Sábado, fútbol, amigos que se apuntan a ver el partido en casa y cenar pizza suele ser un plan muy habitual de fin de semana. Y como sé que ya sois muchos los que le habéis perdido el miedo a hacer masa de pizza en casa y os curráis unas pizzas de campeonato, pero aún a algunos os quedan algunas dudas, así que hoy vamos a repasar los errores en las pizzas caseras que se deben evitar para conseguir que vuestras pizzas parezcan salidas del mejor restaurante italiano.

Aunque una vez hecha la masa, la receta de la pizza es sencilla, pues simplemente necesitamos la masa, una buena salsa de tomate, queso y algún ingrediente de relleno o topping, es necesario tener en cuenta algunos consejos con los que conseguiremos una pizza que hará felices a nuestros invitados independientemente de quién gane el partido.

Errores en las pizzas caseras que se deben evitar siempre

Seguro que alguna vez habéis caído en alguno de ellos -todos lo hemos hecho alguna vez- y ese día no teníais muy claro por qué vuestra pizza no había quedado tan bien como otros días, así que espero que esta lista os ayude para futuras ocasiones.

La masa, ni muy fina ni muy gruesa

errores-pizza-02

Sobre gustos no hay nada escrito, pues hay quien prefiere la pizza con masa fina y crujiente y hay quien la prefiere más gruesa y esponjosa por dentro. Si nos gustan las primeras, lo mejor es estirar la masa con un rodillo hasta que tenga un espesor de entre 3 y 6 mm. Si la dejamos mucho más fina, es más que probable que nuestra masa no aguante con la salsa y el relleno.

Si, por el contrario, preferimos una masa más gruesa, ligeramente crujiente por fuera y esponjosa por dentro, funciona mucho mejor estirarla con las manos, presionando y estirando.

La cantidad de relleno, menos es más

errores-pizza-01

En cuestiones de relleno, se debe evitar colocar una montaña de cosas encima de la masa, pues nuestra pizza no se horneará bien, pues nos quedará o la base poco hecha o la superficie chamuscada.

También se deben evitar los ingredientes que suelten demasiado líquido, pues humedecerán la masa reblandeciéndola e impidiendo que quede crujiente. Personalmente, me gusta mucho hornear durante unos minutos la masa sin nada y después añadir la salsa, el queso y el resto de ingredientes, con eso se consigue que la masa se humedezca aún menos.

Algunos ingredientes hay que cocinarlos antes

Uno de los errores en las pizzas caseras que se cometen también con bastante frecuencia es el de confiar en que los ingredientes crudos se van a cocinar en el horno, y esto no es así. Si vamos a utilizar ingredientes como carne picada, tiras de pollo, salchichas frescas o si queremos que nuestra pizza lleve, por ejemplo, cebolla que no parezca cebolla cruda, o que los champiñones no suelten todo su agua sobre la masa, debemos cocinarlos antes.

La bandeja hay que precalentarla siempre

Otro error habitual es encender el horno para que se vaya calentando, pero dejar la bandeja fuera para colocar la masa estirada sobre la bandeja fría y meterla en el horno caliente de manera más cómoda. En el caso de la pizza el resultado es infinitamente mejor si dejamos la bandeja dentro para que se caliente y, cuando llegue el momento, deslizamos la masa sobre la bandeja. Si la masa está sobre un papel de horno nos facilita mucho la tarea, ya que podemos colocarla con él dentro del horno.

Hornear a la temperatura correcta

Aunque para la mayoría de las recetas con precalentar el horno a unos 180ºC es suficiente, esto no vale para las pizzas, las pizzas necesitan cuanta más temperatura mejor, de hecho, los hornos de las pizzerías suelen estar a temperaturas de unos 300 – 310ºC, por lo que en casa hay que precalentar siempre el horno -bandeja incluída- al máximo que suelen ser los 250ºC. Con esto conseguimos que la masa se cocine rápido y que la masa tenga una corteza crujiente y dorada.

Fuente | The Kitchn

Noticias relacionadas