Pablo García Santos

Salud Prevención

Ni alcohol ni tabaco: el gran hito de salud pública en España es la caída de las muertes en la carretera

Trabajar en equipo, desde la educación, el control, la ley y la ciudadanía son las claves que explican el éxito. 

3 agosto, 2023 03:06

La Dirección General de Tráfico (DGT) informaba este martes que julio ha cerrado con 115 personas fallecidas en carretera, 15 menos que el año pasado. El último dato es el reflejo de los logros que poco a poco se han ido construyendo en España para paliar este importante problema de salud pública, porque no se puede olvidar que los accidentes de tráfico son la cuarta causa de muerte externa en nuestro país, por detrás del ahogamiento, el suicidio y las caídas accidentales.

Hubo un tiempo, incluso, en el que los siniestros en carretera fueron la primera causa de muerte no natural en España. Por ejemplo, en 2007. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede con otros problemas de salud pública, como el tabaco, se ha conseguido concienciar sobremanera a la población de los riesgos de la carretera. Así las cosas, en 30 años se ha logrado reducir la cifra de fallecimientos casi un 80%.

El porcentaje se desprende del Balance de las cifras de siniestralidad vial que publicaba la DGT en junio de 2023. Según los datos, en 1993 hubo un total de 6.378 personas fallecidas en siniestros vitales, lo que contrasta con los 1.746 de 2022. Son 4.632 personas de diferencia.

"No cabe duda de que España ha escrito capítulos notables en las últimas dos décadas en términos de progreso en materia de seguridad vial", expresaba al respecto el director de la Comisión sobre Determinantes Sociales para la Salud Organización Mundial de la Salud, Etienne Krug. Lo hacía en un informe elaborado por la DGT y la Fundación Mapfre, en el que recalcaba que cada año las imprudencias en carretera se cobran en el mundo más de un millón de vidas y 50 millones de heridos. De hecho, desde la OMS se ha proclamado el Plan mundial para el decenio de acción para la seguridad vial 2021-2030, con el fin de reducir las muertes y los traumatismos debidos al tránsito un 50% durante este periodo.

Trabajo en equipo

"Desde aquí siempre decimos que no es suficiente, que cualquier persona que pierda la vida en la carretera ya es un fracaso para nosotros, pero es verdad que hemos conseguido mejorar mucho en estos últimos años", explican fuentes de la DGT. La pregunta es cómo. Cuál es la clave que ha impulsado a salvar la vida de casi cinco mil personas en este tiempo.

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Desde el organismo no confieren una respuesta concreta, pero sí se habla constantemente de transversalidad. "Trabajamos en conjunto con el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Educación para poder abarcar todos los sectores implicados en las mejoras", comentan estas mismas fuentes. En esta línea, a partir del curso 2022-2023, Educación Vial será una asignatura obligatoria en Primaria, Secundaria y Bachillerato, para que los jóvenes salgan de su formación con unos conocimientos de seguridad vial.

Las medidas coercitivas también son un punto importante y desde el organismo hablan del "antes y después" que supuso el permiso por puntos respecto a la siniestralidad y las infracciones de tráfico. Para quien lo desconozca, cada conductor parte con un saldo de 12 puntos, que van restando cada vez que se cometa una infracción. Llegar a cero implica la pérdida del carnet. La norma entró en vigor el 1 de julio de 2006 y los datos corroboran lo que expresan desde la DGT. Ese mismo año la tasa de fallecimientos bajó por primera vez de los 100 por millón de habitantes. Concretamente, a 93. En 2007, fueron 85 y, en 2008, 68.

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La DTG tampoco olvida las campañas de comunicación que realizan año tras año y que llaman a la ciudadanía a tener un papel proactivo en la reducción del número de muertes. En este punto es imposible obviar el famoso lema "Si bebes, no conduzcas", protagonista de la campaña de 1985 y que tuvo como actor principal al mismísimo Stevie Wonder.

El alcohol es un determinante muy importante para los accidentes de tráfico, pues estuvo presente en un 29% de los siniestros mortales de 2022, por encima de la velocidad inadecuada (23%) y muy pocos puntos por debajo del principal, la conducción distraída o desatendida (31%). Y es que es la droga psicoactiva más extendida en España. Según la última edición de la Encuesta sobre alcohol y otras drogas en España (EDADES), nueve de cada diez españoles han tomado esta sustancia alguna vez en su vida.

Espejo al que mirar

La cifra alarma si se conecta con las advertencias de expertos mundiales en los daños del alcohol. El hepatólogo Ramón Bataller, por ejemplo, denunciaba en EL ESPAÑOL que no se hace lo suficiente para concienciar de los daños que puede causar. En contraste con el porcentaje de las víctimas de tráfico, el consumo de alcohol en nuestro país sólo ha caído un 5% en los últimos 20 años.

Menor es el del tabaco, un 2% en 25 años. "Con el tabaco está fallando todo. Nosotros como médicos, por no saber convencer a la gente de los riesgos del tabaco; la comunicación, las políticas públicas, las privadas, etc.", lamentaba en la misma línea Rafael López, presidente de la Fundación para la Excelencia y la Calidad de la Oncología (ECO).

"Se debe de hablar de un sumatorio, que incluya educación, concienciación, vigilancia, control y la colaboración de los ciudadanos", concluyen desde la DGT para hablar de su caso de éxito, aunque insisten en que todavía queda mucho por hacer. De momento, España ha conseguido colocarse en el sexto puesto de países de la UE con menor tasa de fallecimientos por accidentes de tráfico, 37 por millón de habitantes. Por delante están Suecia (22), Dinamarca (26), Irlanda (31), Alemania (33) y Finlandia (34). Ojalá se puedan seguir escalando puestos.