Un recién nacido siendo atendido en la cuna de un hospital.

Un recién nacido siendo atendido en la cuna de un hospital. EFE

Salud GINECOLOGÍA

Los niños no deseados de la Covid: así afectó el confinamiento a la salud sexual de las españolas

El 30% de las mujeres que necesitaron acceder a asesoramiento sobre anticonceptivos no recibieron ninguna respuesta por parte de su médico.

9 octubre, 2022 02:45

Desde 1941 no nacían tan pocos bebés en España durante el primer semestre del año. Según detalla el Instituto Nacional de Estadística (INE), la natalidad ha caído a los niveles más bajos en nuestro país durante la primera mitad de 2022 con 159.705 bebés. Una cifra que, paradójicamente, se contrapone con los datos de la encuesta Anticoncepción en España 2022, de la Fundación Española de Contracepción, que apunta que el 25% de las mujeres reconoce mantener relaciones sexuales sin método anticonceptivo con bastante frecuencia.

En esta ocasión, se trataba de decisiones tomadas de manera voluntaria. Sin embargo, durante el estado de confinamiento vivido los meses de marzo a junio de 2020 sí que hubo mujeres que quisieron acceder a métodos anticonceptivos pero les fue imposible hacerlo. Así lo ha revelado un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Medicine acerca del acceso de las mujeres a los servicios de salud sexual y reproductiva durante la pandemia en España.

Tras haber entrevistado a un total de 1.800 mujeres de entre 15 y 49 años que viven en España, la publicación concluye que una de cada dos españolas no pudo acceder a alguno de los anticonceptivos reversibles de larga duración (LARC, por sus siglas en inglés), entre los que se encuentra el implante anticonceptivo, el dispositivo intrauterino (DIU) y el inyectable. "Si en esa época hubo alguien que quiso iniciar un método anticonceptivo hormonal, encontró ciertas barreras a la hora de contactar con su médico" asegura Fátima León, una de los autores del estudio en declaraciones a este periódico.

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Esta profesora de la Universidad de Sevilla asegura que aunque se trató de unas condiciones muy especiales, los resultados de su trabajo reflejan que durante el confinamiento existieron debilidades en este sentido. Es por este motivo por el que se muestra escéptica en caso de que se repita una situación como la vivida hace ya dos años: "Tendría que establecerse un itinerario de seguimiento de mujeres que necesiten asesoramiento anticonceptivo. Y reforzar los recursos de la telemedicina, ya que en el confinamiento algunos centros sanitarios no garantizaron este tipo de servicios".

Servicios esenciales sin cumplir

El Ministerio de Sanidad elaboró una orden a las dos semanas de que se decretara el estado de alarma en España con la relación de centros, servicios y establecimientos sanitarios que se consideraban esenciales. Entre los relacionados con la salud sexual y reproductiva de las mujeres, se encontraba la interrupción voluntaria del embarazo, la anticoncepción de emergencia, la sospecha de transmisión sexual y de complicaciones graves asociadas a los distintos métodos anticonceptivos, así como la atención a las víctimas de la violencia de género.

Sin embargo, el informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas, publicado en el mes de abril de 2020, ya advirtió que las medidas utilizadas para la Covid podrían dejar a 47 millones de mujeres en el mundo sin acceso a métodos anticonceptivos. En el caso de España, los datos de natalidad demuestran que esta limitación no provocó un baby boom, pero sí que expuso a las mujeres a un mayor número de embarazos no planificados, como concluyen en el estudio elaborado por autores de distintos hospitales y universidades españolas.

"En torno al 35% y el 40% de las mujeres tiene un embarazo no planificado. Sin embargo, no existe consenso acerca de esta cifra al ser una cuestión que puede variar con el tiempo. Pero el no tener acceso a métodos anticonceptivos sí que puede conllevar a tener un embarazo no planificado", apunta León.

A la profesora de la universidad hispalense también le llama la atención la considerable disminución en el uso de la anticoncepción oral de emergencia. Tres de cada 100 mujeres recurrieron a la anticoncepción oral de emergencia, según indican en el estudio que participa. Se trata de "valores de consumo inusuales en España", sobre todo si se tiene en cuenta que estamos ante productos cuya dispensación es gratuita en farmacias. Por tanto, el acceso de las mujeres no debería haberse visto comprometido, como finalmente sí ocurrió, ya que los valores normales de consumo son tres de cada diez mujeres.

Cuáles fueron los motivos

León reconoce que no todas las mujeres tuvieron acceso a asesoramiento anticonceptivo. De hecho, cuatro de diez mujeres en España no pudieron contar con este servicio durante la pandemia, ya fuera en persona o a través de llamadas telefónicas. A través de esta última vía, el 39% de las encuestadas no recibió respuesta alguna al otro lado del teléfono cuando solicitó asesoramiento anticonceptivo.

La razón más frecuente por la que tuvieron dificultades para acceder a su método anticonceptivo habitual durante el confinamiento fue, en un 63,3% de las mujeres, que no podían renovar la receta debido a la imposibilidad de contactar con sus médicos prescriptores. Seguido de ésta, casi dos de cada diez mujeres tuvieron problemas de dispensación en las farmacias.

Las pertenecientes al grupo de edad de entre 25 y 34 años fueron las que reportaron más dificultades para acceder a métodos anticonceptivos. Además, coincidía con las usuarias de métodos anticonceptivos hormonales o LARC, puesto que en casos como estos la mujer necesitaba tener la prescripción para poder acudir a la farmacia a recoger el fármaco.

Otro de los objetivos de este estudio era analizar los hábitos sexuales durante el confinamiento en España. Como era de esperar, la frecuencia de las relaciones sexuales se redujo en gran medida: "Un 45% de las participantes declaró que la Covid afectó a sus hábitos sexuales".

Sin embargo, el 42% de las mujeres no percibieron cambios en cuanto a la frecuencia de sus relaciones sexuales por la nueva situación pandémica. En las mujeres de al menos 35 años y las que vivían con sus parejas se mantuvo la frecuencia habitual. De hecho, fue precisamente en estas últimas donde se registró el mayor incremento con un 15,2%.