Las pakoras son unos fritos de verduras, al estilo de un buñuelo de verdura, pero sin incorporar ningún tipo de levadura y con el añadido de que se usa harina de garbanzo en su preparación. Queda especiado, jugoso y a la vez crujiente. También son conocidos como pikora o pakura y son un aperitivo muy popular y una comida callejera típica de la India. Cada casa, por supuesto, hace su propio estilo de pakora.

Aunque las hay de vegetales mixtos, como esta, también hay pakoras únicamente de coliflor, de cebolla, de col, de maíz o incluso algunas que incorporan carne como el pollo.

Es importante cortar la verdura en tiras finitas y mezclarla bien con las especias y un poco de sal para que suelten sus propios jugos que, luego, se mezclarán con las harinas haciendo la masa. Aunque aquí se ha utilizado harina de garbanzo común, es importante saber que, en realidad, se emplea para esta preparación gram flour o besan que es una harina de garbanzos sin pelar, de origen indio, que se encuentra en supermercados asiáticos. Nos dará un sabor especial. Añadir harina de arroz es algo muy típico del sur de la India y lo que aporta es un crujiente especial a la mezcla además de evitar que se inunde mucho de aceite; se podría sustituir por fécula de maíz tipo maizena. 

La mezcla de verduras es especiada y, por eso, el garam masala es imprescindible. También se suelen añadir hojas de curry o de cilantro, un poco de menta y copos de chile en polvo.

Sin duda alguna, estas pakoras tienen que estar en el menú de cualquier amante de la cocina india. Junto a ellas, tendrá que llegar a la mesa un poco de pan naan o pan roti, un bol grande de arroz especiado tipo Jeera Rice, una cazuelita de pollo tikka masala y otra de korma de pavo.  Si quisiéramos hacer el menú totalmente vegetariano podríamos sustituir el pollo y el pavo por unos huevos al curry y unas verduras al estilo indio hechas en el horno. 

Cómo hacer pakoras indias

Ingredientes

  • Cebolla, 1 ud
  • Calabacín blanco, 1/2 ud
  • Calabacín verde, 1/2 ud
  • Patata, 1/2 ud
  • Jengibre fresco picado, 1 cucharadita
  • Sal, c/s
  • Garam masala, 1 cucharadita
  • Chile en copos, 1/2 cucharadita
  • Menta picada, 1 cucharadita
  • Harina de arroz, 2 cucharadas
  • Harina de garbanzo, 8 cucharadas
  • Agua, 4 cucharadas (aprox)
  • Aceite de oliva suave, abundante para freír

Paso 1

Lavar los calabacines y cortarlos en tiras finas. Pelar la cebolla, cortarla por la mitad y cortarla a su vez en juliana. Picar la menta finita y también el jengibre. Pelar la patata y cortarla de la misma manera que el calabacín. Si se quiere, se podría incorporar zanahoria, pimiento, repollo...

Paso 2

Mezclar las verduras con el garam masala, los copos de chile, la sal, la menta y el jengibre y mezclar todo muy bien. Dejar reposar 15 minutos para que las verduras suelten sus jugos.

Paso 3

Añadir la harina de garbanzo y la harina de arroz y mezclar bien. Ir incorporando agua poco a poco hasta conseguir una masa densa pero manejable, no muy seca. Probar un poquito y ajustar la cantidad de especias y de sal.

Paso 4

Calentar abundante aceite en un cacillo, a temperatura media (unos 165 ºC) y cuando esté caliente ir echando porciones de la masa. Tendrá que dorarse poco a poco porque si se hace demasiado rápido no se cocinará en su interior y se quedarán la harina y la verdura crudas.

Paso 5

Retirar con una espumadera y llevar a un papel absorbente para retirar el exceso de grasa. Servir inmediatamente.