Y es que cuando uno se imagina una tempura de verduras, se imagina unas verduras con un rebozado crujiente, de textura ligera, que puede comerse con las manos sin apenas ensuciárnoslas. Y lo mejor de todo, es que la tempura de verduras perfecta la puedes hacer muy fácilmente en casa y sin necesidad de comprar harinas especiales.

Ingredientes

  • Harina de trigo de uso común, 150 g
  • Água helada, 200 ml (+ 4 cubitos de hielo)
  • Sal, 3 g
  • Aceite de girasol para freír
  • Verduras para freír (pimientos, berenjenas, cebolla, calabacín. zanahoria,...)

01: Preparar las verduras

Lavamos bien las verduras que vayamos tempurizar, las secamos bien y las cortamos en rodajas, en aros o en bastones. Lo más habitual son los bastones, que resultan muy cómodos para picotear, pero según lo que nos permitan las distintas verduras, podemos cortarlas en aros -cebolla, pimiento,...- rodajas o medias rodajas de calabacín, etc.

02: Preparar la masa de la tempura

Para preparar la masa, en un bol amplio ponemos la harina con la sal, añadimos el agua fría con el hielo y, con ayuda de una varilla manual mezclamos bien hasta tener una textura como de nata líquida.

03: Freír las verduras en tempura

Ponemos a calentar abundante aceite de girasol en una sartén honda, en un cazo o en una freidora y vamos echando los trozos de verduras que hemos ideo pasando previamente por nuestra masa de tempura.

Dos cosas importantes, pues son la clave para que nuestra tempura quede crujiente y ligera, pero no aceitosa, y son, lo primero no echar muchos trozos a la vez en la masa para que no se caliente y, segundo, no añadir muchos trozos a la vez a la freidora para que el aceite no pierda temperatura.

Los dejamos que se frían hasta que la masa tome un color dorado y cuando estén listos, vamos sacando los trozos de verduras tempurizadas del aceite y los dejamos que escurran en un colador, así no perderán ni un ápice de su textura crujiente.

04: Servir

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Servimos inmediatamente, pues la tempura hay que tomarla recién hecha que es cuando está crujiente y deliciosa. Se puede servir con alguna salsa para mojar. En los asiáticos suele ser salsa de soja, pero cuando se trata de berenjenas, la miel de caña es una verdadera delicia.

Notas

Si hace mucho calor y es muy grande la cantidad de verduras que tenemos que freír es posible que parte del hielo se derrita aguando la masa. Lo podemos arreglar añadiendo un poco más de harina hasta recuperar la textura inicial y metiendo nuevos cubitos de hielo para mantenerla fría. Otra opción sería trabajar con el bol de la masa dentro de otro bol más grande lleno de cubitos de hielo de manera que la masa esté refrigerada "desde fuera".