Ahora que ya os hemos contado cómo hacer la tarta de queso sin horno más fácil del mundo, solo nos faltaba contaros cómo hacer nuestra receta de tarta de queso al horno, una de las más fáciles que vais a ver nunca, pero que queda de lujo.

Ingredientes

Para un molde redondo desmontable de 20 cm de diámetro

  • Queso mascarpone, 350 g
  • Queso gorgonzola, 50 g
  • Nata para montar, 200 ml
  • Leche, 150 ml
  • Sirope de ágave, 60 g (o 150 g de azúcar)
  • Huevos, 3
  • Fécula de maíz, 1 cucharadita
  • Galleta María, 150 g
  • Mantequilla, 75 g

Paso 1

En un procesador de alimentos trituramos las galletas con la mantequilla hasta tener una mezcla de textura arenosa. Forramos la base del molde con papel de horno. Volcamos la mezcla de galletas en el molde y la compactamos ayudándonos del dorso de una cuchara o de un vaso.

Paso 2

En un bol mezclamos los quesos, la nata, la leche, el sirope de ágave y la fécula de maíz. Mezclamos bien con ayuda de una batidora. Añadimos los huevos y seguimos batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.

Paso 3

Engrasamos las paredes del molde con mantequilla y echamos la mezcla anterior.

Horneamos durante 30 minutos en horno precalentado a 180ºC, comprobamos cómo va de cocción pinchando con un palillo. Si sale limpio, ya estaría, si sale prácticamente limpio y vemos que la tarta está prácticamente cuajada, la dejamos 10 minutos más. Si al sacar el palillo vemos que la tarta está aún prácticamente líquida -algo que puede pasar si la temperatura ambiente y es muy fría-, subimos el horno a 200ºC y horneamos 10 minutos más hasta que al comprobar de nuevo con el palillo este salga limpio.

Paso 4

Cuando el palillo salga limpio, no importa si por el centro la tarta no esté completamente sólida, pues al enfriarse seguirá tomando consistencia. Apagamos el horno y dejamos la tarta dentro para que se enfríe muy lentamente. Con esto evitaremos que la tarta se hunda en el centro.

Paso 5

Cuando la tarta de queso al horno esté fría, la guardamos en la nevera hasta el momento de servir.