- Nombre: Oloroso de Pañuelo
- Bodega: Lustau
- Tipo de vino: Jerez
- Variedad: Palomino fino
- Región (D. O.): D.O.P. Jerez-Xèrez-Sherry
- Crianza: Soleras de 30 años
- Alcohol: 22 % Vol
- Formato: 375 ml
- Cata: Untuoso, con acidez equilibrada y final largo lleno de matices
- Punto de venta: www.aponiente.com
Lustau Oloroso de Pañuelo, en Aponiente
La culpa de que este oloroso en rama sea único en su especie la tienen el chef Ángel León y el enólogo y capataz de Lustau Sergio Martínez. Fruto de la relación de amistad que une a ambos profesionales desde hace años, y de su amor compartido por los vinos de Jerez, este oloroso se suma a la colección ‘Yodo’ puesta en marcha por la bodega y el Chef del Mar hace ahora cuatro años, y que tiene el objetivo de acompañar a la cocina del reconocido cocinero portuense. Lustau Oloroso de Pañuelo es el quinto vino exclusivo que la marca embotella para Aponiente. Y, por lo tanto, sólo se puede probar allí, en el Puerto de Santa María.
Este oloroso en rama es un vino ‘aspiracional’, puede ser, pero no por eso merece menos protagonismo. Martínez y León lo seleccionaron copa en mano de entre las mejores soleras de Lustau en Jerez de la Frontera. Se trata de un vino con más de 30 años de edad, procedente de una única bota de la propia sacristía, donde la bodega atesora sus mejores jereces.
Ángel León, orgulloso de su oloroso
Lo de “de pañuelo” le viene por su intensidad aromática. Porque antaño, el bodeguero impregnaba en ellos su pañuelo de solapa para llevar consigo el perfume de la bodega. “Un vino muy natural, sin filtrar, de la bota a la botella”, asegura Ángel Léon, cuya pasión por los vinos de calidad de Jerez y las ganas de presentar productos nuevos y exclusivos han dado como resultado este oloroso en rama que promulga orgulloso su filosofía natural.
Maridajes recomendados para Oloroso de Pañuelo
Lo sabemos. Lo justo sería decir que lo mejor para acompañar este vino es la cocina de Ángel Léon, porque sólo allí lo vamos a poder degustar. Pero para ponernos en situación, lo que el Chef del Mar nos propone es un oloroso en rama de color oro viejo con ribetes verdosos. Fragante y complejo, con aromas de nueces, naranja amarga, tofe y ciruelas, y un fondo de tostado y café.
En boca es seco, intenso, poderoso y muy untuoso; con una acidez equilibrada y un final muy largo, con notas de regaliz y caramelo. Un vino lleno de matices debido a su larga crianza en botas de roble, que por si caso tenéis la suerte de probarlo en Aponiente, preferimos no hacer spoilers en cuanto a su acompañamiento.
Oloroso de Lustau y Ángel Léon en Aponiente
No obstante, el oloroso, sin duda el generoso más robusto de Jerez, tolera también platos con más carácter. Quesos muy curados como el Idiazábal, el Gouda o el Parmigiano extra viejo, son los mejores compañeros de viaje de este vino. Las carnes de caza, los estofados, por supuesto el rabo de toro, el osobuco, las carnes gelatinosas en general, y el tataki de ventresca de atún rojo en particular, si buscamos una experiencia diferente. Al estilo de la de Ángel Léon, pero con un oloroso que sí podamos llevarnos a casa, como Don Nuño, de Lustau, para seguir catando las joyas de esta bodega.