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    Un color saludable

    El color que tienen los vegetales tiene una gran importancia: puede revelar qué tipo de nutrientes saludables contiene. Eso sí, también afecta al aspecto general del producto y lo puede hacer más o menos apetecible. Los vegetales naranjas o rojos suelen ser los que percibimos como más apetecibles. Los verdes, aunque son muy comunes, no gustan tanto a los niños y a algunos adultos. Pero, sin duda, los más raros en España son los azulados y los morados.

    La comida de estas tonalidades no es muy frecuente y quizás por ello es una de la que más recelos puede causar a la vista. De todas formas, no tenemos ninguna razón para evitarlas ya que contienen sustancias muy saludables. Los responsables de la tonalidad morada de los alimentos vegetales son los pigmentos, unas sustancias antioxidantes que ayudan a minimizar los daños derivados de la fotosíntesis de las plantas.

    Concretamente, el color morado de los vegetales advierte de la presencia de antocianinas en su interior. Estos compuestos tienen un efecto antioxidante y antiinflamatorio y, por esta razón, se han observado en ellos beneficios para la salud cardiovascular e, incluso, contra el cáncer. Ahora bien, las antocianinas se diluyen fácilmente en el agua y pierden sus propiedades con el calor. Pero eso, es importante tomarlos de alimentos frescos.
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    Los arándanos

    Una de las mejores maneras de consumir antioxidantes es comiendo fruta fresca. Pero, además, los frutos rojos y las bayas destacan por ser uno de los grupos de alimentos que más cargados se encuentran de estas sustancias. Los arándanos entran dentro de esta clasificación y han sido objeto de varios estudios científicos que los han vinculado a todo tipo de beneficios.

    Desde antibacterianos hasta beneficiosos para la salud neurológica, los arándanos se caracterizan por tener un bajo valor energético: algo más de 30 kilocalorías por cada 100 gramos. Además de por sus antocianinas, los arándanos destacan por su contenido de vitamina C y de fibra y de minerales como el potasio, el hierro y el calcio.
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    El brócoli morado

    No, el brócoli no siempre es de color verde. Aunque todavía se trata de una rara avis en los supermercados, el brócoli morado existe y también es muy saludable. El principal problema que presenta esta verdura es que no suele comerse cruda y al someterla a un tratamiento térmico como la cocción disminuye su contenido en antioxidantes.

    Buena parte del poder antioxidante que caracteriza al brócoli procede de su contenido en vitamina C. De hecho, esta verdura contiene más cantidad de esta sustancia que la naranja, la fruta más asociada socialmente a este compuesto. Eso sí, al igual que pasa con las antocianinas, la vitamina C es sensible al calor y, por eso, los cocinados intensos le restan beneficios.
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    La zanahoria morada

    Al igual que pasa con el brócoli, todos asociamos a esta hortaliza con un color muy concreto que, en este caso, es el naranja. Sin embargo, las zanahorias existen en una gran variedad de colores: las hay rojas, amarillas, blancas e, incluso, negras. Este vegetal se ha asociado siempre en la cultura popular a la buena salud de nuestros ojos y a la melanina de la piel.

    Pero, ¿por qué razón? Pues porque las zanahorias —incluso las naranjas de toda la vida— con buenas fuentes de pigmentos. Sin embargo, no es cierto que ayuden a ponernos más morenos tras exponernos al sol ni que mejoren en gran medida la vista. Lo que está claro es que sus pigmentos contienen antioxidantes que sí benefician nuestra salud general.
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    La col lombarda

    Este tipo de col es uno de los platos típicos de la Navidad que menos cariño reciben. Sus beneficios para la salud se han visto eclipsados por los excelentes sabores de la carne de cordero, de la lubina o de los langostinos. Sin embargo, la lombarda es una gran opción saludable para estas fiestas hipercalóricas: su potente color morado advierte de su gran contenido en antocianinas.

    Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la lombarda es una gran fuentes de sustancias antioxidantes. Además de las antocianinas, este alimento morado es muy rico en vitamina C. También tiene un importante contenido en fibra, en folatos y en minerales, de los cuales destacan el calcio, el potasio y el fósforo. 
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    Las uvas tintas

    Aunque en España asociamos las uvas a la Nochevieja, la temporada óptima de este alimento termina, aproximadamente, un mes antes. Para tal ocasión, elegimos siempre la uva moscatel y, por eso, es la más popular en nuestro país. Sin embargo, las uvas violetas o tintas también son una buena elección para tomar antioxidantes.

    La FEN explica que, si bien existen diferencias entre los dos tipos principales de uvas —blancas y negras—, estas son ligeras. Ambos contienen altos niveles de hidratos de carbono y compuestos fenólicos. Sin embargo, son las tintas las que tienen una mayor cantidad de fitonutrientes.
J. R. R.