Nacido de la insólita colaboración entre la célebre Maison y Philippe Starck, el Brut Nature de Louis Roederer ha conquistado la atención de la crítica y los amantes del champán con una propuesta tan radical como cautivadora: minimalismo absoluto, cero azúcar añadido y una elegancia desnuda que invita a repensar la sofisticación de las burbujas francesas.
Brut Nature 2018 es el resultado de un año excepcionalmente cálido y seco en Champagne, el fruto de dos décadas de diálogo, amistad y experimentación entre Frédéric Rouzaud, presidente de Louis Roederer, el chef de cave Jean-Baptiste Lecaillon y el icónico diseñador Philippe Starck.
La visión era clara: crear un espumoso que transmita la pureza del terruño sin artificios, prescindiendo por completo del dosage y apostando por la honestidad del vino en su estado más esencial.
Philippe Starck, Frédéric Rouzaud y Jean-Baptiste Lecaillon
El resultado es un champán que no solo es elegante, sino que redefine la categoría. Viaja directo a la esencia de la gran espumoso francés, celebrando el poder de la naturaleza, el lugar y el tiempo con una verdad líquida y sin artificios.
Un tributo a la sobriedad, la creatividad y el coraje de dejar que el vino hable sin adornos. No es solo el champagne que todos quieren probar, es el que muchos miran ya como el verdadero futuro de la elegancia.
Brut Nature Blanc 2018
Minimalismo y terruño: la alquimia invisible
La esencia de este Brut Nature reside en las arcillas frías de Cumières, una colina de 10 hectáreas en las orillas del Marne, donde el calor del verano madura las uvas hasta niveles extraordinarios sin perder la frescura ni la salinidad características de la región.
Solo se produce en años de condiciones climáticas perfectas, lo que lo convierte además en un laboratorio natural sobre el futuro del champán en tiempos de cambio climático.
El viñedo se cultiva bajo preceptos ecológicos y biodinámicos, practicando el mínimo intervencionismo y rescatando variedades antiguas que aportan diversidad genética y mayor resiliencia.
Trío de ases
Starck y el equipo de Louis Roederer decidieron mediar lo menos posible: las variedades se cosechan y prensan juntas el mismo día, evitando mezclas que alteren la identidad original del mosto; la crianza sobre lías se prolonga casi un año y no se realiza fermentación maloláctica para conservar la salinidad y naturalidad del vino. Así, el Brut Nature se embotella casi tal cual sale del viñedo, mostrándose siempre vibrante, crujiente y fiel a su añada.
Con una nariz perfumada, en boca es denso pero delicado, perfectamente armónico, con una burbuja dinámica y elegante; un juego de texturas suaves y jugosas donde la madurez y la energía salina envuelven el paladar, finalizando con una frescura mineral y un toque amargo de tiza.
Un champán que logra la proeza de ser denso y ligero al mismo tiempo, y que invita a sumergirse en la historia de honestidad y experimentación que hay detrás de cada sorbo. La burbuja perfecta para quienes buscan sofisticación sin sobrecarga.
