Quien dice que los aeropuertos son solo lugares de tránsito, es porque nunca ha hecho una escala con una copa de espumoso en la mano y un bocado de jamón ibérico en la otra.
Desde hace unas semanas, la Terminal 4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas guarda un nuevo secreto para los viajeros más sibaritas: el primer Bottega Prosecco Bar & Caffè de España.
Esta apertura, fruto de la alianza entre la prestigiosa bodega veneciana Bottega y la compañía nacional Airfoods, es mucho más que un simple punto de restauración.
Es un guiño elegante a la cultura del buen vivir italiano, armonizada con la pasión y el sabor del mejor producto ibérico. Un lugar pensado para convertir la espera antes de un vuelo en un momento para atesorar.
Un pedazo de Italia en pleno corazón de Barajas
Inspirado en el bacaro veneciano, esas tabernas tradicionales donde se mezclan charla y pequeños bocados llamados cicchetti, este espacio ofrece una experiencia gastronómica fiel a la esencia de Bottega.
La atmósfera es cálida, con ese toque de elegancia que invita tanto a una pausa tranquila como a un brindis improvisado antes de embarcar.
Bottega no es una recién llegada. Con más de 450 premios internacionales y presencia en 160 países, la firma ha hecho de sus vinos y licores embajadores de la dolce vita.
Bottega Prosecco Bar & Caffè T4
Desde que estrenó este concepto en 2014 a bordo del barco Cenicienta del Grupo Viking, su Prosecco Bar & Caffè se ha instalado en aeropuertos y localizaciones icónicas alrededor del mundo: Roma, Dubái, Venecia, Estambul, Londres, Abu Dhabi o Budapest, entre muchos otros. Madrid es ahora su apertura número 36, y la primera en territorio español.
La sorpresa española: jamón ibérico de Beher
Para esta inauguración, la carta ha incorporado una joya muy nuestra: el jamón ibérico de Beher (Bernardo Hernández).
Con casi un siglo de historia y sede en Guijuelo (Salamanca), Beher es sinónimo de tradición, excelencia y un respeto absoluto por la materia prima.
En este Bottega Prosecco Bar & Caffè, sus lonchas finas y sabrosas se presentan en bocadillos y otras elaboraciones que son pura tentación.
Un acierto que no solo rinde homenaje al producto nacional, sino que además dialoga a la perfección con la delicadeza de los espumosos italianos. Foodies y winelovers encontrarán aquí un maridaje que cruza fronteras y tradiciones.
El rey de la casa: Bottega Gold
Si hay una etiqueta que ha hecho brillar a esta bodega en todo el mundo, es el Bottega Gold. Reconocible por su deslumbrante botella dorada, es hoy el vino espumoso más vendido en el sector de viajes a nivel global.
En Madrid, los viajeros podrán degustarlo en sus tres versiones -Gold, Rosé y White- y en diversos formatos, desde la coqueta botella de 20 cl hasta la imponente de 3 litros, perfecta para celebraciones.
Bottega Gold
La burbuja de Bottega no es solo un placer para el paladar, sino también un símbolo de celebración. Brindar con una copa de su Gold antes de un vuelo puede convertirse en un ritual de despedida, o en el primer paso de unas vacaciones memorables.
Una parada con alma viajera
La T4 mueve millones de pasajeros al año, y ahora cuenta con una parada pensada para quienes buscan algo más que una comida rápida de aeropuerto.
Aquí se viene a disfrutar del momento, a saborear cada sorbo y cada bocado como si se tratara de una escala en Venecia y Salamanca a la vez.
La magia de este nuevo rincón radica en que combina lo mejor de dos mundos: la tradición vinícola italiana y el sabor inconfundible de la tierra española.
Un lugar para celebrar encuentros, suavizar despedidas o simplemente regalarse un instante de placer antes de seguir viaje.
El nuevo Bottega Prosecco Bar & Caffè en la T4 de Madrid no es solo una novedad gastronómica dentro del aeropuerto, sino una auténtica experiencia sensorial para quienes aman el buen vino, la buena mesa y esos detalles que hacen que viajar sea un placer en sí mismo. Una parada obligada que invita al viajero a brindar antes de volar.
