Publicada

El arroz a la cubana es, para muchos, un recuerdo infantil que no siempre es grato. Este plato ha sido siempre un clásico de comedores escolares en los que la calidad no solía ser el elemento más destacable.

Por la sencillez de su preparación, con pocos ingredientes y fáciles de comer -sin huesos ni espinas-, es una opción habitual en menús para niños.

Además, se trata de una receta muy asequible que, si se cocina bien, resulta deliciosa no solo para los más pequeños de la casa, por lo que es muy socorrida para las comidas del día a día.

El arroz a la cubana de José Andrés

Arroz a la cubana (José Andrés)

En un vídeo subido a YouTube, el chef José Andrés, en un episodio del programa Vamos a cocinar con José Andrés que emitía hace años RTVE, cocinaba este plato y compartía sus consejos para que a todos nos salga perfecto.

Sin ser una receta difícil, el chef José Andrés insiste en que para cocinar un buen arroz a la cubana se debe emplear el "plátano macho", que no hay que confundirlo con el plátano canario o el plátano dulce. más pequeño y amarillento, que se consume habitualmente como fruta.

El plátano macho es un plátano verde y duro que se utiliza en Asia y América como una hortaliza, de un modo similar a como se usarían las patatas.Es un plátano harinoso que no tiene azúcares, lo que lo hace ideal para freír y obtener una textura crujiente como la de una patata.

Para la preparación de un auténtico arroz a la cubana, según el chef José Andrés, estos plátanos machos se pelan, se cortan en rodajas y se fríen lentamente en aceite de oliva hasta que estén dorados y tiernos.

Una vez fritos, se dejan enfriar ligeramente, se pican muy bien y se mezclan con un queso cremoso. Esta mezcla de plátano picado y queso se amasa ligeramente con la mano para formar unas pequeñas tortitas que se pasan de nuevo por la sartén para que se doren.

Ingredientes

  • Arroz blanco, 320 g
  • Agua, 640 ml
  • Cebolla, 50 g
  • Aceite de oliva virgen extra, 60 ml
  • Tomates maduros, 600 g
  • Ajo, 2 dientes
  • Guindilla o habanero entero, 1 ud (solo si queremos picante)
  • Hoja de laurel, 1 ud
  • Plátano macho, 2 ud
  • Queso cremoso de leche de vaca, 80 g
  • Huevos, 4 ud
  • Sal, al gusto

Paso 1

Lavamos los tomates y los ponemos en una sartén muy caliente. Los asamos girándolos para que la piel se queme de forma uniforme. Cuando la piel esté bien tostada, retiramos del fuego y dejamos que se templen.

Paso 2

Pelamos los tomates asados y los trituramos. En una sartén, calentamos 2 cucharadas de aceite de oliva con los ajos picados y, antes de que se doren, añadimos la guindilla (opcional) y la hoja de laurel.

Paso 3

Incorporamos el tomate triturado, sazonamos con sal al gusto y cocinamos a fuego medio durante unos 10-12 minutos.

Paso 4

Pelamos y picamos finamente la cebolla. En una cazuela, calentamos un poco de aceite de oliva y la pochamos sin dejar que se dore.

Paso 5

Añadimos el arroz, lo rehogamos brevemente para sellar el grano y vertemos el agua. Salamos al gusto, tapamos y cocinamos a fuego mínimo durante 10 minutos, sin remover.

Paso 6

Pelamos los plátanos verdes y los cortamos en trozos grandes. Los freímos lentamente en una sartén con aceite de oliva a fuego medio-bajo, hasta que estén tiernos.

Paso 7

Picamos finamente los plátanos fritos y los mezclamos con el queso rallado. Amasamos con las manos hasta formar una masa ligeramente pegajosa y formamos pequeñas tortitas con ella.

Paso 8

Cocinamos las tortitas en una sartén con unas gotas de aceite, vuelta y vuelta, hasta que estén doradas por fuera y el queso empiece a fundirse. Reservamos.

Paso 9

En una sartén pequeña, calentamos aceite de oliva abundante. Opcionalmente, podemos añadir una guindilla para aromatizar el aceite.

Paso 10

Cuando el aceite esté caliente, cascamos el huevo en un vaso separando clara y yema. Freímos primero la clara hasta que esté crujiente, y después colocamos la yema encima, dejando que se cuaje solo parcialmente para que quede brillante y líquida en el centro.

Paso 11

Colocamos una ración de arroz blanco como base. Añadimos encima o a un lado un huevo frito. Acompañamos con una o dos tortitas de plátano y queso. Finalmente, bañamos el arroz con un par de cucharadas de la salsa de tomate casera.

Cómo hacer plátano frito cubano

En Cuba, a las rodajas de plátano macho fritas se las conoce como tostones. Su elaboración difiere un poco de la explicada por José Andrés y resulta algo más sencilla, pues no hace falta queso.

Para hacer los tostones, freímos las rodajas de plátano a fuego medio-alto hasta que se doren por los dos lados. Las sacamos del aceite y las dejamos sobre papel absorbente.

Y ahora viene la parte divertida, vamos tapando cada rodaja con un trozo de papel de cocina doblado -para no quemarnos- y las aplastamos dando un golpe con el puño cerrado, de ahí que también se conozcan como plátanos fritos "a puñetazos".

Subimos el fuego al máximo y volvemos a freír las rodajas aplastadas hasta que queden los bordes bien dorados y crujientes. Retiramos a un papel absorbente y salamos al gusto.