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El comercio exterior de Castilla y León crecerá un 5% este año aunque no recuperará la actividad previa al COVID hasta 2024

27 abril, 2021 17:20

El comercio exterior de Castilla y León crecerá este año un cinco por ciento, después de la caída registrada en 2020, pero su ritmo de avance se ralentizará en 2022 hasta el tres por ciento. De esta forma, la recuperación de la actividad económica no se producirá hasta 2024, según las previsiones del presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (ECOVA), Juan Carlos de Margarida, quien insistió en la importancia de la vacunación masiva y la llegada de los fondos europeos Next Generation.

De Margarida, que presentó hoy los datos del Observatorio de Comercio Exterior 2021, aseguró que las previsiones para este año son “muy favorables” por la recuperación de sectores muy exportadores, como la automoción, pero también los bienes de equipo y la industria agroalimentaria, que consideró “la joya de la corona” de Castilla y León y que junto al automóvil puede ser en su opinión lo dos nichos de actividad “más importantes” en los próximos años.

En ese sentido, aseguró que ya se ha producido un cambio de tendencia, tras la paralización económica de la primera ola de la pandemia, si bien la recuperación -añadió- se vio afectada por los altibajos y la incertidumbre de los primeros meses de la vacunación, así como por el impacto de la borrasca Filomena, el bloque del Canal de Suez o los cierres de actividad de Alemania. Por ello, indicó que los próximos meses y, sobre todo, la temporada de verano vendrá marcada por la consecución de la inmunidad de rebaño. También citó el acuerdo para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, pese a la confusión en el tema aduanero, o la llegada de la nueva administración en Estados Unidos.

Por ello, el economista insistió en que las “miras” se deben poner en 2024, porque auguró que a mediados de 2023 quizás no se hayan recuperado los niveles de actividad económica y exportadora previos a la crisis del COVID. Así, consideró que el comercio exterior será “determinante” en la recuperación en la que reconoció “queda mucho camino por recorrer”, ya que está siendo “más lenta de lo deseado” y presenta “altibajos”, si bien confió en que la vacunación permita salvar la temporada veraniega y puedan trabajar la restauración, el turismo y los negocios vinculados.

De esta forma, De Margarida pidió apoyo institucional para el sector exterior y que las administraciones no perjudiquen su actividad, para lo que pidió reducir la “excesiva” legislación y no elevar los costes, tanto de la energía como de los impuestos. Insistió en que es necesario desarrollar una cultura de la internacionalización entre las pymes y micropymes, para lo que abogó por su concentración, y la apuesta por mercados emergentes y con mayor renta, frente a Europa.

Al respecto, apuntó que las empresas deben adaptar sus productos innovadores a las demandas de los mercados a los que van dirigidos, entre los que citó Asia, Japón, Canadá o Australia. Todo ello, continuó, ayudará a generar más actividad, y por tanto, más empleo. Además, destacó que la internacionalización es una de las apuestas de los fondos europeos Next Generation e indicó que desaprovecharlos retrasaría la recuperación y supondría un problema de credibilidad del país.

En definitiva, el presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora destacó el papel del comercio exterior en los próximos cuatro años y demandó una aplicación “eficiente y efectiva” de los fondos europeos, que recordó conllevarán reformas, como la de las pensiones. De hecho, indicó que este año España debería recibir los primeros 27.000 millones de euros, ya incluidos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021 y que se van a gastar, por lo que si Europa no los transfiere, se tendrán que financiar con la deuda pública, que recordó ya alcanza el 120 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

Amenazas

En cuanto a las amenazas para el impulso del comercio exterior de la Comunidad, Juan Carlos de Margarida citó los costes del transporte marítimo, la falta de capacidad empresarial para atender la creciente demanda, la falta de vacunas contra el COVID-19, la aparición de nuevas cepas, la concentración de la actividad exportadora en Europa y la dependencia energética. Además, indicó que los productos que se posicionan fueran son muy sensibles a los cambios de precios y que existe una dualidad en Castilla y León, entre empresas que exporta poco y de forma irregular y otras que concentran las ventas y que existen empresas de pequeño tamaño, porque el 97 por ciento del tejido productivo está en manos de pymes y micropymes.

Además, en clave interna, indicó que la economía de Castilla y León es de servicios, debido al menor peso de la industria. No obstante, la situación es diferente entre Valladolid y Burgos, seguida de León, por el mayor volumen de población y por tanto de servicios y por la presencia de actividad industrial. Por ello, consideró que el impacto de los fondos europeos será igual, porque todas las provincias están en la “misma bolsa”.

Finalmente, el presidente del ECOVA señaló que las exportaciones de 2020 fueron un 14,72 por ciento menos en Castilla y León en relación a un año antes y el número de empresas, sin embargo, con ventas al exterior ascendió un 4,1 por ciento. También tuvieran tendencia decreciente las importaciones, que descendieron un 18,38 por ciento. Con ello, el saldo entre exportaciones e importaciones fue positivo en un 4,19 por ciento, lo que para Juan Carlos de Margarida indica que la Comunidad está “fuerte” para iniciar la recuperación.