Lo que dice la ciencia sobre tomar sólo un yogur para cenar: el hábito frecuente en España

Las dudas sobre qué alimentos son mejores para cenar y cuáles no siguen estando a la orden del día. Evitar los carbohidratos a partir de X hora o la fruta por la noche, incluso evitar las ensaladas por si se produce retención de líquidos, son algunos de los ejemplos que siguen poblando la desinformación en los buscadores de Internet.

Entre estas cuestiones, una que sigue siendo muy común es la que versa sobre cenar únicamente un yogur por la noche. ¿Puede considerarse esta una opción saludable? Recientemente, la nutricionista Paloma Quintana ha hablado sobre este tema en sus redes sociales.

Como bien explica Quintana (Nutricionconq en las redes), afirmar que está bien o mal cenar lácteos no sería del todo correcto. La respuesta dependerá del contexto general, de cada persona, y sobre todo del resto de dieta que se haya consumido durante el día.

[Esto es lo que ocurre en tu organismo si tomas un yogur natural todos los días]

Quintana empieza destacando la necesidad de alcanzar unos niveles óptimos de proteína durante el día. Si se ha consumido poca, cenar solo lácteos fermentados será una opción "muy pobre". Sin embargo, si durante el día se ha realizado un desayuno contundente (huevos revueltos, aguacate, jamón, tomate, café, como ejemplos), una comida también significativa (lubina con verduras y gazpacho, con dos tajadas de sandía) y una merienda (frutos secos, jamón, fruta), cenar un kéfir o uno o dos yogures no está mal.

Como hemos explicado en EL ESPAÑOL, el mito de realizar 5 comidas al día es cosa del pasado. Se pueden realizar 2 o 3 y ser igual de saludable; de hecho, es la costumbre en muchos países. Lo importante es cubrir las necesidades nutricionales, que dependerán de cada persona. Como explica la nutricionista, "es importante analizar el contexto, los hábitos de la persona y sus objetivos... En nutrición todo tiene que estar personalizado y siempre conviene pedir asesoramiento a un profesional ".

Por eso, Quintana también hace hincapié en ser conscientes de nuestras intenciones a la hora de cenar tan solo un yogur sin más. "Si lo que se persigue cenando solamente lácteos fermentados es perder grasa a la desesperada, me parece una mala cena. Si apuestas por la 'lactocena' exclusivamente con el objetivo de perder peso de forma rápida, esta termina siendo una cena no saludable".

Si se quiere comer de forma más saludable, la cena debe ser más rica y variada. Si lo que se busca es dormir mejor, otra opción sería cenar más pronto. El horario importa: cenar pronto reduce el riesgo de ganar peso no deseado. En España estamos acostumbrados a cenar tarde, pero el horario medio de cena alrededor de Europa ronda las 18:00-20:00h de la tarde, y no las 21:00-22:00h habituales de la Península.

Finalmente, respecto al tipo de yogur ideal, Quintana recuerda que "hay lácteos no saludables, como los yogures de sabores, los batidos de chocolate y vainilla, los flanes del supermercado y otros preparados...". Este tipo de preparados, apunta la nutricionista, serían claramente alimentos ultraprocesados según el sistema NOVA que explicamos en EL ESPAÑOL. Contienen multitud de aditivos, saborizantes y demás añadidos que les restan calidad en lugar de sumarles salud.

Como lácteos beneficiosos, Quintana destaca los yogures u otros derivados de cabra y oveja, proteína de suero, el yogur natural o el kéfir. No le sientan bien a todos, por lo que habría que analizar si se debe a una intolerancia a la lactosa o una alergia incluso a otras proteínas presentes en los lácteos. Y, para finalizar, la nutricionista apunta que la 'lactocena' no debería desplazar a otros alimentos interesantes y ricos en proteína, como los huevos o el pescado, sobre todo si no hemos cubierto las necesidades de proteína diaria en las otras comidas.