En bocadillo o en ración, en casa o en nuestro bar favorito, los calamares rebozados y fritos que también conocemos como calamares a la romana son un clásico de nuestra gastronomía. Aunque cada vez son más frecuentes los precocinados, que ya vienen rebozados y solo hay que freírlos, su calidad nunca se acercará a la de unos buenos calamares rebozados en casa.

El chef Dani García explica cómo hace él los calamares fritos consiguiendo un rebozado crujiente y esponjoso, algo que es mucho más sencillo de lo que solemos pensar, pues si lo hacemos correctamente no hay que temer a las molestas salpicaduras por las que siempre ha tenido fama este plato.

La clave del éxito, por supuesto, no va a depender solo de los trucos, sino que también será necesario contar con una buena materia prima y cuanto mayor sea la calidad de los calamares, mejor será el resultado final. No obstante, esto no quiere decir que si no nos viene bien pagar el precio de unos calamares de potera, no podamos hacer la receta con unos calamares patagónicos, pues siempre será mejor que las anillas de pota congeladas que ya vienen rebozadas.

Cómo hacer los calamares rebozados perfectos de Dani García

Ingredientes

  • Calamares limpios, 400 g
  • Cerveza, cantidad suficiente
  • Harina de trigo, 100 g
  • Huevos, 2 ud
  • Ajo, 1 diente
  • Limón, 1 ud
  • Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
  • Laurel, 1 hoja
  • Sal, al gusto
  • Aceite de oliva para freír, cantidad suficiente

Paso 1

Limpiamos los calamares y los cortamos en anillas. Si no son muy grandes, podemos hacer los cortes en diagonal para que las anillas queden más grandes. Así el resultado será más vistoso.

Paso 2

Para marinar los calamares, en un montero machacamos un ajo, con una hoja de laurel, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y el zumo de un limón. Después echamos esta mezcla sobre las anillas de calamar, las embadurnamos bien, tapamos con papel film y las dejamos durante media hora en la nevera.

Paso 3

Mientras se marinan los calamares, separamos las claras de las yemas de los huevos y montamos las primeras a punto de nieve. Será más fácil si les añadimos una pizca de sal y utilizamos unas varillas eléctricas.

Paso 4

En otro bol, ponemos la harina, las yemas de huevo batidas, sal al gusto y unos 50 ml de cerveza. Batimos bien hasta conseguir una papilla homogénea y algo espesa. Si fuese necesario podemos añadir un poco más de cerveza.

Paso 5

Para terminar de preparar el rebozado, incorporamos las claras montadas a punto de nieve con movimientos envolventes para que no pierdan aire.

Paso 6

Sacamos los calamares de la marinada, los escurrimos muy bien -importante secarlos bien antes de rebozarlos para que no salten al freírlos-, los rebozamos en la mezcla de huevo, harina y cerveza y los freímos en aceite muy caliente a fuego medio-alto. Se deben freír en varias tandas de pocas unidades para evitar que baje la temperatura del aceite, pues de lo contrario la fritura quedará muy grasienta. Una vez fritos, los pasamos a un colador grande para que escurran el exceso de aceite.

También te puede interesar...