Intercity y Hércules continuarán caminando solos intentando crear su propia historia. Ambas partes han descartado ya de forma oficial la posibilidad de unir sus caminos apenas una semana después de que se conociera la intención de ambas entidades de formar un proyecto conjunto. Las dificultades económicas de llevar a cabo la operación y de cumplir con los plazos hacen inviable una operación que había provocado todo tipo de reacciones entre los aficionados de ambas entidades.

El punto y aparte de esta historia, que posiblemente continuará a medio plazo, se escenificó este jueves en una reunión entre el máximo accionistas del Hércules, Enrique Ortiz, el presidente del Intercity, Salva Martí, y el empresario Perfecto Palacio, quien ha estado en la gestión de ambas entidades y mantiene una excelente relación personal con los mandatarios.

Cada una de las partes da su versión sobre la ruptura de las negociaciones en su fase preliminar. El Intercity, obligado por su condición de club que cotiza en la bolsa, ha elaborado esta misma mañana un comunicado para sus accionistas en el que no entra en detalles, pero sí deja claro que no es el momento.

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La entidad que dirige Salva Martí reconoce que, tras las reuniones preliminares mantenidas con los dirigentes del Hércules durante los últimos días "ha quedado patente la dificultad de poder iniciar una operación corporativa de ambas entidades que pueda completarse antes del inicio de la temporada 2024/25".

"El CF Intercity quiere resaltar la predisposición y la buena sintonía existente en las reuniones realizadas y le desea al Hércules la mejor de las suertes en lo que resta de temporada para la consecución de sus objetivos", añade la nota oficial.

Extraoficialmente, fuentes del Intercity afirman que el Hércules no cumplía ninguna de las premisas básicas para iniciar el proceso, como auditar sus cuentas para conocer realmente el valor de su deuda y su situación financiera.

Desde el Hércules, por su parte, se desliza que la operación de absorción no era interesante en términos económicos y que el principal atractivo –competir en Primera Federación- es algo que sigue al alcance del equipo y que puede hacerse realidad en unos pocos meses. También echó para atrás al dirigente herculano las garantías ligadas a la financiación del Intercity con el fondo inversor Alpha Blue Ocean, ya que la posible operación obligaba a realizar una ampliación de capital que no estaba dispuesta a asumir.

Tampoco los plazos ayudan. Toda la operación debía estar cerrada antes del 30 de junio, por lo que no existía demasiado margen para llegar a tiempo, sobre todo cuando existen dudas y recelos.

Así las cosas, cada uno de los clubes vuelve a centrar sus objetivos en el césped. El Intercity, cuyo vestuario había mostrado ya cierta intranquilidad por el futuro, puede enfocarse ya en lograr los puntos que se aseguren la permanencia en Primera Federación e ir construyendo su proyecto para el próximo curso. Mientras que al Hércules, para alivio de su afición, que no deseaba un salto de categoría en los despachos, ya sólo le queda la vía deportiva para salir de Segunda Federación.