El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado en la mañana de este viernes que el 27 y 28 de abril, en el próximo pleno de las Cortes, se debatirá la supresión del impuesto de sucesiones para familiares directos: cónyuges, descendientes y miembros de uniones de hecho con convivencia estable de, al menos, dos años.

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Mañueco ha asegurado que esta medida beneficia a todas las personas de Castilla y León, y que provocará un ahorro de 35 millones para las familias de la Comunidad al año, con la consiguiente no recaudación para las arcas de la institución regional.

En relación a esta pérdida ha vuelto a recalcar que apuestan por “una fiscalidad moderada e inteligentes” con esta “bajada de impuestos” que “garantiza la supervivencia de negocios y empresas y la creación de nuevas oportunidad”.

Esta reactivación económica vendrá con el ahorro familiar que permitirá el consumo privado y, ha ensalzado el presidente de la Junta, la “inversión de nuevas oportunidades de negocio, con la creación de empleo”.

“Si bajando los impuestos somos capaces de que no se cierren negocios, se abran nuevos y nos permite seguir recaudando más dinero por otras vías se compensará esa pérdida de 35 millones de euros”, ha añadido Alfonso Fernández Mañueco.

El presidente ha criticado el modelo de “armonización” del PSOE, al que ha calificado de “hachazo fiscal” y ha defendido el del PP, la Junta, e Isabel Díaz Ayuso, con “bajada de impuestos” para la “reactivación económica”.