Estos donuts al horno se hacen en un momento y a los peques de la casa les encantará ayudar a decorarlos.

Ingredientes

Para los donuts al horno

  • Harina de trigo, 220 g
  • Azúcar, 150 g
  • Levadura química, 1/2 sobre
  • Sal, 1 cucharadita
  • Leche, 185 ml
  • Vainilla, 1 cucharadita
  • Huevos, 2
  • Mantequilla derretida, 30 g

Para la cobertura

  • Azúcar glas, 200 g
  • Agua, 40 ml
  • Chocolate fondant, 60 g
  • Sprinkles de colores

01: Mezclamos los ingredientes

En un cuenco grande empezamos mezclando con un tenedor los ingredientes secos, la harina tamizada, la levadura, el azúcar y la sal.

A continuación añadimos el resto de ingredientes, los húmedos, la leche, la vainilla, los huevos ligeramente batidos y la mantequilla previamente derretida pero ya tibia. Mezclamos todo bien con unas varillas manuales y ya tenemos la masa preparada.

02: Rellenar los moldes

Vamos a rociar ahora el molde de donuts con un spray antiadherente de repostería o con un poco de mantequilla, y rellenamos con la masa, con cuidado de no llenarlos hasta arriba, para así conseguir que tengan forma de donuts y que no desaparezca el agujero.

03: Hornear y dejar enfriar

Horneamos a 200º durante 10 minutos, dejamos el molde enfriar sobre una rejilla durante un par de minutos, volcamos los donuts en la rejilla y los dejamos enfriar totalmente mientras volvemos a llenar el molde con más masa. Repetimos la operación hasta acabar con la masa.

04: Preparar el glaseado y decorar

Resultan perfectos así sin nada, esponjosos y deliciosos, pero puedes decorarlos al estilo “dibujos animados” con un glaseado de chocolate y unas virutitas decorativas.

En un bol deshacemos el azúcar glas con el agua. Calentamos brevemente el chocolate en el microondas, a intervalos de 10 segundos, y cuando esté derretido se lo añadimos al azúcar glas.

Colocamos ligeramente el donut sobre la cobertura y a continuación decoramos con los sprinkles. También podemos preparar el azúcar glas con el agua y teñirla con diferentes colorantes alimentarios, acercamos los donuts ligeramente al glaseado y decoramos con las virutas de colores que más nos gusten.

Símbolo de las películas americanas de policías, los donuts es de esas comidas que nos encantaban en nuestra infancia incluso antes de haberlas probado. Ese tipo de bollería no estaba ni por asomo tan extendido aquí, menos mal por otra parte, y aunque nosotros también teníamos nuestros postres de masa frita como los típicos buñuelos, el cine tiene esa magia que hace que nos maraville todo lo que en él aparece, y en pocos años llegaron aquellos donuts coloridos, a veces rellenos y siempre extremadamente dulces.

Pero nuestro Pepito Grillo nos recuerda de vez en cuando que aunque estén de moda y sean tan bonitos no se puede abusar alegremente de ellos, bueno, de ellos ni de nada, así que nos ponemos a buscar una opción algo más saludable. La primera opción sería hacerlos en casa, pero no me gusta freír, nada, odio freír, que no significa que pudiera yo hacerle ascos a una bandeja de buñuelos o de croquetas, jamás, pero agradeceré infinitamente que los prepare otro, por favor.

Peeeero, un tremendo descubrimiento iba a llegar, y ese era el molde con forma de donuts, una bandeja de horno con perfectos agujeritos circulares que simplemente había que rociar con spray antiadherente y rellenar, y saldrían unos donuts perfectamente redondos y deliciosos. Y la mejor parte, sobre todo para los niños , podemos decorarlos con chocolate, glaseado y virutas de colores.