Hace una semana, los repartidores de Deliveroo, una de las plataformas más populares de reparto de comida a domicilio, daban comienzo a una serie de movilizaciones como protesta a los cambios en las condiciones laborales aplicados por la compañía hace tan solo un mes que afectan a los casi 900 repartidores que prestan sus servicios en esta empresa.

Los problemas que han dado lugar a la huelga de Deliveroo

Aunque la crisis ha estallado ahora, los problemas vienen de atrás, de hecho los repartidores llevan meses intentando negociar una mejora de las condiciones que no solo no han conseguido, sino que hace un mes la empresa cambió estas de manera que los trabajadores resultaban claramente perjudicados.

Antes de dicho cambio, los trabajadores, que prestan sus servicios como autónomos, tenían aseguradas 20 horas de trabajo a la semana con unos ingresos equivalentes a la entrega de dos pedidos por hora (8,50 euros) independientemente de que se realizasen los servicios o no. Condiciones ya de por sí bastante precarias ya que se trata de una situación de “falsos autónomos” con la que la empresa dispone de ellos como si fuesen asalariados pero se ahorra toda clase de gastos como Seguridad Social, vacaciones, bajas, etc. De esta manera, es el trabajador quien debe asumir el coste de pagar la cuota de autónomos y no puede disfrutar de derechos como, por ejemplo, unas vacaciones remuneradas, cotización para poder cobrar el paro en caso de ser despedido, etc.

Tampoco pueden acceder a los derechos que tendría un verdadero autónomo, como por ejemplo negociar el precio de los servicios, sino que perciben una remuneración por los mismos como si fuesen trabajadores asalariados.

Como si ya eso no fuese suficiente, ahora la empresa ha dedicido unilateralmente pagar solo por pedido entregado, es decir, una cantidad que puede variar entre los 3,38 y los 4,50 euros dependiendo de algunas variables como la ciudad en la que tiene lugar el reparto.

Esta medida que, evidentemente, favorece a la empresa pues en horas punta de reparto podría tener más repartidores activos para ofrecer mejor servicio y en las horas con menos carga de trabajo le daría exactamente igual que hubiese un exceso de trabajadores en el turno, pues solo estaría pagando los servicios realizados.

Pero, desde la perspectiva del repartidor, la situación es bien distinta, ya que el tiempo que este se encuentre en espera de servicio durante un turno y, por tanto, prestando sus servicios para la empresa al estar disponible para el trabajo, no percibiría ningún tipo de remuneración. Para que se entienda mejor, imaginad que los bomberos no cobrasen cuando están de guardia en el parque, que solo lo hiciesen cuando salen a apagar un incendio o a hacer un rescate. Suena absurdo, ¿verdad? Pues la situación es exactamente la misma.

Segunda huelga de Deliveroo convocada para este fin de semana

Tras la primera huelga que se llevó a cabo el domingo pasado en Madrid, se mantiene convocada la segunda en Barcelona y dará comienzo hoy con paros parciales durante hoy y mañana y paros totales durante todo el fin de semana próximo, ya que no ha habido ninguna respuesta por parte de la empresa tras la primera.

Además de las huelgas convocadas, una veintena de repartidores o riders -como se denomina a los repartidores que prestan sus servicios en bicicleta- han denunciado la situación en la Inspección de Trabajo de Barcelona.

Lo que dice la empresa

La empresa por su parte defiende los últimos cambios alegando que la política de pagar sistemáticamente dos pedidos por hora de disponibilidad independientemente de si se realizaban o no los servicios acabó desvirtuándose ya que los repartidores tenían la opción de rechazar pedidos y el hecho de que en un momento determinado aparezcan como disponibles en el sistema de asignación de pedidos no garantiza que estos estén dispuestos a realizar los servicios.

Con el nuevo modelo de contrato implantado hace un mes, además del pago por pedido -lo que permitiría cobrar más de dos pedidos por hora si se da el caso de que se realicen-, se introduce un sistema de incentivos que permitiría a los trabajadores obtener más ingresos trabajando incluso menos horas.

Lo que dicen los trabajadores

Gran parte de los afectados se han unido para reclamar sus derechos creando la plataforma @ridersxderechos desde la que intentan dar máxima difusión a la situación que están viviendo, pero por lo que hemos podido saber en Cocinillas, la unión entre ellos parece que no es tan férrea como cabría de esperar cuando en teoría lo que se pretende es resolver un conflicto que se supone que afecta a todos por igual.

Para intentar aclararlo, nos hemos puesto en contacto con Laura Calvo, portavoz de los trabajadores a la que hemos visto hacer declaraciones en distintos medios pero a nosotros no ha querido atendernos alegando que mañana se iba de viaje y no estaría en todo el mes.

Finalmente hemos podido contactar con Tomás -nombre ficticio- uno de los repartidores afectados, que nos ha contado que ve difícil encontrar una solución al conflicto, por varias razones, la primera es que muchos compañeros ya han firmado aceptando las nuevas condiciones, además, la empresa ha contratado a unos cien nuevos repartidores.

Nos comenta también que, en cierto modo, suprimir el pago sistemático de los dos pedidos por hora era algo necesario para terminar con lo que entre los repartidores se conocen como “riders en modo avión”, repartidores con pocas ganas de trabajar que ,teniendo muchas horas disponibles, realizan muy pocos servicios. Según Tomás, en esta situación estaban muchísimos riders que ahora han sido los primeros en salir a la calle a luchar por el ajuste de los 8,50 euros a la hora pese a tener un promedio muy bajo de pedidos aceptados.

Por otro lado, los trabajadores que suelen estar siempre activos durante toda la duración de sus turnos no solo no se verán muy afectados, sino que podrían incluso beneficiarse, pues según nos cuenta, la empresa ha ofrecido un incentivo de 200 euros para aquellos repartidores que superen los 80 pedidos al mes, aunque eso no quiere decir que vayan a desistir en el intento de conseguir una mejora de las condiciones referentes a los aspectos de los que hablábamos al principio del post.

Concluye diciendo que, según él, la solución al conflicto actual pasaría por ponerse de acuerdo entre todos los afectados dejando a un lado a los radicales y negociar con la empresa una mejora de las condiciones que reconozca los derechos de aquellos trabajadores que realmente quieren trabajar.

Así que tiene toda la pinta de que aún tendremos que esperar algunas semanas para saber si se llega algún acuerdo. Por nuestra parte, si nos enteramos de algo interesante, vendremos corriendo a contároslo.

Imagen de cabecera | AdrianHancu (iStock)