Frente Nacional no reside en su género. Hollande aprovecha para recordar a los lectores de Elle los esfuerzos que su Ejecutivo ha realizado en este sentido. “Desde 2012 me he encargado personalmente de que el gobierno fuera estrictamente paritario”, asegura. “40% de los nombramientos de la alta función pública son mujeres, y considero que sigue siendo poco”.

Cuando la revista cuestiona al presidente francés sobre “su punto de vista ante las agresiones sexuales de Colonia”, con denuncias contra demandantes de asilo o inmigrantes, Hollande califica estos actos de “chocantes”, y confiesa que al conocer la noticia sintió “impotencia, vergüenza y escepticismo”.

No obstante, el presidente francés exprime al máximo esta cuestión y aprovecha para denunciar que las mujeres sufren todo tipo de acoso en su día a día, “tanto verbal como físico, en nuestras calles y en nuestros medios de transporte”, antes de aclarar que las agresiones de Colonia “nada han tenido que ver con el hecho de que algunos de esos hombres acabaran de llegar a nuestro territorio, o hubieran tenido una educación diferente a la nuestra”.

LA CORBATA DE HOLLANDE Y SU “COQUETERÍA”

Elle no deja escapar la ocasión de abordar lo que la publicación denomina el lado “coqueto” del presidente. “No es un cumplido que me hagan muy a menudo”, responde Hollande, antes de abordar las críticas que ha recibido en los últimos años la posición torcida de su corbata.

“Antes de que se convirtiese en un tema político, me hacía reír, pero ahora intento que no haya espacio para la crítica sobre esto, puesto que el presidente siempre está expuesto a la representación”, explica. “Me cuesta mucho separarme de mi ropa; por eso siempre vuelvo a las mismas formas y a los mismos colores. Ahí reside mi coquetería”, dice.

Cuestionado después por la revista sobre la existencia de “un look de izquierdas”, el presidente evoca un tiempo en el que llevar “el pelo largo” permitía adivinar la ideología de una persona. “Ahora es más complicado”, confiesa. “Lo que cuenta es el pensamiento. Hay quien lleva todos los complementos que se asocian a la libertad pero que en realidad son totalmente conservadores”.