Jordi Roca, chef Michelin, cocina a Ibai Llanos 'el postre del verano': una receta fácil y ligera con sólo dos ingredientes

Jordi Roca es uno de los mejores reposteros del mundo y chef pastelero de El Celler de Can Roca, el restaurante de tres estrellas Michelin que dirige junto a sus hermanos Joan y Josep Roca.

Carismático y excéntrico, es bastante activo en redes sociales, donde suele compartir vídeos cocinando platos con personajes mediáticos, en una sección que ha bautizado como 'Cosas de casa'.

En ella han participado músicos como el catalán Álvaro Soler, influencers gastronómicos como Ailin Tokman y Andrés Simón y chefs tan prestigiosos como los hermanos Torres.

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El último invitado ha sido el famoso streamer Ibai Llanos, con quien Jordi ha decidido cocinar un postre muy sencillo que fácilmente podría convertirse en 'el postre del verano' por su delicioso sabor, su ligereza y su rápida elaboración.

El repostero ha presentado este dulce como "la mousse más sencilla que vas a encontrar". Y es que sólo se necesitan agua, chocolate y "mucha fuerza bruta" para hacerla.

"Si Ibai Llanos y yo somos capaces de hacerla, tú también", ha asegurado el chef. En el vídeo puede verse el paso a paso de la receta, que os detallamos más abajo.

La receta más sencilla de mousse de chocolate

La mousse de chocolate la inventó el químico Hervé This, uno de los padres de la cocina molecular. Su nombre proviene del francés mousse, que significa “espuma”, haciendo referencia a su principal característica.

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Como vemos, sólo dos ingredientes son necesarios para hacer esta mousse superfácil: agua y chocolate.

Comenzaremos colocando el agua en una cacerola al fuego hasta que hierva. Una vez esté caliente, la vertemos en un bol (a poder ser metálico) junto al chocolate troceado para derretirlo.

Hecho esto, nos pondremos a batir con unas varillas manuales o eléctricas la mezcla de agua y chocolate para lograr que emulsione. "Es como una mayonesa", comenta Roca.

Mientras batimos, colocamos de vez en cuando el bol del chocolate y el agua sobre otro bol más grande que llenaremos de agua y hielo, para así conseguir que se vaya enfriando.

Bate a velocidad media y con movimientos constantes para evitar que se formen grumos. Si la mezcla se corta, vuelve a fundir y repite el proceso.

Dejaremos de batir cuando consigamos una textura densa y cremosa, la propia de una mousse. No es nada complicado, sólo se necesitan ganas. "Tened paciencia", pide Jordi.