Publicada
Actualizada

No es la primera vez que las colas que se llegan a formar en Lidl para conseguir algunos de sus productos acaban saliendo en las noticias. Hace unos años, cuando su famoso robot de cocina solo podía comprarse en tienda, muchos empleados de esta cadena fueron testigos de las carreras que echaban los clientes dentro de las tiendas para ser los primeros en llegar a la zona de bazar para no quedarse sin una de las limitades unidades que se asignaban a cada local.

Lo que no vimos venir es que en 2025, cuando ya el Monsieur Cuisine puede comprarse cómodamente a través de su tienda online, los trabajadores de estos supermercados volverían a presenciar a clientes madrugadores dispuestos a arrasar con una... tableta de chocolate.

Una tableta de chocolate que levanta pasiones en todo el mundo

A finales de 2023, en muchas cuentas de Instagram y TikTok famosas por sus recetas de cocina, se hizo viral una suculenta tableta de chocolate rellena de una pasta de pistacho, conocida con el nombre de chocolate Dubáipor ser en esta ciudad de los Emiratos Árabes donde fue creado en 2021 por la empresa Fix Dessert Chocolatier.

El éxito mundial de este chocolate, inspirado en los sabores tradicionales de Oriente Medio, ha sido fulgurante y no han tardado en aparecer réplicas de otras marcas conocidas como Lindt o J. D. Gross, marca blanca de Lidl, a cuyas tiendas en España llegaron las tabletas hace unos días. 

¿Los motivos del éxito? Quién sabe. Seguramente la suma de muchas pequeñas cosas, buen marketing, una combinación de ingredientes algo exótica, una presentación cuidada al máximo lo han llevado a ese status de objeto de "lujo accesible" que hace enloquecer a las personas cuando se viven tiempos difíciles.

Pero lo que ha pasado en España esta semana en establecimientos de esta cadena de supermercados low cost, ha sido digno de ser analizado. La gente ha acudido en masa a hacerse con las tabletas, pero no solo con el afán de darle una alegría al paladar con la versión más barata de este dulce -la tableta en cuestión se vendía por 4,49 €, un precio muy inferior al de otras opciones del mercado-, sino con intención de especular con ellas.

En tiempo récord, el chocolate estaba agotado y empezaban a aparecer anuncios en plataformas de venta de productos de segunda mano como Vinted, ofreciendo la tableta a precios muchísimo mayores. Ha habido incluso quien para burlar la prohibición de la plataforma de vender alimentos, ha ofrecido la tableta como "regalo" por la compra de otro producto de valor ínfimo.