Si hace unos pocos días os hablábamos de la comida con carbón activado, unos platos tan negros que parecen salidos de la mansión de la familia Adams pero que no resultan muy saludables, hoy nos toca hablar de todo lo contrario.

Hemos cogido el avión para viajar al país de la piruleta, donde los gatitos campan a sus anchas, la gente vive con la filosofía buenrollera de Mr. Wonderful y los cocineros comparten piso con los protagonistas de My Little Pony. Si eres un habitual de los círculos culinarios de Instagram o Pinterest puede que ya sepas de lo que hablo, si no bienvenido al mundo de la comida arcoíris.

A estas alturas creo que todos tenemos claro lo que triunfa en internet: lo gracioso, lo único, lo espectacular y, sobre todo, las cosas monas o adorables. La comida arcoíris lo tiene todo y por eso está tan de moda. Tanto, que incluso grandes cadenas de alimentación como Starbucks se han subido al carro.

Del vómito de unicornio al sushi multicolor

A primera vista puede parecer que toda la comida arcoíris son dulces psicodélicos peor lo cierto es que no se limita a la repostería o los helados. Sólo hay que darse una vuelta por la red para ver la gran variedad de recetas a las que se les ha dado un toque de color.

Todo empieza por el “vómito de unicornio“. ¿o acaso os imaginabais que iba a salir algo desagradable de un animal tan maravilloso? Y a partir de ahí la cosa no hace más que desmadrarse.

Algo tan normal como una tostada se convierte en uno de esos cuadros modernos que nadie entiende pero que todos consideran arte.

Un inocente bagel muta su piel como si fuese un camaleón con ganas de llamar la atención.

Algo tan sublime como un sándwich de queso a la plancha parece que ha sido el triste final de unos Teletubbies que han sido aplastados y derretidos.

Esta moda incluso ha llegado a algo tan sobrio como el café, donde ahora ya no basta con dibujar como Miguel Angel si no que además hay que hacerlo en Technicolor.

Un poco más de sentido le veo en la coctelería, donde el ambiente y la música son acompañantes de lujo para semejante degradado de color.

Pero desde luego que no puedo pasar por alto esta herejía que ha sufrido el sushi. La única fusión aceptable en la gastronomía japonesa es con la mexicana como nos ha demostrado el amado sushirrito.

Como es de esperar, la mayoría de estos platos se hacen con colorantes de todo tipo. Una gran parte son colorantes artificiales, pero también se puede dar color usando colorantes tan naturales como la remolacha, pimiento choricero, cúrcuma, curry o la propia tinta de calamar. Aunque ésta última sólo da como resultado un negro muy intenso. Y para muestra estos panecillos.

¿Es saludable la comida arcoíris?

Visto lo perjudicial que puede resultar la comida negra que se prepara con carbón activado, una variante del carbón mineral que se utiliza como antídoto en casos de intoxicación y envenenamiento, es normal preguntarse si es recomendable consumir comida arcoíris.

Lo cierto es que por el momento no he visto ningún plato arcoíris que se haya elaborado con un ingrediente capaz de absorber veneno, filtrar agua o eliminar el mal olor de los pies. Aunque si se suelen caracterizar por utilizar colorantes de forma abundante y, en el caso de los postres, ser auténticas bombas de azúcar.

En cuanto a lo primero, tal y como comentamos en este artículo, los colorantes no son muy beneficiosos e incluso hay estudios que no recomiendan su consumo en niños. Sin embargo, son utilizados por toda la industria alimentaria en preparados que van desde yogures hasta el chorizo. En comparación con el carbón activado de la comida negra, los colorantes de la comida arcoíris no suponen ningún problema para la salud si se consumen en las dosis recomendadas.

De hecho el mayor problema de la comida arcoíris reside en las exageradas cantidades de azúcar y grasas saturadas que pueden llegar a tener. Especialmente si hablamos de bizcochos, magdalenas y demás repostería. Comer en Technicolor de ciento en viento no supondría ningún problema, pero todos sabemos los efectos adversos que puede causar el consumo excesivo de azúcar: hiperactividad, colesterol alto, sobrepeso, diabetes…

Dicho esto, si quitamos el azúcar de la ecuación comer “sushi de arcoíris” no aporta ningún beneficio extra a comer sushi normal pero tampoco resulta perjudicial. Aún así, mejor si montáis un arcoíris frutal a añadir colorantes a diestro y siniestro.