
La zona donde se desprendió el balcón, en Zaragoza. Zaragoza
Los vecinos del edificio donde se desprendió un balcón en Zaragoza deberán pagar de su bolsillo la reforma del bloque
Como medida cautelar, se ha ordenado la prohibición total de uso de los balcones del edificio.
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El Ayuntamiento de Zaragoza ha decretado una revisión estructural urgente del edificio número 9 de la Plaza de Santo Domingo, después de que el pasado viernes 9 de abril se produjera el desprendimiento de uno de sus balcones sobre la vía pública.
Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 21.00 del viernes cuando, repentinamente, el balcón del número 9 de la plaza de Santo Domingo vencía su peso y se precipitaba hacia la calle. A pesar de lo aparatoso y de los riesgos, no hubo que lamentar heridos ni víctimas mortales. Eso sí, el desprendimiento ocasionó daños en un vehículo que se encontraba estacionado debajo del mismo al caerle parte del balcón.
Hasta allí, se trasladaron los Bomberos de Zaragoza, quienes estudiaron la gravedad del suceso. Según informaron fuentes municipales, los vecinos pudieron seguir en sus casas al tratarse de un problema de fachada.
Inspección en profundidad
Los técnicos municipales del Servicio de Inspección Urbanística, tras una inspección en profundidad realizada esta misma mañana, han concluido que los propietarios del inmueble deberán acometer actuaciones tanto en la fachada principal y posterior del edificio como en su estructura vertical interna, concretamente en la primera crujía, compuesta por madera y con evidentes signos de filtraciones de agua.
Como medida cautelar, se ha ordenado la prohibición total de uso de los balcones del edificio. Esta restricción incluye tanto su utilización por parte de los residentes como la colocación de cualquier tipo de objeto o peso en ellos, medida que permanecerá en vigor hasta que se garantice su seguridad estructural.
El informe técnico, del que se derivará una providencia formal en las próximas horas, requiere a la propiedad del inmueble que asuma la responsabilidad de llevar a cabo las actuaciones necesarias para restablecer las condiciones óptimas del edificio.
Desde el consistorio recuerdan que estas medidas se adoptan por motivos de seguridad, tanto para los residentes como para los viandantes, y apelan a la colaboración de la propiedad para que los trabajos se realicen con la mayor celeridad posible.