Bares de Barcelona.

Bares de Barcelona. iStock

Actualidad gastronómica

Barcelona quiere 'catalanizar' a los restaurantes chinos: chefs jubilados enseñarán recetas tradicionales para integrarlos

La campaña, promovida por el Institut Català de la Cuina, impartirá talleres de cuatro horas a un máximo de 10 cocineros.

Más información: La 'españolización' de la comida china: "Los rollitos de primavera sólo se comen en el desayuno".

Publicada
Actualizada

En Bar Manolo o Casa Pepe siguen haciendo bravas, pero ahora las sirven Hóng tāo o Huī yīn. Muchos bares y restaurantes españoles de toda la vida han experimentado un importante relevo étnico en los últimos años.

Algunos conservan el nombre y los platos de siempre, otros han incorporado a la carta recetas del lugar de origen de sus nuevos dueños, como arroz tres delicias, rollitos de primavera o cerdo agridulce.

También encontramos negocios como el bar llamado Tapas de China, en el centro de Madrid, que fusiona inteligentemente las dos culturas. Ahora Barcelona se ha propuesto abordar esta nueva realidad de la hostelería protegiendo la identidad de la cocina tradicional catalana.

La directora del Institut Català de la Cuina, Pepa Aymamí, ha impulsado la campaña Cuina catalana, cor xinès (Cocina catalana, corazón chino) para enseñar a elaborar platos típicos catalanes a los restaurantes regentados por chinos en la Ciudad Condal, tal y como ha informado ElNacional.cat.

La iniciativa, apoyada por PIMEC y la Asociación del Sector Turístico Chino en España dentro del marco de los programas de divulgación del 'Sello de Venta de Proximidad' y 'Catalunya Región Mundial de la Gastronomía 2025', tiene como principal objetivo fomentar la convivencia entre las dos gastronomías.

Además, también se pretende favorecer el desarrollo económico local poniendo en contacto a restauradores chinos con productores catalanes para promocionar la Marca Cuina Catalana.

Así pues, durante los próximos meses, chefs retirados de la Asociación de Cocineros y Reposteros impartirán talleres de cuatro horas a un máximo de 10 personas, una por cada restaurante.

En cada clase se prepararán cuatro platos y se proporcionará la receta escrita para cuatro o seis comensales con precios de supermercado. Estas sesiones se grabarán en vídeo para que puedan consultarlas en diferido cuando deseen.

Quienes colaboren en la iniciativa obtendrán un diploma y una placa que los identificará como "restaurantes acreditados de cocina catalana" dentro del programa Cuina catalana, cor xinès. Estos reconocimientos se entregarán en el Science and Cooking World Congress, que tendrá lugar el próximo noviembre en Barcelona.

Asimismo, está previsto realizar una guía en papel y en formato digital que incluya a estos 10 restaurantes participantes para que la gente pueda saber fácilmente dónde encontrarlos.

El proyecto se presenta así como un homenaje a las raíces de la cocina catalana desde la diversidad y el mestizaje para promover la integración y estrechar lazos entre ambas comunidades.