El peligro de los partos en casa: de la hemorragia materna a la asfixia del bebé

El peligro de los partos en casa: de la hemorragia materna a la asfixia del bebé Duluth Midwife

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El peligro de los partos en casa: de la hemorragia materna a la asfixia del bebé

Pese a que se trate de un embarazo seguro, los ginecólogos no recomiendan en ningún caso dar a luz fuera del hospital.

3 junio, 2022 01:21

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El ambiente aséptico e impersonal de la mayoría de hospitales le puede provocar escalofríos a más de uno. Por eso, no es de extrañar que haya mujeres que elijan dar a luz en entornos más cómodos, donde se sientan más arropadas, como es el propio hogar. Sin embargo, esta opción no está exenta de riesgos, por lo que los ginecólogos y obstetras españoles no lo recomiendan.

El parto en el hogar ha vuelto a situarse en la polémica tras la decisión del Tribunal Constitucional de avalar a una juez que 'obligó' a una mujer a dar a luz en el hospital acuciada por sus médicos, que advirtieron que el embarazo era de riesgo.

Una gran parte de estudios señalan que, en los países de altos ingresos (con excepción de Estados Unidos), no hay una diferencia estadísticamente significativa en la tasa de mortalidad del recién nacido dependiendo del lugar de parto, porque solo se planifican aquellos que están exentos de todo peligro.

Con todo, no es un debate cerrado. Un estudio realizado en el hospital israelí Soroka Medical Center y dado a conocer en 2019 indicaba que el riesgo de ocurrencia de un bebé nacido muerto era 2,6 veces mayor en los partos en el domicilio que en el centro de salud.

Entre 1991 y 2014, de cada 1.000 bebés nacidos en entornos no hospitalarios, 15 estuvieron en riesgo de muerte, por solo cinco de aquellos nacidos en un hospital. La salud de la madre, su edad o sus hábitos de vida (en especial el tabaquismo) eran factores a tener en cuenta al evaluar ese riesgo.

En cambio, un análisis de la mortalidad perinatal en España entre 1995 y 2009 según ocurriera en domicilio particular o en centro sanitario y publicado en la revista Enfermería Comunitaria, apuntaba a 1,57 muertes por cada mil partos en casa por 1,60 en hospital, no encontrando diferencias significativas en cuanto a la mortalidad según el lugar del parto.

Incertidumbres en el parto

En nuestro país, el parto a domicilio es una opción poco practicada en los últimos 30 años. De los casi 400.000 nacimientos que hubo en 2017, solo 1.273 tuvieron lugar en domicilios particulares. De ellos, 1.068 se produjeron asistidos por personal sanitario, por 205 sin ningún tipo de apoyo.

"Pienso que es una cosa residual", señala Txanton Martínez-Astorquiza, presidente la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). "Quizás hemos vivido otras épocas en que más gente demandaba un parto de este tipo, pero creo que ha dejado de 'estar de moda', por decirlo de alguna forma".

Tanto él como la SEGO no recomiendan "en absoluto" el parto a domicilio. "Ante cualquier eventualidad urgente que pudiera darse, el traslado al hospital sería dificultoso, sobre todo en algunas zonas". En el hospital "se respeta la voluntad de la embarazada y las condiciones en que quiera tenerlo: sin anestesia, espontáneo sin oxitocina, etc."

Riesgos más frecuentes

Que el embarazo sea completamente seguro es algo en lo que inciden las guías profesionales para apoyar el parto en el domicilio existentes. Por ejemplo, la del Colegio de Enfermería de Barcelona, donde, entre los requisitos a cumplir para optar por esta modalidad, figuran que no se trate de más de un bebé y que este esté en presentación cefálica.

Además, se debe establecer el plan de parto antes de las 28 semanas de gestación, se dará a luz entre las semanas 37 y 42 y, quizá lo más importante, la casa debe contar con condiciones mínimas, como agua corriente y calefacción, y tener a un hospital a una distancia igual o inferior a media hora.

Esther de la Viuda, especialista del Servicio de Ginecología del Hospital Universitario de Guadalajara, también rechaza esta figura de dar a luz. "Ningún profesional puede saber qué parto se va a complicar". Y cuando ocurre algo, "la solución tiene que ser rápida, no es el momento de coger el coche".

Un artículo de la revista científica de la Asociación Española de Pediatría publicado en 2020 indicaba que el parto domiciliario en mujeres que no han dado a luz antes estaba asociado a un incremento del 4% de los eventos adversos en el recién nacido.

Los más frecuentes de entre estos eventos eran la ecefalopatía hipóxica isquémica, es decir, la falta de oxígeno y sangre en el cerebro inmediatamente antes o durante el nacimiento. Esta carencia puede provocar daños internos en otros órganos del recién nacido, como corazón, riñones, hígados o intestinos.

El otro evento más frecuente es el síndrome de aspiración meconial, dificultad respiratoria que se produce cuando el recién nacido inhala material fecal –el meconio, la primera evacuación de un bebé– y llega a los pulmones. También se puede dar un prolapso de cordón umbilical, quedando este por delante del bebé y generar complicaciones para su salida.

En el caso de la madre también pueden ocurrir dificultades. La principal es la hemorragia postparto, pero también pueden darse infecciones, que la placenta no se haya desprendido o laceraciones perineales que necesiten sutura.

Sufrimiento fetal

Todas las guías y recomendaciones sobre embarazo en casa hacen hincapié a los profesionales asistentes (por lo general, matronas) que debe acudirse al hospital si el parto no avanza, hay presión arterial alta o sangrado, el bebé presenta signos de sufrimiento fetal o si no está colocado de cabeza.

"Un embarazo completamente normal en una mujer joven puede dar lugar en el momento del parto una disminución del aporte de oxígeno al feto que puede hacer necesario intervenir con fórceps", ejemplifica De la Viuda. "Los partos deben realizarse en un ambiente hospitalario, con todas las medidas de humanización, desde luego, pero con los recursos médicos necesarios".

El presidente de la SEGO hace hincapié en ello. "En el Hospital de Cruces, donde yo trabajo, tenemos un 65% de partos por vía vaginal asistidos por matronas. El 35% restante tienen que ser asistidos por un obstetra, bien porque hay que hacer una cesárea o un parto instrumental".

Esto quiere decir que, "de entrada, un 35% de las veces van a tener que ser asistidas en un hospital, pero es que a veces eso no se sabe: tienes una mujer embarazada sana, va todo bien, con un feto bien colocado… y las complicaciones pueden surgir en el momento del parto, porque este puede durar horas e incluso días. Eso no se puede solucionar en casa".

De la Viuda hace un apunte adicional. "En otros países pueden haber estructuras que, en determinados casos y con una serie de condiciones como una distancia mínima al hospital, ambulancia cerca, etc. apoyan el parto en casa". En España, dar a luz en el hogar no está contemplado por la sanidad pública.