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  • Artinata

    Artinata, Artichocolate, Artiturrón... estas galletas de barquillo se podían encontrar en un montón de sabores, pero las de nata, las genuinas permanecen al pie del cañón.

  • Campurrianas

    No sabíamos ni pronunciar el nombre y eran las típicas galletas que encontrabas en casa de los abuelos.

  • Chips Ahoy!

    Muchos aún recordamos cuando empezaron a anunciarlas en la tele. Eran una novedad llegada de América y nos moríamos de ganas de catar las primeras cookies.

  • Chiquilín

    Eran las mejores para mojar en leche porque tienen una capacidad de absorción brutal y es difícil que se rompan.

  • Dinosaurus

    Fueron de las primeras galletas con formas pensadas para un público infantil. Después de esto quién quería una galleta... redonda.

  • Filipinos

    Nacieron bañados en chocolate con leche y con el tiempo han aparecido un montón de nuevas versiones e imitaciones.

  • Galletas danesas

    La historia de estas galletas es un tanto singular, porque todos recordamos estas latas de galletas de mantequilla perfectamente colocadas dentro de capsulitas de magdalenas. Y todos recordamos habernos llevado un chasco al abrir una de estas latas en busca de una galleta y encontrárnosla llena de cosas para coser. Pero lo que dudo que alguien recuerde de qué marca eran entonces y de qué marca son ahora.

  • Huesitos

    Estas galletas de barquillo, que incluso se vendían sueltas, eran de las más populares a la hora del recreo.

  • María

    Eran, son y serán las galletas del desayuno. Me pregunto cuántos miles de millones de toneladas de estas galletas se habrá comido la humanidad.

  • Marbú Dorada

    Y hablando de galletas María más dulces, estaban las Doradas, que eran iguales que las María pero algo más brillantes y con un sabor mucho más dulce.

  • María Hojaldradas

    Eran las María para mojar, para las tartas de abuela e incluso valían -y valen- para hacer torrijas...

  • Napolitanas

    En mi casa eran de las que se guardaban para cuando aparecía visita. Hace años eran unas galletas enormes, mucho más grandes que la versión actual.

  • Oreo

    Al igual que las Chips Ahoy, son unas galletas "inmigrantes" en este mundo galletil a las que acogimos con los brazos -y la boca- bien abiertos.

  • Príncipe de Beukelaer

    Con los años, el Príncipe se ha hecho tan famoso que ya no hace le hace falta usar el apellido, pero las galletas son las mismas y nos siguen encantando.

  • Surtido Cuétara

    Estas eran las que sí que estaban en todas las casas guardadas para cuando venía visita. Todos recordamos los barquillos que se agotaban nada más abrir la caja y una especie de sol que quedaba olvidado y con un poco de suerte acababa reciclado cuando en casa hacían un pudín.

  • Ambrosías Tirma

    Si vives en la Península, es posible que pienses que estas galletas de barquillo son una cosa moderna de Mercadona, pero en Canarias, la niñez sabe a estas galletitas.

  • Tosta Rica

    Aunque solo fuese porque las anunciaba Teresa Rabal, o por los dibujos, eran unas de nuestras favoritas.

  • Yayitas

    Al principio solo había la versión de miel y con el paso de los años aparecieron nuevos sabores y el formato para desayunos.