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Porque en Navidad, celebrar sin arruinarse también es un arte, hemos buscado los vinos que logran lo imposible: unir calidad, alegría y precio razonable.

Esta lista va para quienes aman brindar, detestan el derroche y saben que el espíritu festivo no se mide en euros, sino en momentos compartidos.

Desde blancos intensos hasta tintos que parecen más caros de lo que son, estos siete vinos harán sonreír incluso al más gruñón del grupo. Sí, incluso el Grinch levantará la copa.

Finca La Montesa

Este tinto llegará a la cena de Nochebuena sin hacer ruido y acabará ganándose a toda la mesa. Una garnacha jugosa, con fruta roja en primera fila y una frescura que aligera incluso los canelones más contundentes.

La Montesa tiene un punto serio, de vino “bien hecho”, pero sigue siendo tremendamente bebible, perfecto para quienes repiten copa sin ponerse técnicos.

Un rioja que funciona de maravilla con asados suaves, carnes blancas y platos de cuchara festivos. De esos vinos que parecen pensados para largas sobremesas en familia. Cálido, amable y a un precio que no asusta al anfitrión. Precio: 14,95 euros

Ponce Depaula Monastrell

El invitado cañero de la lista. Fruta madura con un toque mediterráneo cálido y especias que recuerdan a la cocina de invierno. Un tinto ideal para quienes en Navidad no perdonan el guiso, el arroz con costilla o el tapeo contundente antes de sentarse a la mesa.

A pesar de su precio casi “de diario”, se comporta como un vino muy serio, con profundidad y carácter. Monastrell de La Manchuela con una dualidad que enamora: accesible para los menos frikis del vino, pero con chicha suficiente para entretener a los más curiosos. Perfecto para mesas ruidosas y risas a discreción. Precio: 7,90 euros

LAN Crianza

LAN Crianza es el comodín navideño por excelencia. Un rioja que gusta a padres, cuñados y amigos sin necesidad de grandes explicaciones. En la copa mezcla fruta madura con notas de vainilla y especias dulces, esas que maridan tan bien con guisos de carne, redondos al horno o una simple tabla de quesos.

La madera está bien integrada, nada pesada, lo que lo convierte en un tinto fácil de beber pero con empaque suficiente para lucirse en una comida importante. El vino que se abre “por si acaso” y termina siendo el que sostiene la conversación hasta los polvorones. Precio: 7,20 euros

Care Nouveau

El tempranillo que trae la fiesta a la mesa navideña con su etiqueta única, diseño ganador del concurso “Ponle cara a la fiesta del vino”, impulsado por la bodega para apoyar a jóvenes talentos. Un guiño creativo que ya anima el brindis antes de abrir la botella.

Fruta roja vibrante, toques especiados y frescura jugosa que maridan perfecto con carnes asadas, embutidos festivos o guisos familiares. En boca es equilibrado, fácil de beber pero con ese “no sé qué” que sostiene las mejores charlas. Para provocar las risas en cualquier sobremesa gruñona. Precio: 5,25 euros (sí, has leído bien)

Ultreia Godello

Un blanco que demuestra que en Navidad no todo es tinto y burbuja. Elaborado por el maestro Raúl Pérez, con nervio vibrante y armonía perfecta, y en una edición limitada que vuela.

Con aromas de fruta blanca, flores suaves y un fondo mineral que pide a gritos mariscos, pescados al horno y platos ligeros con un punto festivo. En boca es fresco pero con volumen, de esos vinos que se quedan un rato en la memoria y en la conversación.

Ideal para quienes quieren un godello con más personalidad que el típico vino “de chateo”, pero sin renunciar a la facilidad de trago. Perfecto para abrir la comida con elegancia y seguir con él hasta el postre. Precio: 15 euros

Martín Códax Albariño

Un clásico que se ha ganado sitio fijo en muchas mesas navideñas. Cítrico, salino y muy aromático, tiene ese toque atlántico que limpia el paladar entre bocado y bocado de marisco, pulpo o pescados grasos.

Es un albariño que no exige demasiada palabrería técnica. Entra solo, refresca y anima a seguir picando. Para el anfitrión es un valor seguro, porque casi todo el mundo lo reconoce y lo asocia a buenos momentos frente al mar, aunque la cena sea en un piso interior. Funciona igual de bien en el aperitivo que acompañando la cena completa, sin complicaciones. Precio: 13,75 euros

Segunyola Brut Nature

El espumoso que anima cualquier cena navideña sin robar protagonismo. Corpinnat de xarel.lo del productor de culto Ramón Jané, fresco con notas cítricas, manzana y un tostado sutil que pide mariscos, pescados o incluso carnes blancas festivas.

Burbuja fina y persistente, boca equilibrada que refresca sin cansar, perfecta para largas celebraciones. De esos vinos que parecen más caros, pero a poco más de 15 euros es un chollo para impresionar al Grinch del grupo. Abre el apetito y eleva el brindis sin postureo. Precio: 16,70 euros