Utiliza esquejes para multiplicar tus plantas

Utiliza esquejes para multiplicar tus plantas

¿Cómo hacer... ?

Cómo hacer y plantar esquejes: trucos para conseguirlo fácilmente

Con estas técnicas te mostramos la manera más fácil y detallada de hacer y plantar esquejes. Una de las mejores formas de reproducir tus plantas.

25 enero, 2019 11:07

Si tienes pensado reproducir alguna de las plantas que tengas en el jardín y no sabes cómo hacerlo, lo primero que debes hacer es aprender a hacer y plantar esquejes, una de las mejores formas de propagación de las plantas y que incluso un principiante en tareas de jardinería podrá lograr sin emplear demasiado tiempo ni esfuerzo.

Las plantas pueden propagarse de diferentes formas y una de las más comunes, además de la multiplicación por semillas es la reproducción por esquejes.

¿Qué es un esqueje?

Un esqueje es la parte viva que se ha extraído de una planta para su injerto en otra planta o en un recipiente para que pueda ir desarrollándose. La multiplicación por esquejes consiste en el corte de estas partes para conseguir que se acaben reproduciendo.

Para hacer un esqueje, solamente se necesita cortar un trozo tierno y vivo de una especie de planta, pudiendo ser el tallo, un brote o una rama. Cuando el trozo está separado de la planta se debe introducir en un recipiente con agua de modo que pueda desarrollar raíces. Asimismo, también se puede plantar en un tarro con arena o tierra, para posteriormente llevar a cabo un trasplante al lugar elegido para que la planta se quede y crezca completamente.

Herramientas necesarias para hacer y plantar esquejes

Para poder hacer esquejes de forma adecuada, se necesitan herramientas de jardinería, no sirve con utilizar cualquier utensilio que tengamos por casa.

Las herramientas de jardinería no son demasiado caras y podrán prepararse todos los esquejes que queramos por menos dinero del que pensamos. Estas son las herramientas que necesitaremos:

  • Unas tijeras de podar, son indispensables, no hace falta que sean demasiado grandes, sino que cumplan correctamente su función. 
  • Se recomienda utilizar una sierra de poda rígida, con lo que podremos cortar ramas de los arbustos y de árboles pequeños en caso de que el esqueje sea hecho con esta especie de plantas.
  • La paleta de jardinero es otra de las herramientas indispensables. Con ellas se pueden mover diferentes cantidades tanto de tierra como de sustrato y será de gran utilidad en muchas de las tareas de jardinería.
  • No hay que olvidarse de una paleta de trasplante. Como bien indica su nombre, es ideal para hacer el trasplante de plantas como para hacer esquejes. Se podrá trabajar cómodamente la tierra que habrá alrededor del esqueje sin dañar las raíces.

Especies ideales para hacer un esqueje

Existen una gran cantidad de especies perfectas para la realización de los esquejes, sobre todo aquellas que enraízan con mucha más facilidad que otras.

Por ejemplo, los rosales son una de estas plantas. En este caso los esquejes suelen medir aproximadamente unos 30 centímetros y deben plantarse directamente en el emplazamiento deseado.

La lavanda es otra de las especies en las que el desarrollo de los esquejes resulta sencillo. En este caso se deben cortar brotes de unos 7 u 8 centímetros para plantarlos posteriormente en un ambiente frío. El geranio se reproduce a partir de esquejes de entre 15 y 20 centímetros.

No hay que olvidarse de otras propuestas como el crisantemo (Chrysanthemum), las amapolas californianas (Eschscholzia californica), las dalias que son tipos de plantas pertenecientes a la familia de las asteráceas, o la begonia rex planta perenne perteneciente a la familia Begoniaceae originaria de Asia, entre muchas otras especies.

Cómo hacer los esquejes

Para multiplicar una planta mediante esquejes es muy importante saber si la especie que queremos reproducir admite multiplicación mediante esta técnica. Hay que tener en cuenta que prácticamente casi cualquier planta puede multiplicarse mediante esquejes, pero hay algunas con las que no se consigue y el proceso tendrá que ser de prueba y error.

No tendrás problema en hacerlo con algunas de las plantas que hemos enumerado antes, aunque si no se tiene toda la seguridad, lo mejor es preguntar a un profesional que nos proporcione el asesoramiento necesario.

Cuando se va a realizar el proceso hay que utilizar unas tijeras de podar muy afiladas y puntiagudas. Cuando se han conseguido los esquejes adecuados, llega el momento de retirar las hojas de la parte inferior y sacar lo que se conoce como botones florales, porque absorberán los nutrientes necesarios para desarrollar las raíces.

Los botones florales son importantes para que las raíces crezcan y puedan desarrollarse correctamente. El esqueje que cortemos hay que introducirlo en un jarrón con agua y fertilizante líquido, de este modo multiplicaremos los nutrientes que necesita para crecer.

Aunque algunas plantas se desarrollan mejor con agua, no hay que dejar de tener en cuenta aquellas que se desarrollan mejor en tierra o arena. Si no conocemos bien la especie, lo más aconsejable es consulta a un profesional para que nos asesore.

Si al final se recomienda tierra, hay que poner una cama de jardín húmeda en materia orgánica e impregnar el esqueje con un producto enraizante antes de meterlo en el recipiente con la tierra. También hay que regar los esquejes de manera frecuente mediante pulverizaciones, procurando que sea a una temperatura suave.

Un aspecto que puede que notes en este proceso es un inicio de marchitamiento en la planta, pero no te preocupes, esto es algo completamente normal.

Trasplantar los esquejes a la maceta definitiva

Cuando los esquejes hayan enraizado de manera correcta, sabrás que habrá llegado el momento de cambiarlos a la maceta definitiva o al jardín. Para ello, se deben retirar los gajos de una forma muy suave. Para saber si la planta está lista, debemos dar un pequeño tirón, seco, pero muy suave. Si se resiste a salir, es que la raíz se encuentra creciendo o ha crecido lo suficiente. 

En este caso, es importante que la maceta cuente con un amplio espacio, para que la especie pueda enraizar con total comodidad y nos aseguremos una multiplicación correcta.