La Navidad es una época del año que puede resultar perfecta para crear recuerdos entrañables en la memoria de nuestros hijos. Cocinar no es solo una actividad divertida, es también una herramienta increíble para el crecimiento personal de nuestros hijos, ya que con la cocina ganan autonomía, desarrollan la imaginación, la creatividad, mejoran las habilidades matemáticas, aprenden de ciencia, trabajo en equipo, hábitos saludables en la alimentación,… pero, sobre todo, ayuda a unir a las familias. La cocina es una fábrica de dulces recuerdos, por eso os invito a preparar esta deliciosa receta de galletas de jengibre con los peques de la casa, no solo para saciar pequeñas barrigas sino para compartir momentos de calidad y crear recuerdos que duren toda la vida.

Ingredientes para 30 – 50 galletas de jengibre

Para la masa

  • 140 g de miel
  • 200 g de azúcar moreno
  • 200 g de mantequilla sin sal
  • la ralladura de un limón
  • 4 cucharaditas de jengibre en polvo (20 g)
  • 2 cucharaditas de canela en polvo (10 g)
  • 1/2 cucharadita de nuez moscada (2,5 g)
  • 1/4 de clavo molido (1,25 g)
  • 1 cucharadita de bicarbonato de soda  (5 g)
  • 500 g de harina
  • 1 cucharadita de sal (5 g)
  • 1 huevo mediano (a temperatura ambiente) (*)

Para la glasa real

  • 250 g de azúcar glas
  • 1 clara de huevo mediano
  • 1/2 cucharadita de zumo de limón (2,5 ml)
  • 1 cucharadita de agua (5 ml)

Para decorar

  • Grageas de chocolate (tipo Lacasitos)

También necesitaremos cortadores de galletas en forma de hombre de jengibre, mangas pasteleras de plástico, una boquilla nº2 de Wilton, un rodillo de cocina y papel vegetal para el horno.

(*) El huevo en esta receta es opcional, si lo añadimos nos quedarán unas galletas más tiernas,  si no tendrán un toque más crujiente.

 Elaboración de las galletas de jengibre

01: Preparar la masa

Vierte la miel en un cazo grande junto con el azúcar, la mantequilla, la ralladura de limón y las especias, derrite a fuego medio/bajo, revolviendo con frecuencia hasta que el azúcar se haya disuelto por completo.

Aumenta el calor para llevar la mezcla a punto de ebullición. Retira del fuego, añade el bicarbonato de soda y bate la mezcla. A medida que va reaccionando el bicarbonato de soda se irá creando una espuma. Mezcla y luego déjalo enfriar durante 15 minutos.

Tamiza la harina y la sal, luego incorpóralas a la mezcla en varias tandas, con una cuchara de madera o a máquina con un robot de cocina. Bate el huevo e incorpóralo a la masa, mezcla hasta que quede bien integrado. Te recomiendo en este paso que no trabajes demasiado la masa, o las galletas se extenderán durante la cocción.

La masa estará muy pegajosa para empezar, pero aun así no agregues más harina. Vuelca la masa sobre una superficie limpia y amasa hasta que tenga una textura suave. Envuelve en film transparente y deja reposar en la nevera durante 1 hora.

02: Precalentar el horno

Precalienta el horno a 160ºC. Prepara dos pliegos de papel vegetal más un pliego para cubrir la bandeja del horno.

03: Cortar las galletas

Coloca una porción de masa entre dos pliegos de papel vegetal y extiéndela con la ayuda de un rodillo de cocina hasta obtener una capa de unos 5 milímetros de grosor. Usando un cortador de galletas en forma de hombre jengibre o de otro motivo navideño, corta las galletas y retira los restos de masa, después utiliza una espátula para transferirlos con cuidado a la bandeja del horno. Cuando coloques las galletas deja espacio para que se extiendan un poco. No tires los restos de masa, vuelve a amasarlos y a hacer más galletas. Por último, coloca la bandeja con las galletas en el congelador durante 5 minutos hasta que endurezcan.

04: Hornear las galletas de jengibre

Hornea las galletas con calor arriba y abajo en el horno por lotes durante 6 a 10 minutos, dependiendo del tamaño de vuestras galletas y de vuestro horno, o hasta que estén dorados los bordes. Deja que se enfríen durante 5 minutos en las bandejas, coloca las grageas de chocolate mientras las galletas estén aun calientes y blanditas, luego pásalas cuidadosamente con una espátula a una rejilla para que se enfríen completamente y se endurezcan. Reservamos.

05: Preparar la glasa real

Tamiza el azúcar glas en el bol del robot de cocina. Agrega la clara de huevo. el jugo de limón y la cucharadita de agua. Bate a velocidad baja, para no incorporar aire en la formación de la glasa, durante 2 a 3 minutos hasta que forme picos duros. Debe de tener una consistencia densa y extensible, como la de la pasta de dientes. Ya está lista para usar nuestra glasa real. Rellena una manga pastelera y usa una boquilla nº2 de Wilton. El resto de la glasa ponla en un bol tapado con un paño húmedo para que no se reseque y si no la vais a utilizar en el mismo día guárdala en un recipiente hermético en el frigorífico, dura hasta una semana.

06: Decorar las galletas de jengibre

La decoración de estas galletas es muy sencilla, podéis empezar haciendo la famosa cara de los estas galletas, dos puntos para los ojos y una delineada sonrisa, por último la ropa, este paso es muy libre, podéis hacer el zig-zag para muñecas y tobillos, una pajarita, un vestido, etc. Os doy dos recomendaciones: cuando hagáis líneas, presionáis un punto, levantad levemente la manga mientras seguís presionando y para acabar bajáis la manga y dejáis de presionar. Mi segundo consejo es usar un palillo para bajar los picos que se forman al hacer los puntos, como cuando hacéis los ojitos.

Resultado

¿Qué sería de la Navidad sin los buenos momentos en familia? Hacer galletas de jengibre es un dulce y delicioso plan para pasar unas entrañables fiestas con los más peques de la casa. Hay algo irresistible en estas graciosas galletas de jengibre, será su sonrisa, su expresiva cara o el dulce a aroma a especias que deja en la cocina después de hornearlas. Lo cierto es que estas galletas resultan muy fáciles de preparar y están buenísimas, su sabor es 100% navideño. Para prepararlas en familia solo necesitaremos los ingredientes anteriormente citados más kilos de amor y de paciencia. ¡Cuidado, resultan adictivas!