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Pertenezco a esa generación en la que las judías hervidas con patatas y huevo duro eran una cena habitual en las casas de España. Aún a día de hoy las sigo considerando comfort food y vuelvo a ellas una y otra vez.

Pero nada mejor que la receta de un chef con la experiencia de José Andrés para mejorar todo lo conocido. En esta ocasión, el cocinero asturiano, partiendo de las mismas judías hervidas con patatas, propone una deliciosa "tortilla sin huevo".

Una preparación que recuerda un poco al trinxat, que es un plato típico catalán que se elabora con patata y col, pero que, en este caso, se elabora con judías verdes. Ambas recetas tienen algo en común, pues son muy fáciles de hacer.

El truco de José Andrés para cocinar las judías de siempre, pero mejor

Hace años, en el programa Vamos a cocinar con José Andrés emitido en RTVE, el chef, que es uno de los mejores embajadores de la cocina española fuera de nuestras fronteras, preparó tres recetas con la misma base de ingredientes: judías verdes y patatas.

A lo largo del episodio que puede verse en YouTube, además de las tradicionales judías verdes con patatas y jamón, el chef sorprende con una original receta. Parece una tortilla, pero son solo unas judías cocidas con patatas y es el truco perfecto para que los más reticentes a este tipo de alimentos se los coman sin rechistar.

El truco secreto, para dar un sabor increíble, es dorar previamente en la sartén unas lonchas de panceta -podría servir beicon también- y dorar la "tortilla" en la grasita que sueltan. Esto hará que quede deliciosa y, además, el crujiente de panceta se puede usar como toque final para el plato una vez terminado.

Por supuesto, si se desea una versión vegetariana, nos podemos limitar a engrasar la sartén con unas gotas de aceite de oliva virgen extra. Así eliminaremos las grasas saturadas de origen animal y las sustituiremos por grasas monoinsaturadas cardiosaludables.

Se trata, además, de un plato abierto a la creatividad, pues se puede jugar con nuestras especias favoritas para potenciar sabores sin necesidad de sumar calorías. Un toque de pimienta recién molida -mi favorito-, una pizca de pimentón dulce o picante o alguna mezcla de curry serán unas opciones magníficas.

Ingredientes para hacer la "tortilla" de patatas y judías verdes

  • Patata, 600 g
  • Judía verde, 400 g
  • Panceta o tocino entreverado, 2 o 3 lonchas finas
  • Aceite de oliva virgen extra, 5 ml
  • Sal, al gusto

Paso 1

Lavamos y pelamos las patatas. Las cortamos en cubos de aproximadamente 2 cm y las ponemos al fuego en una olla con agua fría y una pizca de sal hasta que rompan a hervir.

Paso 2

Mientras las patatas se cuecen, limpiamos las judías verdes retirando los extremos y, si es necesario, los hilos laterales. Las cortamos en 3 o 4 trozos.

Paso 3

Cuando las patatas lleven unos 9 o 10 minutos desde que el agua rompió a hervir, incorporamos las judías verdes a la olla. Continuamos cociendo hasta que ambas estén en su punto, es decir, necesitamos que las patatas estén tiernas y las judías cocidas, pero no deshechas.

Paso 4

Escurrimos muy bien las patatas y las judías, eliminando la mayor cantidad posible de agua. Esto hará que nuestra tortilla se dore mejor.

Paso 5

Engrasamos una sartén amplia con unas gotas de aceite y ponemos las lonchas de panceta. Las cocinamos a fuego medio hasta que estén crujientes y hayan soltado su grasa. Retiramos el tocino y lo reservamos (podemos aprovecharlo para otros usos o servirlo como acompañamiento).

Paso 6

Incorporamos la mezcla bien escurrida de patatas y judías a la sartén, repartiéndola sin remover en exceso al principio. Chafamos ligeramente las patatas con una espátula o tenedor, de forma que se rompan y liberen parte de su almidón, pero sin machacar las judías.

Paso 7

Cuando la base comience a dorarse y compactarse gracias a la fécula, damos la vuelta con ayuda de un plato o tapadera para dorar la otra cara, como si fuera una tortilla. Cocinamos hasta que ambos lados tengan una costra crujiente.

Paso 8

Servimos nuestra “tortilla” caliente como guarnición de alguna proteína baja en grasa, como pollo a la plancha o mismo un huevo frito a modo de tortilla tradicional deconstruida. Podemos darle también un toque crujiente añadiendo por encima unas migas de la panceta que hemos usado al principio.