Lo sé, habéis leído gazpacho manchego y algunos estáis pensando que me he vuelto majara preparando una sopa fría ahora que el calor ha decidido marcharse. Si es así, que no cunda el pánico, que este gazpacho manchego solo se parece al andaluz en que lleva tomate rallado, por lo demás es todo lo contrario.

Ingredientes para preparar gazpacho manchego de verduras

  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 pimiento rojo
  • 1 cebolla blanca o morada
  • 2 dientes de ajo
  • 4 o 5 alcachofas
  • 1 tomate pelado y rallado
  • 300 g de tortas cenceñas para gazpacho
  • agua
  • zumo de media naranja
  • sal

Este gazpacho, típico de La Mancha y de la costa levantina es en realidad un guisote con todas las de la ley, una receta de esas que los pastores y la gente de campo preparaban antiguamente con la carne de caza menor y las hortalizas de sus huertas y, como carbohidratos para llenar el estómago, se echaban lo que se conocen como tortas cenceñas, un pan muy plano y crujiente, sin levadura que, por tener muy poca humedad se conservaba en buenas condiciones durante mucho tiempo.

Preparación del gazpacho manchego de verduras

1- Cocer las alcachofas

Empezamos retirando las hojas duras de las alcachofas, cortándoles las puntas y pelando el tallo. A continuación las cocemos en agua con sal y el zumo de media naranja. Cuando estén tiernas, las retiramos del fuego y las reservamos. El agua de cocción la reservaremos también, pues la usaremos como caldo para cocer nuestro gazpacho manchego de verduras.

2- Preparar el sofrito

En una cazuela o sartén amplia ponemos a calentar el aceite de oliva virgen extra, y sofreímos la cebolla y el pimiento cortados en trozos pequeños y el ajo que podemos ponerlo prensado para que luego sea imperceptible en el guiso. Salamos ligeramente y dejamos sofreír a fuego medio-bajo hasta que las verduras estén tiernas.

3- Añadir las tortas cenceñas

Añadimos las tortas cenceñas, removemos bien y cubrimos con el agua de cocer las alcachofas. Bajamos el fuego lo justo para mantener un hervor ligero y lo dejamos durante unos diez minutos. Si vemos que se seca demasiado añadimos un poco más de caldo o, si no nos queda, agua con una pizca de sal.

4- Añadir las alcachofas que teníamos reservadas

Finalmente, troceamos las alcachofas que teníamos reservadas y, cuando falten unos 5 minutos para terminar la cocción, las añadimos al guiso que podemos dejar más o menos caldoso en función de los gustos de cada uno.

Resultado

Para los que no hayáis probado nunca este tipo de gazpacho y tengáis curiosidad por cómo quedan las tortas cenceñas, os cuento que al final, una vez cocidas, recuerdan a la pasta cocida, por lo que gustan a casi todo el mundo.