Antes de que las prisas a la hora de hacer de comer llevasen a muchas de nuestras madres a cocinar filetes a la plancha o empanados casi a diario, estaban nuestras abuelas al frente de la cocina, que normalmente tenían más tiempo para cocinar y menos presupuesto para gastar, por lo que se veían obligadas a "estirar" al máximo la carne para dar de comer a la familia. Y se curraban estos pedazo de guisos.

Ingredientes

  • Ternera para guisar sin grasa, 400 g
  • Cebolla, 1 pequeña
  • Ajo, 1 diente
  • Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
  • Vino blanco, 50 ml
  • Caldo de carne o verduras, 600 ml
  • Zanahorias, 2
  • Guisantes, 150 g
  • Tomate, 1 grande
  • Patata, 2 medianas
  • Tomillo, 1 cucharadita
  • Sal
  • Pimienta

01: Preparar la carne para guisar

Empezamos por trocear la carne de ternera en trozos de bocado, a mí me gusta hacerlos bien pequeños para que luego queden bien repartidos en el guiso. También troceamos la cebolla y el ajo en brunoise - o lo más fino que seamos capaces-.

En una cazuela ponemos a calentar el aceite de oliva virgen extra y cuando esté bien caliente añadimos la carne para dorarla y que no suelte sus jugos.

Cuando la superficie de la carne esté dorada, añadimos el ajo y la cebolla, removemos y salpimentamos a gusto. Bajamos un poco el fuego y dejamos cocinar hasta que la cebolla esté transparente.

02: Añadir vino blanco y tomate

En ese momento subimos otra vez el fuego y añadimos el vino blanco, esperamos a que hierva y que se evapore y aprovechamos ese ratito para pelar el tomate, retirarle las semillas y trocearlo muy fino.

Cuando se haya consumido el vino blanco, añadimos el tomate y una pizca de sal. Lo dejamos sofreír durante unos 5 minutos a fuego medio removiendo de vez en cuando.

03: Añadir caldo y guisar la carne

Añadimos el tomillo y el caldo -podemos poner también agua con una pastilla casera de caldo de carne-, esperamos a que rompa a hervir y añadimos las zanahorias peladas y cortadas en rodajas no excesivamente gruesas. Tapamos la cacerola, bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer unos 60 minutos.

04: Añadir las patatas

Aprovechamos para pelar y cortar las patatas en dados de tamaño similar a los trozos de zanahoria y de carne, los añadimos a la olla y volvemos a tapar. Dejamos cocinar otros 20 minutos a fuego mínimo. Así es mucho más saludable, pero si lo preferís podéis freír la patata en dados y añadirla al final.

05: Añadir los guisantes

Pasados los 20 minutos comprobamos que la carne y las patatas estén tiernas, añadimos los guisantes, subimos a fuego medio-alto para que se reduzca el caldo y lo dejamos unos 5 minutos destapado hasta que nuestra carne de ternera estofada esté lista. Si queréis que el caldo reducido quede aún más espeso se pueden chafar algunos trocitos de patata.

06: Servir

El guiso así cocinado como mejor está es recién hecho, que es cuando las patatas están en su punto. Es cierto que las carnes están incluso más ricas de un día para otro, por lo que es un plato que puede prepararse de víspera pero con una salvedad y es la de hacer el guiso con todas las verduras excepto patatas y guisantes, que los añadiremos para que se hagan cuando lo estemos calentando en el momento en el que lo vayamos a comer.