El caso 'Pack': Pedro, Ábalos, Cerdán, Koldo

Cuál si fuera un lineal de supermercado atiborrado de ofertas en forma de pack, este 3×4 político-mafioso-empresarial ocupa desde hace semanas el inmenso anaquel de una España asombrada, estupefacta y definitivamente hasta los catalanes de una clase política que produce especímenes de la categoría de los nombrados. A los que habría que añadir los Roldan, las Leires, los Bárcenas, los Naseiro, los Fabra, los Granados, los condenados por los ERE andaluces y junto a otros muchos la nada desdeñable nómina de empresas corruptoras que ponen dinero en los ojos avariciosos de unos seres provenientes en ocasiones de un donnadieísmo que los sitúa en el escalafón de los trincones sin escrúpulos, dispuestos a otorgar obras públicas o concesiones de servicios. Y que suponen de facto el encarecimiento al erario patrio de sus chanchullos.

Los casos de más renombre: ERE, Gürtel, Púnica, Filesa e innumerables más se ven enriquecidos, desde ahora, por este caso Pack que es el acrónimo de sus protagonistas: Pedro, Ábalos, Cerdán y Koldo.

El primero porque si sabía las andanzas de su clan Peugeot, es cómplice, como mínimo, por omisión y, si lo desconocía, por dejación de la función vigilante que un gobernante no inepto debe realizar de forma permanente. De los otros tres, obviamente por, presuntamente, amasar fortuna en forma de comisión, aparte de vida lujosa e intercambio soez de mujeres dedicadas al viejo oficio de alquiler temporal de sus cuerpos. Por decirlo en lenguaje coloquial unos pájaros de cuenta.

Todo lo expuesto me conduce finalmente a entender la pregunta que late en el ambiente: ¿disolverá Sánchez las Cortes y convocará elecciones?. Mi respuesta es no y aclaro el por qué.

Sencillamente porque cuando deje la Moncloa le será difícil en España pisar la calle sin que compruebe las miradas de desprecio y los abucheos que recibiría. Entonces, seguramente, como otros anteriores próceres de gran "patriotismo" adquirirá doble o triple nacionalidad siendo, creo yo, Venezuela o República Dominicana su lugar de acomodo favorito. El Falcon, por cierto, conoce bien este último destino sin que se nos hayan justificado sus numerosos viajes cuyo porqué dejo a la perspicaz imaginacion lectora.

Dentro de unos años, cuando esta pesadilla pase y recuperemos, ojalá, nuestra dignidad como país, recordaremos este caso Pack como el de unos que se aturullaban al leer aquello de ganarás el pan con el sudor de la frente y decían y hacían que era mejor ganarlo con el sudor del de enfrente.