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Nutrición

Desmontando el ayuno intermitente: por qué no es una opción mejor para perder peso

El ayuno intermitente no adelgaza más que una dieta baja en calorías, según un nuevo estudio que sobre las propiedades de este tipo de alimentación.

26 abril, 2022 02:52

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El ayuno intermitente se ha posicionado como una de las nuevas "modas" para perder peso de forma segura entre gran parte de la población. Si bien es cierto que los estudios acerca de esta práctica alimentaria, a la que no se le puede llamar "dieta", se han multiplicado de forma exponencial, no todos han detectado beneficios.

Ese es el caso del nuevo trabajo publicado en el New England Journal of Medicine, llevado a cabo por los investigadores de la Universidad Médica del Sur en Guangzhou (China): restringir el horario de las comidas no ayudaría a perder peso.

La limitación en el tiempo que predica el ayuno intermitente tendría cierto sentido, pero con matices: limitar el consumo de alimentos en diversos márgenes de tiempo, siendo el más popular el ayuno intermitente 16:8, donde se limitaría el consumo de alimento a apenas 8 horas al día. Pero comiendo lo que uno quiera, aunque se aconseja llevar a cabo una dieta equilibrada y sin excesos durante dichos periodos.

En estudios realizados tanto en ratones como en humanos sí se habría objetivado una pérdida de peso gracias a la práctica del ayuno intermitente, pero se trataba de estudios de pequeño tamaño y de poco margen temporal, a veces de unas pocas semanas.

Sin diferencias

Este nuevo trabajo ha ido más allá, analizando la práctica del ayuno intermitente durante un período de un año, comparando el consumo de una dieta baja en calorías dentro de un programa de ayuno intermitente donde se podía consumir alimento entre las 8 A. M. y las 4 P. M.; es decir, 8 horas en total, o bien el mismo tipo de dieta sin restricción horaria. Y no, no hubo una pérdida de peso significativa en comparación.

Para llegar a tal conclusión, los investigadores realizaron un ensayo clínico que incluyó a 139 personas con obesidad. Se pautó una dieta de entre 1.200-1.500 kilocalorías diarias a las mujeres y entre 1.500 y 1.800 kilocalorías diarias a los hombres, y se les pidió realizar fotografías a sus platos de forma diaria para tener un control durante el estudio. Se les dividió en dos grupos: un grupo solo podía consumir alimento dentro de las 8 horas diarias pautadas, mientras que el otro grupo podía consumir alimento a cualquier hora; pero en ambos casos las dietas eran bajas en calorías.

Ambos grupos perdieron peso, con un promedio de entre 6 y 8 kilogramos durante el periodo de un año de estudio, pero no hubo diferencias significativas en la cantidad de peso perdido entre ambas estrategias. Tampoco hubo diferencias en las medidas de circunferencia abdominal, grasa corporal total ni masa magra total.

También se analizaron otros factores de riesgo, como nivel de glucosa sanguínea, sensibilidad a la insulina, niveles de lípidos sanguineos o presión arterial. No hubo diferencias entre ambos grupos. 

Investigando el ayuno

En una reciente entrevista en The New York Times, Weiss y sus colegas habrían analizado estos resultados en repetidas ocasiones, dado que el propio Weiss, investigador de dietas en la Universidad de California en San Francisco, era un devoto de este plan alimentario. Sin embargo, él mismo asume los resultados y explica que estos resultados indicarían que los efectos beneficiosos observados en el ayuno intermitente realmente se deberían a la restricción de calorías, y no a la restricción temporal como tal.

Como también explica Weiss, en estudios previos sí se habrían detectado diferencias, pero se trataba de estudios pequeños, de corta duración y sin grupos control. Él mismo llevó a cabo estudios junto a sus colegas, y sí detectaron una pérdida de peso algo superior, pero sin una diferencia significativa clara.

Otros expertos, como Christopher Gardner, director de estudios de nutrición en el Centro de Investigación y Prevención de la Universidad de Stanford, explica que hay que saber ver más allá del blanco o negro: el ayuno intermitente podría funcionar de vez en cuando, o funcionar mejor en ciertas personas. Sin embargo, admite que la nueva investigación deja claro que no sería un método más útil que otros para lograr la ansiada pérdida de peso.

El enfoque, aunque no es mejor, tampoco es peor que otros, como explica Louis J. Aronne, director del Centro Integral de Control de Peso de Weill Cornell Medicine en Nueva York: algunas personas tienen problemas con las dietas que cuentan calorías, y les va mejor limitar sus platos a unas horas al día. Es una opción más para lograr el éxito en la pérdida de peso.

La hipótesis detrás de los supuestos beneficios del ayuno intermitente es que los genes circadianos que aumentan el metabolismo se activan durante el día, pero no está claro qué pasa sí se realiza ayuno intermitente con una dieta hipercalórica. Caroline Apovian, codirectora del Centro para el Control del Peso y el Bienestar en el Hospital Brigham and Women's de Boston se hace justo esa pregunta: cuáles serían los resultados de un estudio donde un grupo come en exceso durante todo el día, y otro grupo come en exceso pero solo en la ventana de 8 horas de un ayuno intermitente estándar.

Como siempre, habrá que continuar investigando al respecto.