Os presento oficialmente la tarta de queso y pan de molde de la tía Pilar, receta perfecta para principiantes cocinillas y para recién independizados que quieren lucirse ante las visitas de familiares. Guardaros esta receta a buen recaudo, hacedle una foto para poder compartirla con todos lo que la prueben, porque te garantizo que te pedirán la receta cada vez que la preparéis.

Ingredientes

  • Queso de untar, una tarrina de 200 g
  • Huevos, 4
  • Azúcar, 4 cucharadas
  • Pan de molde, 3 rebanadas
  • Leche, cantidad suficiente

Paso 1

La preparación es muy rápida y sin reposos, así que mejor empezamos calentando el horno a 220ºC, con calor arriba y abajo, sin ventilador.

Paso 2

En una taza ponemos las rebanadas de pan de molde un poco troceadas y añadimos leche hasta que estén bien mojadas pero no nadando.

Paso 3

En un cuenco vamos a poner todos los ingredientes, el queso, los huevos, el azúcar y el pan mojado en leche, y los trituramos bien con la batidora de brazo.

El resultado es una masa muy líquida, por eso no me gusta usar un molde desmontable, para evitar posibles pérdidas. Yo prefiero usar una fuente pequeña de cristal, bien engrasada y enharinada, o como en este caso, cubierta con papel de hornear, que he humedecido un poco, lo he arrugado y después lo he secado un poco con un trapo para que se acople mejor a la fuente. Cualquier otro molde pequeño redondo o rectangular que no se desmonte también valdrá. Aunque si solo tienes moldes desmontables, forrándolo bien con una capa doble de papel de horno no tendrías que tener problema.

Paso 4

Metemos en el horno ya precalentado a 220ºC durante unos 30 minutos. Podemos comprobar con un palillo si ya está listo, pinchamos la tarta y si el palillo sale seco es que ya podemos sacarla del horno. Si no es así, la dejamos unos minutos hasta que al repetir la comprobación el palillo salga limpio.

Paso 5

Podemos servirla con un poco de mermelada o confitura por encima, pero a nosotros en casa nos gusta así sin nada más, con ese dorado perfecto y ese sabor a clásica tarta de queso de toda la vida, sin duda una de mis favoritas.

Notas

Fue la tía Pilar la que llevó esta tarta a una comida familiar hace más de 15 años, y en cuanto me dio la receta supe que la tenía que guardar bien, y menos mal, porque ha viajado por decenas de casas desde entonces. Su elaboración sencilla y su resultado perfecto en sabor, color y textura dejará a todos con ganas de repetir, así que apuntad bien.

Las mejores recetas para iniciarse en la repostería son aquellas en las que lees: triturar todo y al horno, sin trucos, sin básculas ni instrumentos que aún no se nos ha ocurrido comprar, por eso esta tarta es ideal para los que empiezan a cocinar, y también para aquellos momentos en los que no puedes dedicarle mucho tiempo a la cocina pero quieres ofrecerle a los tuyos un rico postre casero.