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- Comensales: 4
El solomillo de cerdo es una excelente opción desde el punto de vista nutricional, pues se trata de una carne con muy poca grasa, mucha menos que otros cortes de cerdo, y aporta proteínas de alta calidad.
Es también fuente de vitaminas del grupo B y minerales, por lo que, se trata de un alimento que resulta adecuado en el marco de una alimentación equilibrada.
Por otro lado, el solomillo de cerdo también es una carne versátil desde el punto de vista culinario. Pese a ser un corte bajo en grasas, resulta tierno y jugoso con distintas técnicas de cocinado. Se puede preparar a la plancha, al horno, en guisos o en salsas y combina bien con una gran variedad de ingredientes.
Otro aspecto importante es que tiene una magnífica relación calidad-precio si se compara, por ejemplo, con el solomillo de ternera, y ofrece una textura igualmente tierna. El solomillo de cerdo, además, destaca por tener un sabor delicado que gusta a todo el mundo.
Finalmente, cabe destacar que se trata de una carne que se puede encontrar fácilmente en cualquier carnicería o supermercado y es fácil de cocinar incluso por aquellos que no tienen mucha experiencia, por lo que se trata de un producto perfecto tanto para la cocina del día a día como para ocasiones especiales.
Los trucos de Dani García
Solomillo a la mostaza de Dani García
El chef Dani García, uno de los cocineros más exitosos a lo largo de las dos últimas décadas en España, cuando hace unos años estaba al frente del programa Hacer de comer en RTVE, aprovechó uno de los episodios para cocinar un solomillo en salsa de mostaza.
Este tipo de preparaciones, por su sencillez, son muy habituales para cocinar esta pieza, pues las recetas suelen ser tan fáciles como marcar el solomillo en una plancha o flambearlo con un poco de licor y sumergir después los pedazos en una salsa sencilla para que se impregnen del sabor.
Pero, en esta ocasión, Dani García va un paso más allá. Para darle "un toque más de chispa", el chef malagueño adoba la carne con un majado de hierbas aromáticas frescas, una mezcla que incluye tomillo fresco, aceite de oliva, perejil, pimienta de diferentes colores y ajo, con un toque de sal.
El otro pequeño truco es incorporar a la salsa el adobo que se desprende de la carne, con eso se consigue que el plato, una vez terminado, resulte mucho más sabroso.
Ingredientes
Para el solomillo y la salsa
- Solomillo de cerdo, 2 ud
- Nata para cocinar, 300 ml
- Mostaza de Dijon, 2 cucharadas
- Brandy, 50 ml
Para el majado
- Tomillo fresco, 4 ramas
- Perejil fresco, 4 ramas
- Pimienta en grano
- Ajo, 1 diente
- Aceite de oliva virgen extra, un chorrito
- Sal, al gusto
Para la guarnición
- Patatas mini, 16 ud
- Perejil fresco, al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal, al gusto
- Pimienta, al gusto
Paso 1
En un mortero, machacamos el ajo, los granos de pimienta, el tomillo y el perejil fresco. Añadimos un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal. Mezclamos bien hasta obtener una pasta.
Paso 2
Cortamos los solomillos en medallones de unos dos centímetros de grosor. Los embadurnamos bien con el majado que acabamos de preparar. Reservamos las puntas de los solomillos para otra elaboración.
Paso 3
Cocinamos la guarnición. Colocamos las patatas mini, bien lavadas y sin pelar, en un recipiente apto para microondas. Cocinamos a máxima potencia durante 6 a 9 minutos, según su tamaño. Tras la cocción, las salteamos en una sartén con aceite de oliva, sal, pimienta y perejil picado, hasta que estén doradas por fuera.
Paso 4
Marcamos los medallones de solomillo en una sartén a fuego alto hasta que estén dorados por fuera y jugosos por dentro. Retiramos temporalmente la carne y en la misma sartén flambeamos el brandy para evaporar el alcohol.
Paso 5
Incorporamos la nata y la mostaza de Dijon a la sartén con el brandy. Mezclamos bien y dejamos reducir la salsa a fuego medio hasta que espese ligeramente.
Paso 6
Añadimos los medallones de solomillo junto con los jugos que hayan soltado, así como los restos del majado. Cocinamos todo junto durante 5 minutos.
Paso 7
Emplatamos el solomillo cubriéndolo con una cantidad generosa de salsa de mostaza. Acompañamos con las patatas mini salteadas. Servimos caliente, idealmente con un buen pan para aprovechar toda la salsa.
Recetas con solomillo de cerdo
Como prueba de la versatilidad culinaria de esta carne y de lo fácil que es integrarla en recetas saludables, a continuación, os dejamos unas cuantas ideas que son perfectas para una cena rápida y sin complicaciones:
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Solomillo de cerdo al horno con verduras. Salpimentamos el solomillo y lo colocamos en una fuente con un chorrito de aceite de oliva. Añadimos alrededor verduras troceadas como calabacín, pimiento, cebolla y zanahoria. Horneamos a 180 °C durante unos 25 minutos, hasta que la carne esté tierna y las verduras ligeramente doradas.
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Salteado de solomillo de cerdo con brócoli. Cortamos el solomillo en tiras y lo salteamos en una sartén caliente con una cucharadita de aceite de sésamo o de oliva. Añadimos brócoli previamente cocido al vapor durante 7 minutos y un chorrito de salsa de soja baja en sal. Cocinamos todo junto un par de minutos y servimos.
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Solomillo de cerdo con manzana y cebolla caramelizada sin azúcar. Doramos una cebolla en tiras con una pizca de sal y una cucharada de agua hasta que se ablande. Añadimos manzana en láminas finas y dejamos que se cocine todo junto. Mientras, cocinamos los medallones de solomillo a la plancha.
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Brochetas de solomillo de cerdo con hortalizas. Cortamos el solomillo en cubos y lo ensartamos en brochetas alternando con trozos de pimiento, calabacín y cebolla. Los salpimentamos, los pincelamos con aceite de oliva y los cocinamos a la plancha o en una sartén grill.
