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Nutrición

Oxalatos, el peligro oculto de la "dieta sana": el aviso sobre frutas y verduras de los expertos en España

Estos compuestos presentes de forma natural en alimentos de origen vegetal se relacionan con problemas de salud como el dolor articular.

29 abril, 2024 01:16

Tras décadas de sufrimiento con inflamación articular crónica y dolor de espalda, la nutricionista Sally K. Norton descubrió que los culpables de su malestar eran los oxalatos escondidos en su dieta vegetariana, "supuestamente saludable y orgánica". Estos compuestos, presentes en vegetales como las espinacas o la remolacha, impiden la absorción de calcio y pueden formar cristales en las articulaciones que generan dolor.

 "Algunas de las consecuencias para la salud más comunes del consumo de oxalato son la inflamación en las articulaciones, la pérdida ósea, los problemas de humor y de sueño, la pérdida de visión, el deterioro de la tiroides, el deterioro cerebral, problemas digestivos, la fatiga, la picazón en la piel, nicturia -necesidad de orinar durante la noche-, el dolor de vejiga, las infecciones, y los cálculos renales", explica a Europa Press.

Los oxalatos se encuentran en niveles altos en muchos alimentos vegetales diferentes, prosigue. "Las verduras más dañinas son las espinacas, las acelgas, las hojas de remolacha, las batatas, y el ruibarbo. Las patatas blancas para asar, las zanahorias, el apio tienen niveles significativos". Los frutos secos y las semillas, especialmente las almendras, los anacardos, los cacahuetes, la amapola, la chía, el cáñamo y el tahini, pueden ser una fuente importante de oxalatos.

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Las frutas con alto contenido de oxalatos incluyen los albaricoques, las moras, las frambuesas, las clementinas, las bayas de saúco, los higos, el kiwi, las aceitunas, y las granadas. "Por ejemplo, un smoothie o batido de espinacas hecho con leche de almendras contiene 800-1.000 miligramos de oxalatos, cuando una cantidad segura es la de 250 miligramos al día", apunta.

La mayor parte de las alubias (negras, blancas) y la soja contienen niveles altos de oxalatos, así como los cereales de salvado, el trigo sarraceno, la quinoa, la sémola de maíz, el pan integral y el pan integral de centeno. Completan la lista "el cacao, la pimienta negra, la canela, el comino, el curry, y la cúrcuma".

Las dietas cetogénicas pueden suponer un exceso de oxalatos debido al uso intensivo de nueces y de vegetales bajos en carbohidratos, como las espinacas, advierte Norton. "Las personas que hacen dieta sin gluten tienden a utilizar harinas de frutos secos, y otros alimentos con alto contenido de oxalatos. Las dietas antienvejecimiento que contienen alimentos 'antioxidantes', y la fibra de salvado también suponen un contenido extremadamente alto", mantiene.

"Por lo general, evitarlos por completo es innecesario y poco probable", sostiene la nutricionista. "El objetivo es adaptar el consumo a las necesidades del organismo". El objetivo es de algo menos de 200 miligramos diarios para adultos sanos y menos de 100 miligramos diarios para niños y otras personas vulnerables. "Minimizar al máximo su consumo es clave para evitar la toxicidad crónica".

¿Cómo saber si los oxalatos nos están dañando? "Pruebe la dieta y determine si tiene algún síntoma de sobrecarga de oxalatos, como signos cíclicos de desacumulación, síntomas cambiantes, recurrentes y esporádicos que de otro modo serían inexplicables". Estos síntomas incluyen dolor en cualquier parte del cuerpo; patologías de la piel; problemas hormonales y de sueño; síntomas autoinmunes; hinchazón o dolor en las articulaciones; lesiones de curación lenta; problemas digestivos o de vejiga; problemas del estado de ánimo; y sobre todo, cálculos renales.

"Reducir la ingesta de oxalatos es la clave para evitar la sobrecarga y reducir los síntomas relacionados con su sobreingesta. Primero, identifique a los 'principales sospechosos' de entre los que come. Reduzca gradualmente y reemplace los alimentos con alto contenido de oxalatos por sustitutos seguros. Una vez que ponga en práctica este enfoque para tener una dieta más segura, con el tiempo se volverá fácil y flexible", concluye.