La Guardia Civil, en el marco de la operacion PLIS, ha detenido a un hombre de 27 años por un presunto delito continuado de estafa y de falsificación de documentos de pago. 

Según informa la Benemérita, el detenido se dedicaba a estafar a personas mayores extrayendo el dinero de sus cartillas de ahorro. Y es que, aunque ha sido pillado tras un suceso acontecido en Albacete, lo cierto es que el joven en cuestión ya acumulaba varias denuncias por estafas en Salamanca y en la localidad leonesa de La Robla.

El detenido ha llegado a estafar 9.300 euros duplicando las cartillas de ahorros de varios clientes de la oficina bancaria en la que trabajaba, extrayendo distintas cantidades de dinero en cajeros automáticos. 

La Guardia Civil de Hellín tuvo conocimiento de todo esto a través de una denuncia interpuesta por una persona de avanzada edad en el cuartel de la localidad albacetense de Ontur. El denunciante manifestó que le alguien le había robado 3.000 euros de su libreta de ahorros pese a que la había tenido en su poder en todo momento. 

Así, a raíz de esta denuncia, los agentes encargados de las investigaciones pudieron comprobar que la cantidad supuestamente estafada había sido extraída de la cuenta bancaria de la víctima, en varias operaciones y en cajeros automáticos diferenes de Albacete capital, así como que que en Salamanca y en La Robla figuraban otras dos denuncias por hechos idénticos formuladas también por personas mayores. 

Tras ello, los investigadores comprobaron que las libretas de ahorros, utilizadas fraudulentamente, habían sido duplicadas en una sucursal bancaria de un pueblo de Albacete, por lo que estos centraron las investigaciones en la citada oficina. 

De este modo, la Guardia Civil pudo averiguar como el detenido, y empleado eventual de la sucursal bancaria investigada, aprovechando su posición de acceso a datos personales de los clientes, duplicaba, sin el consentimiento de las víctimas, sus libretas de ahorro, obteniendo igualmente sus códigos de seguridad.

Con las libretas duplicadas y sus códigos de acceso, el detenido aprovechaba para realizar extracciones de dinero, en distintos cajeros automáticos de Albacete, que oscilaban entre los 300 y los 600 euros hasta completar una estafa por valor de 9.300 euros. 

Y es que, según pudieron conocer los guardias civiles encargados de las investigaciones, el detenido llegó a duplicar un total de ocho libretas de ahorro pese a que solo utilizó tres de ellas para cometer las tres estafas denunciadas y esclarecidas.

El detenido podría enfrentarse a una pena de uno a seis años de cárcel y a una multa de seis a doce meses, dado que la cantidad estafada supera los 400 euros.